sábado, 24 de septiembre de 2016

POPULISTAS Y CONSTITUCIONALISTAS

En esta larguísima campaña electoral que llevamos meses padeciendo, a falta de propuestas y de ideas para mejorar la vida de los ciudadanos y de debates con argumentos serios, se está recurriendo mucho al insulto y también a la grosera manipulación del lenguaje, algo muy querido por los propagandistas de baja estopa. A las descalificaciones personales y las continuas alusiones al aspecto físico del adversario político se unen los calificativos que los demócratas de pacotilla se han sacado de la manga para intentar hacer daño al adversario, sobresaliendo entre ellos el de “populistas”. La palabreja no es un invento español, ni mucho menos, pues el poder establecido lleva bastante tiempo utilizándola en Europa con profusión. Desde el presidente de la Comisión Europea hasta el presidente francés, son muchos los que llaman “populistas” a los que los amenazan. Los “populistas”, dicen, son gente que utiliza una idea simple para arrastrar a las masas, pero, y ese es el problema, una idea simple se puede desmontar también con argumentos simples, pero, no son capaces de hacerlo ni con estrategias complejas. Son millones las personas que acuden a las urnas a votar a esos “populismos” y tienen razones bien fundamentadas para ello, ni son idiotas ni se han vuelto locos.

Otro calificativo que escuchamos ahora continuamente en España, pero en sentido contrario al que se quiere dar al “populismo”, es el de “constitucionalistas”. Al parecer, no son “constitucionalistas” los que juran o prometen la Constitución y los que la defienden, aunque quieran reformarla sometiendo a referéndum nacional cualquier modificación, sino los que se han pasado por la entrepierna cosas como el derecho al trabajo y a una vivienda digna, que todos seamos iguales ante la Ley o que han modificado el artículo 135 de la Carta Magna sin consultar al pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario