sábado, 21 de diciembre de 2013

RUSIA DESPLEGARÁ MISILES EN KALININGRADO

A pesar de que el presidente ruso, Vladimir Putin, en la multitudinaria rueda de prensa de hace unos días, ante 1.300 periodistas de todo el mundo, manifestó que la decisión de desplegar los misiles “Iskander” en Kaliningrado aún no estaba tomada y que Rusia está a la espera de que los EE UU y la OTAN den marcha atrás en la instalación del sistema antimisiles en Polonia, la definitiva orden del Kremlin será inevitable.
Kaliningrado es un trozo de tierra rusa situado estratégicamente entre los Países Bálticos y Polonia y que tiene, además, una gran parte de costa, es decir, está bien comunicada con el resto de la Federación, que queda bastante mas al Norte. El despliegue de los misiles “Iskander” no es una amenaza para Europa Occidental, pues estos cohetes, que pueden portar una cabeza nuclear táctica, solo tienen un alcance máximo de 450 kilómetros, es decir, no violan el tratado firmado entre los EE UU y la antigua URSS sobre misiles de alcance intermedio (entre 500 y 5.000 kilómetros) que fueron desmantelados en ambas partes. Los “Iskander” son misiles tácticos sobre plataformas móviles de ruedas diseñados para atacar grandes concentraciones de tropas y carros de combate, todo tipo de bases militares y silos protegidos. Aparentemente, son parecidos a los antiguos “Scud”, pero tienen una trayectoria balística mucho mas baja, son mucho mas rápidos y pueden sortear los sistemas de interceptación lanzando señuelos, y confundiendo a los aparatos de detección con pulsos electrónicos; además, pueden hacer cambios bruscos de trayectoria; por todo ello son muy difíciles de abatir.
El despliegue de los misiles “Iskander” en Kaliningrado tiene como único objetivo que las instalaciones del sistema antimisiles que se está montando en Polonia queden bajo su punto de mira y a su alcance.
El sistema antimisiles es solo una parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica, mas conocida como “Guerra de las Galaxias” a la que el entonces presidente Reagan dio un gran impulso. La IDE comprende el despliegue de sofisticados sistema de detección e interceptación de misiles en vuelo, así como la instalación en órbita terrestre de cañones electromagnéticos y láser que pueden ser usados para destruir objetivos aéreos o terrestres. Evidentemente, no estamos hablando de armas defensivas, porque pretenden acabar con el principio de “destrucción mutua asegurada” y permitirían, en teoría, asestar un golpe nuclear por sorpresa sin miedo a una respuesta masiva. En realidad esto es una quimera y todos los expertos militares coinciden en que sería una locura confiar en la invulnerabilidad nuclear.
Rusia, como es natural, nunca se ha creído que el sistema antimisiles que se está desplegando en Europa sea para poder interceptar misiles de Irán o Corea del Norte, al contrario, sabe perfectamente que lo que se pretende es amenazar su soberanía e influencia en una buena parte de Europa del Este y, en un momento dado, poder chantagearla.
José Luis Rodríguez Zapatero, en su etapa de presidente del Gobierno de España, autorizó que los EE UU desplegaran en la base de Rota (Cádiz) una buena parte del sistema antimisiles, incluido el estacionamiento de cuatro destructores con el sistema “Aegis”. Resulta curioso que los mismos que decidieron la moratoria nuclear, una de las razones de que España tenga hoy la electricidad mas cara de Europa, no tengan ninguna preocupación ante la amenaza de los misiles rusos sobre las instalaciones de esa base, que serían el primer objetivo no de las pequeñas cabezas nucleares de los “Iskander”, sino de los misiles de crucero que portan los submarinos de ataque “Akula” o, aún peor, de los indestructibles misiles “Bulava”, con diez ojivas, que llevan los submarinos estratégicos de la clase “Borei”.

Sabemos que no es intención del presidente Obama ni de ningún general del Pentágono atacar a Rusia, habría que estar muy loco para eso, pero el entramado militar-industrial norteamericano tiene sus propios intereses y su propia dinámica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario