Si el aleteo de una humilde
mariposa tiene repercusiones al otro lado del mundo, no digamos las decisiones
políticas, que parecen movimientos sísmicos, que acontecen muy cerca de
nosotros en uno de esos países de la vieja Europa, esa Europa que se disuelve
en sus propios ácidos. Habíamos dicho que la fascista Meloni no llegaría a
primera ministra de Italia si no se plegaba a las órdenes y directrices
prioritarias para la Comisión Europea y para Washington, que en estos momentos
pasan por mantener la guerra híbrida contra Rusia aportando ingentes cantidades
de dinero y de armas en apoyo de Zelenski y sus nazis. Si no hubiera sido así
se la hubieran quitado de en medio como se quitaron de en medio a Aldo Moro.
Ursula Von der Layen ya ha ido a visitar a Meloni para verificar que todo está
en orden, al tiempo que Pedro Sánchez felicitaba a Meloni, con la que mantuvo una cálida conversación telefónica. Pero, claro, algo tiene que dar
la ultraderecha italiana a su parroquia para que el nuevo gobierno que Meloni
ha formado con personajes tan prestigiosos como Berlusconi y Salvini no se
venga abajo en pocas semanas, sobre todo cuando su gobierno no ha tardado ni
cinco minutos en empezar a eliminar impuestos a los más ricos, ese algo es precisamente
el control férreo sobre la inmigración irregular, que ya Salvini había
acometido cuando fue ministro de Interior. En efecto, los responsables del
asunto en el ejecutivo italiano ya han dicho que ni un solo barco más de esas
ONGs financiadas por algunos gobiernos de Europa (entre ellos el nuestro) y por
George Soros va a entrar en Italia, que se dirijan con los inmigrantes a los países
en los que están abanderados los buques. Enseguida ha saltado la polémica,
porque tanto los aviesamente interesados en el asunto como el buenismo estúpido
han salido a decir que eso va en contra de las leyes del mar. No es cierto,
evidentemente, porque las leyes del mar exigen llevar al puerto más cercano a
los náufragos, no a las personas que han pagado un pasaje para que las mafias
los lleven a esos puertos. Así, el aleteo de ese mariposón, no me refiero
al que habla de ser alcalde de Madrid, va a llevar ese aire a la cara de Pedro
Sánchez, porque en estos momentos, cortada desde hace tiempo la fiesta en Francia
y Grecia, eran Italia y España las principales rutas de entrada de la
inmigración irregular masiva hacia Europa. No es lo mismo ir a hacerse la foto
con el Open Arms en Valencia a que España, el país del mundo que más
inmigrantes ha recibido en los 15 últimos años, se convierta en la única puerta
de entrada a la inmigración hacia Europa desde África en pleno año electoral y con CC AA con
muy graves problemas ya derivados de la inmigración descontrolada, como
Cataluña, Baleares, Valencia o Canarias, sin contar las ciudades autónomas de
Ceuta y Melilla. Así que vamos a ver con qué mentiras y cómo son capaces de
engatusar a la gente para intentar convertir el problema que se les viene
encima en otro “éxito” del Gobierno. Recordará usted que dijimos que no nos
cuadraban las cifras de inflación de octubre que el Gobierno de España había
dado, que no podía ser que la inflación subiera en toda Europa mientras aquí
bajaba, los "cocineros", sin embargo, no son del todo idiotas y se apresuraron a argumentar que eso era
por la “excepción ibérica”, pero, cachis en diez, salen las cifras de inflación
de octubre de Portugal y sube al 10,2%. No les vamos a poder dar un par de estrellas Michelín. Por tanto, vamos a decir, sin ambages, es
mi opinión, que el gobierno de Sánchez ha mentido con la cifra de inflación de
octubre, ha mentido con la cifra de paro de octubre y todo hace suponer que
seguirá mintiendo con las cifras macroeconómicas, y con las encuestas del CIS,
hasta que se celebren las elecciones. Además de las mentiras, la estrategia
electoral de Sánchez y sus asesores pasa por socavar las expectativas de la
oposición, con operaciones que buscan la fracción, con la propaganda de su potente aparato
mediático y, en fin, con argucias sobradamente conocidas. En este sentido, hay que
entender la operación para cargarse a Vox o para desprestigiar a Feijóo, del que,
a pesar de gobernar Galicia durante muchos años, ya dicen que no está preparado
para el cargo de presidente del Gobierno ¿Qué experiencia de gobierno tenía
Sánchez? A Feijóo, además, le acusan de ser el defensor de las grandes corporaciones y
de los bancos, pero nunca en la historia de este país han ganado más las
Eléctricas, las Petroleras los bancos y las grandes cadenas de distribución que con el gobierno “socialcomunista”, con lo que están sufriendo los ciudadanos ¿Se acuerda usted que nos dijeron que el impuesto a la banca, un impuesto que ni siquiera se ha aprobado, no se
repercutiría en los clientes? Pues bien, algunos bancos ya han anunciado que
cobrarán comisiones a sus clientes hasta por cada anotación en su cuenta. En eso también mintieron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario