domingo, 11 de septiembre de 2016

"LA PAJARERA"

Aunque las noticias que nos sirven sobre la Guerra de Siria son otras, como el reciente acuerdo entre los EE UU y Rusia para establecer una tregua que permita llevar ayuda humanitaria a algunas ciudades sitiadas (yo no creo tanto en el repentino prurito humanitario americano como que los EE UU quieren hacer todo lo posible para retrasar la que parece inevitable victoria del Ejército Árabe Sirio) en ese conflicto pasan otras cosas relevantes, donde se juegan muchas vidas, que nadie nos cuenta. Voy a hacerlo con una de ellas:
Poco después del principio de la guerra se decidió que Arabia Saudí, además del dinero que entregaba a los mercenarios yihadistas para que combatieran al régimen sirio, les cediera gentilmente cientos de vehículos Toyota 4x4 artillados, como se había hecho antes en Libia, armas de diseño ruso compradas a Ucrania y sofisticados sistemas anticarro y misiles TOW-2 (Hughes Aircraft Corporation), con la autorización de los EE UU. En los primeros años del conflicto esos misiles causaron estragos entre las fuerzas acorazadas y motorizadas del EAS, destruyendo muchos carros de combate, vehículos blindados y camiones, hasta el punto de que solo ese arma, como había sucedido en Afganistán con los misiles antiaéreos portátiles Stinger (Raytheon Missile Sistems) que se entregaron a los talibanes, podía decidir el desenlace de la guerra. El grueso de las fuerzas acorazadas sirias está formado por carros de combate de fabricación rusa T-72, que es un buen tanque, pero que es vulnerable a los misiles anticarro con ojivas de fulminato de mercurio o de uranio empobrecido, como llevan las últimas versiones de misiles TOW. En realidad, ni siquiera los carros de combate con mayor espesor de blindaje, incluso estratificado (tipo Chobham), como el norteamericano M-1 Abrams o el alemán Leopard 2, pueden hacer frente a misiles con esas cabezas de combate.
Hay dos diferencias fundamentales entre los carros de combate de fabricación rusa y los occidentales. Mientras los occidentales suelen tener mas espesor de blindaje y una tripulación de cuatro hombres (jefe de carro, artillero, cargador y conductor) los de fabricación rusa son mas ligeros y maniobreros, solo llevan tres hombres (todos incorporan cargador automático) y una parte de su defensa se apoya sobre sistemas reactivos, placas explosivas colocadas sobre la coraza (Israel también defiende así sus carros Merkava y a esa moda también se apuntaron otros países). Pero, cuando aparecieron los misiles con dos ojivas colocadas en serie, como los TOW, la defensa reactiva se convirtió en inútil, pues si la primera ojiva era destruida antes de penetrar el blindaje, lo penetraba la segunda. La carga hueca de la segunda ojiva hace un agujero de pocos centímetros de diámetro, pero por donde penetra un chorro de fuego a miles de grados que abrasa a los ocupantes y hace explosionar la munición del carro de combate. La necesidad obliga y los sirios solucionaron el problema con un artilugio de fabricación nacional de aspecto rudimentario que todos en el frente llaman “La Pajarera”, porque eso es lo que parece. Se trata de un sistema de supresión optoeléctrica que anula los dispositivos de dirección de los misiles que utilizan los terroristas del Estado Islámico y del antiguo Frente Al Nusra. Se ha revelado tan eficaz que se ha incorporado paulatinamente a casi todos los vehículos de combate sirios. La irrupción en escena de los modernos carros de combate rusos T-90, que cuentan con sofisticados sistemas de defensa de serie, también ha convertido en inútiles a los misiles TOW. Sin embargo Rusia cuenta con otro carro de combate mas moderno y sofisticado el T-14 Armata, con características revolucionarias, algunas secretas. En él no va ningún tripulante en la torre y en el futuro incluso se prevé que algunas versiones no lleven tripulación.
Pero, los milsiles TOW en poder de los yihadistas siguen causando estragos y muertos en esta guerra. Hace unos días los terroristas nos regalaron unas imágenes donde se ve como destruyen con ellos dos carros de combate del ejército turco M-60, de fabricación norteamericana, que combaten al Norte de Alepo.

“La Pajarera” ha salvado muchas vidas de soldados sirios e incluso ha sido determinante para inclinar del lado del EAS el desenlace de la guerra.

FOTOS: carro de combate del Ejército Árabe Sirio con "La Pajarera" instalada en su torre y un primer plano del artilugio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario