lunes, 23 de diciembre de 2013

LOS PERIODISTAS SECUESTRADOS EN SIRIA

Aunque se habla poco del asunto, 3 periodistas españoles permanecen secuestrados en Siria, Espinosa, García y Marginedas, corresponsales de guerra de los diarios “El Mundo” y “El Periódico”, formando parte de un grupo bastante mas amplio de estos profesionales, una treintena, la mayoría extranjeros, pero también algunos sirios. Se cree que uno de los grupos de mercenarios suníes, vinculados a Al Qaeda, que luchan contra el Gobierno de Bashar Al-Asad, en concreto el autodenominado “Estado Islámico de Irak y Siria”, bien conocido por sus fechorías en el país vecino, habría secuestrado a los periodistas españoles cuando se dirigían hacia Turquía después de haber hecho su trabajo. Aunque el secuestro se produjo el 16 de septiembre, se ha mantenido en secreto hasta hace poco. Las autoridades españolas dicen que por petición de las familias y porque se estaban realizando gestiones discretas paras intentar liberarlos, pero hay sospechas mas que fundadas de que son razones políticas y de miedo a la opinión pública las verdaderas causas. De todos es sabido que el Gobierno español, como todos los de la OTAN, han estado apoyando a los rebeldes sirios desde que comenzó la guerra (incluso se organizó una conferencia rebelde en Madrid) y que nuestro Ejecutivo no perdió el tiempo en retirar a nuestro embajador en Damasco, a pesar de la tradicional amistad entre los dos países y a la inestimable ayuda que los servicios secretos sirios proporcionaron a España durante el mandato del presidente Suárez. El hecho de que tampoco se ha dado publicidad, todo lo contrario, al anuncio de EE UU y Reino Unido de que no prestarán mas apoyo a los grupos terroristas que luchan contra el régimen sirio parece avalar esta tesis.
Los secuestradores no han pedido dinero ni ninguna otra condición para liberar a los periodistas y todo parece indicar que su intención es que sus crímenes no sean conocidos por la opinión pública internacional amenazando a los corresponsales. Todos hemos podido ver vídeos espeluznantes donde  miembros de los grupos rebeldes tiraban a soldados gubernamentales desde tejados, los decapitaban o hasta les comían el corazón, pero en Occidente no se sabe casi nada de las atrocidades cometidas por los mercenarios suníes en los pueblos de mayoría alauita (chiita) y cristiana, donde, según algunos periodistas, las torturas, las violaciones y los asesinatos en masa, incluidos mujeres y niños, han sido cosa corriente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se tuvo que emplear a fondo para convencer al presidente Obama y a los miembros del Gobierno norteamericano de que se estaban equivocando al apoyar la revuelta siria y que la preocupación de Rusia no era tanto perder su importante base naval en Tartus, como que Siria se convirtiera en un nido de grupos islámicos radicales.
Sin el apoyo occidental a los rebeldes, todo hace presagiar que el conflicto sirio toca a su fin, pues coincide su retirada  con exitosas ofensivas del ejército gubernamental de Al-Asad en todos los frentes. Pero los errores cometidos han supuesto casi 130.000 muertos, centenares de miles de desplazados y un país destruido. O, quien sabe, quizá era eso lo que se pretendía.
Suerte para nuestros compatriotas secuestrados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario