lunes, 29 de mayo de 2023

DESCALABRO DE LA IZQUIERDA

 


“Cuando alguien está empeñado en suicidarse no puedes hacer nada”. No está muy claro quién inventó esta frase, pero la primera vez que la escuché fue a Putin respondiendo a una pregunta telefónica de una niña. Es una frase maravillosa que describe, como ninguna otra, a los que no fueron capaces de hacer la más mínima autocrítica, a pesar de que llevaban ya siete batacazos electorales seguidos. Les dijimos que si no rectificaban esto les pasaría, y como no han rectificado esto les ha pasado. De cajón.

No es sencillo hacer un análisis en conjunto de lo que ha sucedido, porque en las elecciones autonómicas y municipales cada municipio y cada C A es un mundo y no se puede caer en un totum revolutum, no sería riguroso. Pero, por encima de las singularidades hay cosas evidentes: El PP sube, el PSOE resiste muy mal, Vox crece y Podemos casi desaparece. Cuando vemos los territorios donde ahora va a gobernar el PP en vez del PSOE parecería que los socialistas son los que han sufrido una debacle, pero la debacle es del conjunto de la izquierda, muy especialmente de Podemos y sus franquicias, que apoyaban al PSOE en los gobiernos de muchos sitios. Como ejemplo pongamos a la C A de Valencia.

La pasada noche, cuando veía en el balcón de Génova 13 a Feijóo, Ayuso y Almeida, me preguntaba cómo era posible que esta gente, con este nivel, hubiera arrasado en las elecciones, pues bien, vayamos a unos números de los que la izquierda derrotada está huyendo como del aceite hirviendo, sí, esa izquierda que tampoco ahora tiene la más mínima intención de hacer autocrítica y rectificar y que tiene tanta afición al suicidio: En estas elecciones ha habido 543.409 abstenciones más, 307.219 votos en blanco más y 335.989 votos nulos más que en las de 2019, es decir, estamos hablando de nada menos que de 1.186.617 votos, bastantes más de los que el PP ha sacado al PSOE. Que la abstención de muchos votantes de izquierda era un peligro para los que han estado haciendo cosas que han enfadado mucho a sus propios votantes era evidente para quién quisiera verlo y teníamos el ejemplo de lo que sucedió en las últimas elecciones en Italia, con un 7% más de abstención ¿Por qué muchos votantes de izquierda han vuelto la espalda a sus partidos? No hay una única razón ni las razones son las mismas en los votantes del PSOE que en los de Podemos. En el electorado socialista yo creo que ha influido más la eficaz labor de desprestigio y de desgaste de Sánchez (no sin fundamento) en algunos medios y en las redes sociales por parte del PP y de Vox, pero en Unidas Podemos, mucho más ideologizados, han sido claramente sus errores políticos: leyes de género y trans, posición pro-OTAN en la guerra de Ucrania, ser pusilánimes ante lo que hizo Sánchez con el Sáhara, abrazar la agenda 2030, etc, mucha gente no ha tragado con ese tipo de cosas y, al contrario que muchos votantes socialistas, los de UP no votan a la derecha en casi ningún caso, se quedan en casa, votan en blanco o meten una papeleta con un piropo. La irresponsabilidad de las mujeres que dirigen Podemos (muy mayoritarias en los puestos de dirección) y de los que se unieron a su fiesta, a sus chorradas, va mucho más allá de su descalabro y desaparición, como había sucedido en Galicia, donde Las Mareas ya había desaparecido después de llegar a tener 14 diputados autonómicos, su debacle en el País Vasco y Navarra ha reforzado a Bildu y en Cataluña a los independentistas de derechas.

Sería de estúpidos pedir peras al olmo, así que cada cual haga lo que estime conveniente. Los españoles así lo han hecho, unos de una manera y otros de otra, y que salga el Sol por Antequera, nos hemos dicho. La venganza es un plato que se toma frío y hemos tenido meses para pensar cómo vengarnos.

 

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