martes, 19 de octubre de 2021

LAS AGRESIONES CONTRA LA POLICÍA

 


A mí me gusta mucho Francia y los franceses. Sí, ya sé que son algo fanfarrones, pero, como lo era Mohamaad Alí, tienen razones para serlo. Lo de su colonialismo es otra cosa. Cuando ahora toda Europa está llorando por el precio de la electricidad y por la inflación, Francia, con sus 58 centrales nucleares, tiene la inflación a la mitad que Alemania y España. Ya no está claro que la moda venga de París, pero es indiscutible que los franceses suelen adelantarse a los acontecimientos. Desde su famosa revolución ha sido así. Me gusta como trataron el problema independentista, el de la prostitución y ya verá usted como los franceses, hartos de que los políticos les tomen el pelo en este asunto, van a tratar el problema de la inmigración. Compararse con Francia mola, compararse con sus libertades, con su Salario Mínimo Interprofesional, con el amor que sienten los franceses por su patria y por su bandera, son encantadores los galos. Pero, lo mejor de todo es que te puedes comparar con Francia y decir que te gustan las cosas que hacen los franceses sin que te puedan colgar los Sambenitos del buenismo estúpido, porque nadie en España puede ser tan osado de poner a la democracia francesa en cuestión. Por eso es maravilloso que Pedro Sánchez haya dicho que piensan prohibir la prostitución, como han hecho suecos y franceses, el problema es que no nos ha dicho cuándo. Los puteros votan y en España hay millones de puteros y los socios de Sánchez quieren dar salarios sociales y "una solución habitacional" a las decenas de miles de prostitutas extranjeras que trajeron las mafias de la trata a España. Hagan ustedes lo que hizo Francia, ni más ni menos. Estos días hemos visto en televisión un vídeo de como un inmigrante marroquí agredía brutalmente, en un autobús de Zaragoza, a un policía español que, después de identificarse, le pidió que se pusiera la mascarilla ¿De verdad piensa usted que ese marroquí hubiera hecho eso mismo en Marruecos contra un gendarme alauí o en Francia contra un gendarme francés? Las agresiones a policías y guardias civiles han aumentado exponencialmente porque en este país los agresores salen casi siempre impunes y porque las penas en España para estos delitos van de una horquilla de entre seis meses a tres años, es decir, aunque el agresor sea condenado, casi nunca entra en prisión. Pues bien ¿qué penas se contemplan en Francia, ese país ejemplo de libertades y de democracia, para esos delitos? Pues, la pena máxima llegaba hasta los 22 años de prisión y el día 10 de mayo de este año ha sido aumentada hasta los 30 años. En los EE UU tienen otros métodos menos civilizados. Pero, las agresiones no solo han aumentado en España contra los que tienen que hacer cumplir la Ley, también contra médicos, enfermeras, profesores, etc ¿Qué te pasa en Francia si agredes a un médico, a una enfermera y a un profesor? (puede usted intercambiar el sexo) pues vas cinco años a chirona. Así que nada de vueltas a dictaduras ni a métodos dictatoriales ¡viva la democracia! la francesa.

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