La polémica a que estamos
asistiendo por los recursos de los abogados defensores de los condenados por
delitos de maltrato o violación tiene más que ver con otras cosas, como es la
confrontación política. La ley de Libertad Sexual, conocida popularmente como
la del “Si es sí, es un desatino de principio a fin, porque basa pretendidos
derechos de las mujeres en verdaderos privilegios a costa de los derechos de
los hombres, soslayando muy claramente el artículo 14 de nuestra Constitución.
Que solo por el testimonio de una mujer un hombre sea detenido y condenado a
decenas de años de cárcel y que las mujeres “maltratadas” tengan derecho a
ayudas económicas y habitacionales aunque ni siquiera presenten denuncia,
tiene de derecho, de igualdad y de sentido común muy poco. Cuando fue aprobada
la ley a finales de agosto ya nos posicionamos claramente en contra y
explicamos los porqués, aunque entonces, como parece ser que tampoco otros
muchos, caímos en el detalle de que se iban a interponer recursos contra
algunas condenas. Quiero dejar claro otra vez que lo más pernicioso de esta
ley, y no es esto de lo que se está hablando, es que las mujeres ganan
privilegios a costa de ciscarse en los derechos de los hombres, pero también en
que no protege de verdad a las mujeres, pues, por ejemplo, deja completamente
desprotegidos a colectivos como las gitanas, a las que se les podrá seguir
practicando la aberrante “ceremonia del pañuelo” sin que la ley contemple
medidas concretas para castigar severamente ese tipo de prácticas. Vivimos en el mundo de
la hipocresía y de la mentira, y las mujeres españolas se manifiestan contra el
hiyab en Irán mientras las musulmanas aquí, que ya son cientos de miles, casi
todas lo llevan. Pues bien, en este contexto de tonterías y de mala baba
son muchos los que han cargado contra Irene Montero con ánimo, no de criticar
la ley, como hemos hecho otros con vehemencia, sino de atacar a Podemos y de lincharla. Para muñecos del pim, pam, pum, les sirve cualquiera del Gobierno, aunque especialmente
los de Podemos. Los insultan a diario huyendo de la crítica documentada y
fundamentada. Son poco inteligentes, porque los de Podemos son muy buenos
haciéndose daño ellos solos y esos insultos y esas tonterías que les lanzan solo
los refuerzan. Se meten más, por ejemplo, con que Irene Montero trabajó de
cajera (parece que no les gustas las cajeras, aunque sean psicólogas) que con
la letra y el espíritu de la ley. Así que vamos a dejar sentada una premisa: no
todo el mundo tiene autoridad moral a la hora de criticar, y los que menos autoridad
moral tienen son los que han hecho de la descalificación, el insulto y la
patraña su praxis política ¿Estamos?
Dejo el enlace al anterior artículo sobre el asunto que debería usted leer:
https://elbirreteblanco.blogspot.com/2022/08/aprobada-la-ley-del-solo-si-es-si.html
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