miércoles, 26 de agosto de 2015

PEDRO MENÉNDEZ

¿Dónde vive usted? -en la calle Pedro Menéndez- ¿de Avilés? pregunta uno con malicia -no de Gijón- contesta el otro con inocencia, sin saber que en Avilés también hay una calle con ese nombre y sin, por supuesto, tener ni idea de quien fue Pedro Menéndez. Esta breve conversación, tan cierta como la vida misma, es una muestra de lo poco que conocemos nuestra propia Historia.
Aunque parezca increíble, una gran mayoría de asturianos no conoce quién fue Pedro Menéndez, que nació en Avilés el 15 de febrero de 1.519, ni sabe porque a esa entrañable villa también se la denomina como la del “Adelantado”.
Mucho antes de que nuestros marinos se las tuvieran que ver con los corsarios a las órdenes de la corona inglesa, ya hubo héroes que pelearon contra otras naciones por la seguridad de nuestros barcos y la soberanía de nuestras aguas. En el Mar Cantábrico sobresalió un asturiano de nombre Pedro. Con solo ocho años, después del segundo matrimonio de su madre, Menéndez se escapó de casa y empezó a trabajar en un pequeño barco de pesca. A los 14 años se enroló como grumete en un barco de guerra y empezó su vida militar combatiendo contra los corsarios franceses que acosaban a la flota española. Con solo 19 años ya mandaba su propio barco y a 50 hombres y con él capturó dos navíos franceses. En 1.544 una escuadra francesa, al mando de Juan Alfonso de Saintoge, captura 18 naves vascas que faenaban al Norte de Finisterre y las lleva al puerto de La Rochela. Pedro Menéndez hace una incursión allí, libera cinco de las naves españolas, asalta la nave capitana francesa y da muerte a Juan Alfonso de Saintoge. Tal es la fama de Menéndez que llega a oídos del rey Carlos I (y V de Alemania) que le insta a seguir combatiendo a los corsarios franceses en el Cantábrico y cuando estos están completamente derrotados lo envía a Flandes. En 1.552, Menéndez empieza sus viajes a América, al mando de distintos barcos. Dos años mas tarde el rey Felipe II lo nombra Capitán General de la Flota de Indias, al entender que es el marino español mas capaz en aquellos momentos. Menéndez solo tiene 35 años. Sus batallas y aventuras dan para escribir un voluminoso libro y también son muchas las condecoraciones y muchos los títulos que recibió.
Por asuntos no aclarados, Pedro Menéndez dio con sus huesos en la cárcel, donde estuvo dos años, pero el rey Felipe II lo indultó y lo puso al mando de una flota para atacar a los franceses que asolaban las colonias españolas de Norteamérica y el Caribe. Después de muchas peripecias, Menéndez tomó definitivamente La Florida para España (allí fundó la ciudad de S. Agustín) y fue nombrado por el rey Gobernador de Cuba. En su honor, Avilés es conocida como la villa del Adelantado.
Pero, Pedro Menéndez de Avilés no es, ni mucho menos, la única de nuestras grandes figuras, hay una larga lista, desde Pelayo a Jovellanos, desde Ramiro I y Silo a Torcuato Fernández Miranda.

España se va a enfrentar dentro de muy poco tiempo a un fuerte ataque contra su unidad, protagonizado por los que han hecho de la falacia y la mentira un instrumento para sus fines. Por eso es tan importante conocer nuestra Historia y nuestros iconos y saber que Asturias, siglos antes de que esas que ahora se autodenominan nacionalidades históricas se sacudieran el yugo del Califato de Córdoba, ya era un reino cristiano y godo que se extendía desde el Norte de Portugal hasta Navarra.  

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