LA EXPLOSIÓN SOCIAL

Con más de 6.200.000 personas sin empleo, casi 2.000.000 de hogares con todos sus miembros sin trabajo y una tasa de paro juvenil cercana al 60%, mientras el Gobierno sigue subiendo impuestos y hace todo lo posible por rebajar los ingresos de los ciudadanos, la situación social en España es semejante a una olla exprés que se ha puesto a fuego fuerte y se le ha tapado la válvula de seguridad.

A pesar de la evidencia de unas políticas erróneas, los conspicuos del PP y sus aliados insisten en que para salir del pozo es necesario profundizar en las reformas, es decir, mas recortes sociales y salariales y mas subidas de impuestos, con fuerte pérdida del poder adquisitivo para la mayor parte de la gente y, en consecuencia, cierre de miles de comercios y empresas. Pero, desde que los socialistas, con Zapatero al frente, inauguraran esta senda en mayo del  2.010, la situación de los españoles no ha hecho mas que empeorar y, no por casualidad, también han empeorado todas las cifras macroeconómicas, con un déficit de mas del 10% y una Deuda Pública que se acerca peligrosamente al 100% del PIB. 

No solo no se han hecho las reformas que son verdaderamente necesarias, fiscales, de organización del Estado y del Código Penal y no se ha planteado una planificación seria de las políticas industriales, agrícolas, energéticas, etc, además, irresponsablemente, los bancos y el propio Estado han apostado por mantener y alimentar la burbuja de la Deuda, unos porque renta mas dividendos que su actividad empresarial natural y el otro porque el Gobierno del Sr. Rajoy prefiere comprar  Deuda con el dinero del Fondo de las Pensiones que rectificar. No voy a pormenorizar al inteligente lector el peligro que tiene esta nueva bomba de relojería.

El Gobierno del PP no ha cumplido su programa electoral, mas bien ha hecho todo lo contrario, y sigue mintiendo a los españoles todos los días. La promesa del propio presidente de que la subida del IRPF sería solo por dos años ha sido rota, ahora dicen que tres, pero es de ingenuos creer en los que manifiestan tanto aplomo mientras engañan.

Mientras todo esto ocurre, Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE y líder del todavía principal partido de la oposición, critica las medidas del Ejecutivo, que tienen la misma filosofía que las que tomó el Gobierno donde él era vicepresidente que, conviene recordarlo, subió la edad de jubilación a los 67 años, congeló las pensiones, bajó un 5% el salario de los funcionarios, subió los impuestos especiales varias veces y subió el IVA al 18%.

El pueblo está harto de tanta infamia y espera la primera oportunidad para dar a los políticos que nos han traído hasta aquí hasta en el cielo de la boca. La primera prueba de fuego serán las elecciones europeas que se van a a celebrar en 2.014, donde el bipartidismo puede cosechar el fruto de sus fechorías. Pero eso no tendrá una incidencia inmediata en la política doméstica y el miedo de los que tanto se han reído de todos nosotros no retorcerá sus entrañas hasta que se convoquen las siguientes elecciones generales. El problema es que España y los españoles seguramente no puedan aguantar tanto, dos años y medio mas de calvario, sin esperanza alguna y sin luz al final del túnel, es demasiado.

Por eso la explosión social es una opción que cada vez puede ir tomando mas fuerza, una movilización ciudadana democrática, radical, e incluso revolucionaria, que, como otras que se han visto a lo largo de la Historia, no tiene porque ser pacífica. El Gobierno, temeroso de ello, ya ha tomado algunas medidas legales para amedrentar a los potenciales revoltosos. Pero ningún castillo de arena se mantiene cuando sube fuerte la marea.