El Gobierno griego, que preside Antonis Samarás, ha cerrado de forma fulminante la televisión pública griega y puesto en la calle a sus 2.800 empleados. Bajo la coartada de ahorrar 100 millones de euros al año, creando un nuevo ente reducido, hay una clara intención de amordazar la libre información y de evitar por todos los medios que el partido emergente de izquierda radical, SYRIZA, que quedó en segundo lugar en las pasadas elecciones, siga ganando protagonismo y se alce como la única alternativa a las políticas neoconservadoras y a las órdenes de Alemania.
Debemos recordar que el partido derechista Nueva Democracia, del presidente Samarás, ganó las elecciones pero, ante la falta de mayoría suficiente para gobernar, formó coalición con el Partido Socialista Panhelénico (PASOK), que había caído en picado, y con el también partido de pseudoizquierda Izquierda Democrática (DIMAR), ambos partidos tienen varios ministerios con tecnócratas y dirigentes, no diputados electos, al frente. La traición de los socialistas a su electorado tradicional ha servido para que la derecha mantenga el poder y pueda seguir llevando a los griegos por un valle de lágrimas, pero, como es natural, es mas que previsible que esa fechoría provoque que una gran parte de los ciudadanos, en concreto todo el arco de centro-izquierda se polarice en torno al partido que dirige Alexis Tsipras, SYRIZA.
Son ya muchos los analistas que coinciden en que no solo estamos asistiendo a una dramática pérdida de renta de amplias capas de la población, que está haciendo desaparecer la clase media y llevando al límite a los trabajadores, y que el neoliberalismo salvaje se está cargando derechos y servicios sociales que costó generaciones construir, sino que, además, la democracia misma empieza a estar en serio peligro. Carlos Marx, en su famoso libro “El Capital” ya dijo en 1.867 que la acumulación de riqueza y poder en unas pocas manos, en la última fase del capitalismo, generaría una dictadura mundial.
Grecia está al límite y el aguante de sus ciudadanos también. Es temerario poner entra la espada y la pared a la gente, porque cuando ya no hay nada que perder el miedo desaparece y solo es el temor a perder lo poco que se tiene lo que impide echarse a la calle dispuestos a todo.
Todo nuestro apoyo a los periodistas, técnicos y demás empleados de la ERT, la radio-televisión publica de Grecia.
NOTA: en la foto Alexis Tsipras, lider de SYRIZA
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