lunes, 22 de abril de 2024

EL DESASTRE DE PODEMOS EN EL PAÍS VASCO

 


Las encuestas casi han clavado los resultados de las elecciones autonómicas en el País Vasco del pasado domingo 21 de abril. Los resultados son pésimos para el Estado y para los españoles, pero aún podrían haber sido peor si Bildu hubiera ganado al PNV, lo que no sucedió por muy poco. El PSOE podrá seguir apoyando al PNV para gobernar, pero la mayoría soberanista, independentista, separatista o llámela usted como quiera, ha crecido más que nunca. Ese "éxito", que se concreta en la espectacular subida de los exterroristas, se debe principalmente a que la pseudoizquierda, tanto el PSOE, como Podemos y Sumar, han colaborado con Bildu, coqueteado con ellos, les han dado el ayuntamiento de Pamplona y, en fin, han lavado la cara a los que se niegan a decir que ETA fue una banda terrorista. La pseudoizquierda no solo ha apoyado a nacionalistas, separatistas y golpistas en Galicia, en Valencia, en Baleares y en Cataluña, sublimándose, ha alimentado a los de Bildu en Navarra y en el País Vasco. Las consecuencias de la ausencia total de sentido de Estado de la pseudoizquierda serán muy graves para España en el medio plazo. Pero, en el corto plazo también las políticas irresponsables tienen consecuencias y las más claras de todas las vemos en Podemos. La formación morada que, recordemos, ganó las elecciones generales en Euskadi el domingo 26 de junio de 2016, ha desaparecido del Parlamento Vasco, como desapareció del Parlamento Gallego y como ha quedado reducida al "gallinero" en el Congreso de los Diputados, donde llegó a tener 70 escaños. Sumar, el heredero de Podemos, solo obtiene un diputado, lo mismo que Vox. Para esa pseudoizquierda desnortada que ha abrazado las políticas Woke, promocionado leyes estúpidas e inconstitucionales, apoyado todas las fechorías de Sánchez y coqueteado con separatistas y exterroristas es un desastre total, pero para Vox mantener su único diputado en "tierra hostil" es todo un éxito. Podemos ha sido incapaz de tener una política sería, incapaz de hacer la más mínima autocrítica e incapaz de rectificar tras cada batacazo electoral, pues bien, lo que le ha pasado en el País Vasco y su desaparición como formación política estaba y está cantado. Ellos, ellas y elles ya han hecho suficiente daño. Y si haces lo mismo, Yolanda Díaz, pues, lo mismo te pasará.

Debemos tener caro que las elecciones en el País Vasco no son totalmente democráticas, porque decenas de miles de familias han tenido que emigran a otras CC AA españolas durante los "años de plomo", tras amenazas y coacciones sufridas en las ciudades y pueblos de aquellas tierras. Así que ninguna formación política tiene allí autoridad moral para sacar pecho de nada y la que menos Bildu, que todavía tiene la pistola debajo de la almohada. No vamos a ver a nadie echando una lágrima por lo que ha pasado, eso solo lo harán las víctimas de ETA en la intimidad, otros estarán contentos, algunos indignados y muy pocos, entre los que me encuentro, muy, muy, indignados. 

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