lunes, 2 de noviembre de 2009

EL CHIRINGUITO DEL CARBON


Asturias y los asturianos, como otras veces en la Historia, se encuentra, nos encontramos, en una encrucijada, debemos decidir cual es el futuro que queremos para nuestra tierra y para nuestros hijos o dejar que otros, claramente equivocados, lo hagan por nosotros. El Principado se ha enfrentado en las últimas décadas, antes de que estallara la crisis que padecemos, no a reconversiones, como se nos quiso hacer ver, sino a una brutal desindustrialización, sobre todo de la economía basada en las empresas transformadoras del acero, sirva de ejemplo el sector naval cuyo último episodio, el de Juliana, ya tiene la guillotina sobre la cabeza. En vez de crear un nuevo tejido industrial, como se ha hecho en el País Vasco, por ejemplo, se dedicaron a desertizar la economía regional tapando la boca con prejubilaciones. Junto con el acero, el carbón entró en agonía. Todos sabemos que Hunosa y las minas privadas de Asturias hace muchísimos años que dejaron de ser rentables y solo sobreviven gracias a las subvenciones. Primero fue la dictadura de Franco, aislada internacionalmente, la que volvió sus ojos al carbón asturiano como reserva energética estratégica y puso el dinero, luego fueron las subvenciones de la UE, pero que tenían una fecha de caducidad. En efecto, la UE ha puesto ingentes cantidades de dinero a disposición de los políticos para que las cuencas hulleras se prepararan para el cierre. Se trataba de crear una nueva economía diversificada no basada en este combustible fósil. Pero ¿qué se ha hecho con los fondos mineros?, todos sabemos que miles de millones se han empleado en variopintas iniciativas, algunas bastante pintorescas, que poco o nada tienen que ver con el destino para el que estaban pensados. Al mismo tiempo, la política de los gobiernos de Areces convertía esta región en supergeneradora de energía y acometía obras faraónicas, como el puerto del Musel (turbio asunto), para sustentar el tinglado. El superpuerto está pensado, sobre todo, para que atraquen en él gigantescos graneleros con carbón y gas para quemar en las térmicas asturianas. Todo el mundo sabe que en los terrenos ganados al mar se tiene pensado construir dos nuevos grupos de ciclo combinado y la regasificadora. Pero, ¿se puede permitir?, Asturias ya es la región con el aire mas contaminado de España y estos son algunos de los responsables:
Central térmica de Aboño, HC ENERGIA, media de emisiones: 7.602.693 toneladas de CO2, el equivalente a lo que emiten 2.534.000 coches al año.
Central térmica de Soto de Ribera, HC ENERGIA, media de emisiones: 3.770.872 toneladas de CO2
Central térmica Narcea, UNION FENOSA, media de emisiones: 3.063.971 toneladas de CO2
Central Térmica Lada, IBERDROLA, media de emisiones :2.451.917 toneladas de CO2
Unión Térmica La Pereda, HUNOSA, no disponemos de datos de emisiones.
No sabemos si la pésima calidad del aire tendrá algo que ver con que nuestra región tenga la tasa de mortalidad mas alta de todas las comunidades autónomas.
Pero detrás de esta filosofía, del chiringuito del carbón, se encuentra toda una trama de intereses sindicales, políticos y personales que maneja el virrey de las cuencas y Secretario General del SOMA-FIA-UGT Jose Angel Fernández Villa, que, desde hace muchos años, ejerce de intrigante regional mas al estilo del cardenal Richelieu que de representante de los trabajadores de la mina. El próximo año se acaban las ayudas de la UE y, al parecer el gobierno de Zapatero va a poner 4.500 millones de euros, a lo largo de varios años, para el mantenimiento artificial de la industria del carbón. ¿No sería una política mas seria, mas sensata, mas progresista, en definitiva, mas de izquierda, aprovechar esos recursos (todavía estamos a tiempo) para una transformación del tejido industrial y productivo de las cuencas?. Areces y Villa no lo van a hacer.
Pero para evacuar toda esa electricidad que Asturias no necesita y exportarla a otras regiones son imprescindibles las líneas de alta tensión Sama-Velilla y Soto-Penagos, además de sumar mas kilovatios/hora procedentes de los nuevos 40 parques eólicos aprobados por el Gobierno de la pseudoizquierda, que con generadores de hasta 100 metros de altura, llevarán el desastre medioambiental a nuestros montes. Algunos, ya es el colmo, manifiestan que los que nos oponemos a este estado de cosas no pensamos en el futuro de las cuencas, de nuestros jóvenes y de Asturias, ¡y una mierda!.

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