lunes, 25 de octubre de 2021

MEDIASET Y EL LINCHAMIENTO PÚBLICO

 


Tras la primera entrega del show de Rociíto, una serie de 11 capítulos más dos entrevistas donde, bajo el título de "Contar la verdad, para seguir viva", la hija de Rocío Jurado, en contra de las resoluciones judiciales, tildaba de maltratador a su ex marido, Antonio David Flores, y ponía a los pies de los caballos a su propia hija a cambio de una cuantiosa suma (se habla de dos millones de euros) y pendientes de la segunda entrega de una señora que no toma la medicación para su enfermedad mental (dicho por ella misma) en la que se piensa ciscar también en su propia madre, pues la Jurado expresó en vida que no deseaba que se hicieran públicas las reflexiones que escribía, a la cadena de Berlusconi, y a una conocida revista del corazón, no se les ha ocurrido otra cosa que inventarse un supuesto idilio de Antonio David Flores con una reportera de Telecinco y anunciar, a bombo y platillo, la separación del excolaborador de su esposa Olga Moreno, reciente ganadora de "Supervivientes" (aunque en Mediaset hicieron todo lo posible por evitarlo). En "Maricolandia", que es como se empieza a conocer popularmente a esta cadena, no llevan, no sólo que Olga Moreno haya ganado Supervivientes, sino que Antonio David Flores les haya ganado el juicio por despido improcedente y hayan tenido que indemnizarlo con 80.000 euros, seguramente por eso han urdido una trama para intentar hundir el matrimonio, al tiempo que hacen caja. Todo el mundo en ese gallinero hace caja, pero, unos más groseramente que otros, aunque a Mediaset las sentencias judiciales todavía pendientes pueden llegar a hacerle mucho daño. Algunos dirán que este es un debate muy poco intelectual, pero, se equivocan por completo. Si para estar bien informado hay que leer hasta el "Pronto", para darse una idea de a lo que estamos llegando en este país hay que observar la cochiquera. El dictadorzuelo, Jorge Javier Vázquez, manda callar a una colaboradora, Marta López, espetándole esto: "para que digas imbecilidades, es mejor que estés callada". Si no bailas el agua a estos estalinistas de nuevo cuño te contestan así. Las "imbecilidades" eran poner en duda la separación del matrimonio. Pero, lo más fuerte de todo es que la tercera persona, que debía ser colaboradora necesaria del embuste, asustada por lo que judicialmente le podría caer encima, ha sacado a la luz una declaración donde no confirma su supuesta relación sentimental con Antonio David, al tiempo que no la desmiente, dejando entrever la reportera, Marta Riesco, que no la desmiente para conservar su puesto de trabajo. Tremendo. Y, mientras todo esto sucede, ningún juez ni la Fiscalía han actuado todavía de oficio contra esta cadena, aunque, eso sí, los/las que se subieron al carro del linchamiento público en aras del feminismo, incluso desde algún ministerio, se empiezan a dar cuenta de que se han equivocado por completo. 

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