COMO NOS TOMAN EL PELO

Los ciudadanos llevamos mal que los que nos gobiernan, sea a nivel local, regional o estatal, cometan verdaderas pifias, sobre todo cuando repercuten en nuestro bolsillo, pero lo que peor soportamos es que nos tomen el pelo. Y es que, en este país, donde las aventuras y desventuras de la familia Janeiro, y los que comen de ellas, ocupan la mayor parte del tiempo televisivo, los políticos, salvo raras excepciones, están al mismo nivel. Es decir, no es gente maquiavélica, pero ilustrada, la que nos quiere "vender la moto" sino sinvergüencillas y aprovechados que no resisten medio argumento. Así, estos días uno se puede asombrar con las palabras del presidente Valenciano, acusando al líder de la oposición socialista del deseo de asesinarle o con las historietas de Areces sobre el futuro energético de Asturias, su apuesta por el carbón, las líneas de alta tensión, etc. Claro que nos ha vuelto a salir con la coartada de la captura y almacenamiento de CO2. Tini, cuando exista esa tecnología y esté en funcionamiento con costes razonables, hablamos. Cualquier día nos dirán que los humos plagados de dioxinas de la incineradora que quieren poner en Serín, los meterán en un calcetín y desearán que nos lo creamos. Algunos dirán que no es comparable la gravedad de las declaraciones de los presidentes de Valencia y Asturias y aciertan, en el momento en que la Tierra se encuentra, cuando el cambio climático con todo su dramatismo ya está aquí y cuando nos estamos jugando el futuro del Principado, las intenciones irresponsables de Areces, con un aumento significativo de las emisiones, son mucho mas graves. La gente tiene que empezar a movilizarse contra las políticas suicidas antes de que sea demasiado tarde.
El otro culebrón donde los despropósitos están llegando a límites rocambolescos es el asunto del atunero vasco "Alakrana". Ya saben que la ministra Chacón la cagó al dar orden a la fragata "Canarias" de no intervenir, se trataba de pagar el rescate, como ya se había hecho antes, y asunto concluido. Pero cuando un comando de la Armada detiene a dos secuestradores y los pone a disposición judicial, la cosa se complica. Mientras Zapatero, en este embrollo, está desaparecido, no precisamente en combate, se establece un gabinete de crisis, presidido por la vicepresidenta De la Vega, que, a los pocos días, no tiene otra cosa mejor que hacer que irse de visita a Argentina. Es el presidente del Gobierno el que debe tomar en sus manos el problema y dejar que Dña. María Teresa siga con sus viajes, sus modelitos y colaborando con el peluquero para mantener el "pelopincho". Ahora sale a relucir que el "Alakrana" no enarbolaba la bandera española, como no la llevan el resto de atuneros vascos que están allí, vamos, ni siquiera la portan los pesqueros de Euskadi que vienen a rular bonito a El Musel. ¿Quienes son los responsables de haberlo consentido y tolerado?. Al final van a convertir a los pescadores en piratas. Pero, no se preocupen ustedes, ahora una empresa privada pertrechada con armas y munición, prestadas por las Fuerzas Armadas que pagamos todos, (las han comprado pero luego Defensa las tiene que recomprar) y transportados sus guardias de seguridad en un avión del Ejército del Aire, también gratis, se ocuparán del asunto de la seguridad. Oigan, a tomar el pelo a otra parte.