El Gobierno de Pedro Sánchez ya organizó en los últimos años vuelos y viajes en barco desde Canarias a la Península para miles de inmigrantes irregulares que tenían allí en hoteles de cuatro y cinco estrellas en régimen de todo incluido, hasta el tabaco. Muchos de esos inmigrantes eran transportados en vuelos de madrugada (para que se vieran menos) a distintas CC AA donde luego eran atendidos, con salarios sociales, "solución habitacional", sanidad y educación gratis, etc, incluso les daban un móvil de seis pulgadas con Internet para que llamaran a sus familiares y amigos y que vivieran más. Algunos han sido regularizados y otros no. Pero que no les cuenten que son los que nos van a pagar las pensiones, al menos la mitad de los inmigrantes que hay en España no trabajan. A la cifra total de la inmigración tampoco se le da mucha publicidad, a finales de 2023 los extranjeros que había en España eran ya 6,5 millones, pero los nacidos fuera de nuestro país eran unos 8.600.000, la diferencia es debida a los nacionalizados, que ya pueden votar en las elecciones generales ¿Está claro?
Pero, la inmigración en España no tiene un perfil único, ni mucho menos, al contrario que en otros países, como Francia, donde es mucho más homogénea, sin serlo. En España hay muchos inmigrantes de países Iberoamericanos, pero son una minoría en comparación con otros que nada tienen que ver con nuestra cultura. Con mucha diferencia, los inmigrantes más abundantes en España son los marroquíes seguidos por los gitanos rumanos. Solo entre ambos suman ya casi dos millones. Y, lo peor, su tasa de natalidad al menos cuadriplica a la de los españoles. Al contrario de los subsaharianos, que la mayoría son varones solos, los marroquíes y los rumanos, mayoritariamente, vienen familias completas. No hace falta ser muy listo para hacer una proyección de lo que va a pasar a unos años vista. Así que el asunto de los MENAS no es más que la punta del iceberg de un problema mucho más amplio, un fenómeno que va a cambiar, ya lo está haciendo, drásticamente Europa, y me temo que para mal.
La explicación de que el Gobierno de Sánchez quiera repartir a los menores no acompañados por las distintas CC AA de la Península, en vez de obligar a las legaciones diplomáticas de sus países de origen a que se hagan cargo de ellos, hay que entenderla porque Canarias está saturada y porque los MENAS forman parte del mismo plan ¿O van a tomar alguna medida para que no vengan más?
Pero, hete aquí, que si se empiezan a transportar inmigrantes, MENAS y no MENAS, a las CC AA donde Vox gobierna con el PP los de Abascal pueden perder muchos votos. Así que el PSOE, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, va a aprovecharse de sus "niños y sus niñas" (el 94% varones jóvenes, no niños, y menos niñas) para romper esos gobiernos, pues a la ultraderecha no le queda otra. Sin embargo, asociar estar contra la inmigración irregular masiva a la derecha más extrema es un error. En Alemania, por ejemplo, el partido de Sahra Wagenknecht, con el componente social que le falta a la ultraderecha y liderado por una comunista convencida, también está en contra. Así que cuidado con los sambenitos. Que cada partido, cada palo, aguante ahora su vela.
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