jueves, 13 de agosto de 2015

CONTINÚA EL NERVIOSISMO DE LOS MERCADOS

A pesar de la intervención del Gobierno chino en las bolsas de su país y a pesar de que también ha devaluado el yuan un 1,9% (el propio mercado ya lo había devaluado otro 1,4%) o precisamente por eso, la incertidumbre y el miedo empiezan a extenderse en los mercados asiáticos y a contagiar a los parquets de todo el mundo.
Ya se empieza a escuchar que la crisis de las bolsas chinas se parece mucho al crack del 29 y todos sabemos que tras aquel acontecimiento el mundo entró en una profunda crisis de la que tardó decenios en salir y que tuvo mucho que ver con el auge del nazismo y la Segunda Guerra Mundial. El dirigente chino Deng Xiaoping , el mismo que dijo aquello de que no importa el color del gato si caza ratones, diseñó un proyecto económico para China basado en el crecimiento, es decir, abrazó las teorías capitalistas, pero manteniendo la planificación económica y la dirección centralizada del Estado y del Partido. Eso tenía muchas ventajas, solo hay que ver el espectacular desarrollo que ha experimentado China en pocos años, convirtiéndose ya en la primera potencia económica mundial, pero también muchos riesgos. Porque China también ha caído en los mismos errores que cayeron en el pasado potencias capitalistas como EE UU. Las bolsas chinas estaban generando ganancias anuales que llegaban incluso al 150%, esto provocó que no solo los fondos de inversión y los bancos invirtieran enormes cantidades de dinero en comprar todo tipo de acciones, muchas que no valían ni la décima parte de su cotización, sino que también acudieran millones de particulares a las bolsas, hipotecando sus casas y propiedades y pidiendo créditos a los bancos. Aquello parecía una bicoca y el que no invirtiera pasaba por tonto. Pero, cuando las bolsas caen en picado y hay que devolver los créditos tienes un problema. Al Gobierno chino, copiando la locura de muchos gobiernos occidentales, como España, no se le ha ocurrido otra cosa que usar el fondo de pensiones para comprar acciones y frenar las caídas (España compró parte de su Deuda). Hemos llegado a un punto, decían algunos, que o nos implicamos a fondo o esto se hunde. El problema es que también se han cargado el bote salvavidas.
Sin embargo, el nerviosismo de los mercados no es solo por lo que está pasando en las bolsas China, hay causas mas profundas que son la verdadera raíz del problema: la sobreproducción industrial, la caída de la demanda, la pérdida de poder adquisitivo de cientos de millones de personas y la burbuja de la Deuda. En contra de lo que nos han dicho, no hay recuperación económica y el mundo está en recesión y para comprobarlo solo hay que observar que el petróleo está a 48 dólares el barril sin que lo oferta se haya disparado.
La dirección de la economía mundial se ha dejado en manos de los especuladores y de organismos que ya no están bajo el control de los Gobiernos. Los que manejan el tinglado han creado una economía virtual que nada tiene que ver con el valor relativo de las cosas. Las bolsas han pasado de ser mercados de inversión a casinos donde los jugadores casi siempre ganan, hasta que pierden incluso los calzoncillos. No hace demasiado tiempo hemos visto lo que sucedió con las punto com, también llamadas tecnológicas. Solo se pueden comprar acciones que no valen nada si se va a especular con ellas a corto plazo, antes de que nos tengamos que quedar con el muerto.
Cada vez es mas evidente que la economía mundial necesita una dirección y una planificación serias que los actuales organismos supranacionales y los Estados no parecen dispuestos a acometer, al contrario, nos llevan directamente al pozo.
Algo que me llamaba poderosamente la atención ante lo que, inevitablemente, va a pasar era, como he manifestado en otras ocasiones, que el precio del oro se mantuviera constante, pero eso parece que se ha terminado y ya ha empezado su escalada. Cuando cunde el pánico y los mercados se ponen nerviosos se vuelve a poner los pies en el suelo, a comprar valor y a asegurar el dinero, como es lógico.


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