miércoles, 4 de febrero de 2015

EL PACTO CONTRA EL YIHADISMO

El PP y el PSOE han firmado un pacto contra el yihadismo al que han invitado a sumarse a las demás fuerzas políticas. Del acuerdo parecen discrepar, sin embargo, casi todas las demás fuerzas políticas parlamentarias, al margen de su ideología. No parece muy presentable que se llame al consenso a los que no han tenido arte ni parte en el pacto, a los que ni siquiera se ha pedido su parecer, menos aún cuando algunas de las medidas acordadas por los dos partidos mayoritarios son claramente anticonstitucionales, como introducir en nuestro ordenamiento penal la cadena perpetua.
La foto del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, debe tener otra lectura que la del pacto antiyihadista, es el preámbulo de los acuerdos que vamos a ver en el futuro inmediato entre el PP y el PSOE para poder seguir gobernando ante la seria amenaza que, para ellos, ya representa PODEMOS. En este sentido, por ejemplo, algunos ya están barajando un posible apoyo del PP en Andalucía a Susana Díaz a cambio de un futuro apoyo a un Gobierno central de los populares sin mayoría. Díaz ya ha dicho que no piensa gobernar con la organización de Pablo Iglesias y, después de lo que le ha hecho a IU, tampoco podrá pactar, ya nunca, con la coalición rojiverde. Algo parecido ya lo hemos visto en Asturias.
Si el pacto contra el yihadismo pretende trasladar a lo opinión pública una imagen de responsabilidad y sentido de Estado de los que se han repartido el poder en los últimos treinta años, tanto el PP como el PSOE yerran por completo. España y sus aliados tienen ahora un grave problema con los fanáticos asesinos de Estado Islámico, lo tienen precisamente los que los han alimentado. ¿Quién fue a la Guerra de Libia con el pretexto de poner allí la democracia y armó y financió a los islamistas que lucharon contra al-Gaddafi? ¿quién retiró a nuestro embajador en Damasco? ¿quién organizó en España una conferencia de donantes para recaudar dinero destinado a la oposición siria, que acabó en grupos afines a Al Qaeda como el Frente Al Nusra?
La pantomima y la mentira siguen campando a sus anchas y esto sirve igual para las políticas antiterroristas, que para intentar convencer a la ciudadanía que la economía va mejor. De poco sirve el ligero incremento del crecimiento si este se asienta sobre los sacrificios y penurias de la mayoría de la gente. Los mismos que presumen ante los inversores en EE UU de que los trabajadores españoles tienen unos de los salarios mas bajos de Europa, nos quieren convencer de logros inexistentes.
El PSOE está en una encrucijada histórica, hacer de muletilla de la derecha e iniciar el camino a la desaparición, como está pasando con toda la socialdemocracia europea, o volver a sus orígenes, a sus raíces, paradojas de la Historia, al legado de Pablo Iglesias.


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