Por supuesto que la quiebra del
Silicon Valley Bank (puesto 16 en USA) y otros dos pequeños bancos no tienen
peso suficiente para provocar una crisis financiera en Occidente, tampoco la
tenía en 2008 la quiebra de Lehman Brothers, el detonante (habíamos dicho hace algún tiempo que
solo faltaba el detonante) no hace nada si no tiene un explosivo al que
trasladar su simpatía. En efecto, en 2008 había una bomba a punto de estallar,
el crédito excesivo e imprudente que los bancos, ávidos de negocio, habían
proporcionado a millones de particulares para que se hipotecaran hasta las
cejas, pero lo de ahora es aún peor, el apalancamiento es, sobre todo, de los propios
bancos, que han podido nutrirse de billones de dinero fiat a intereses
negativos, que han invertido en las bolsas o en otras inversiones de alto
riesgo, lo que les ha proporcionado, simplemente cambiando papeles de mano,
ingentes beneficios durante estos años. Si a esto añadimos que nunca los estados
occidentales han estado tan endeudados como ahora, tenemos la tormenta
perfecta. Yo no sé si la quiebra del Silicon Valley Bank va a desatar una
explosión en cadena, lo que sí sé, es que la burbuja de la Deuda y esta otra
burbuja financiera tenían que acabar estallando, sea ahora, con lo que ya
estamos viendo, o dentro de cinco minutos.
Tanto el Gobierno de los EE UU
como la Reserva Federal ya han dicho que no van a salvar a esos bancos de la
quiebra, pero que garantizarán los activos de los accionistas y de los
clientes. En Román Paladino, papá Estado, con el dinero de los contribuyentes,
otra vez acudirá al rescate, seguramente imprimiendo más dinero sin respaldo de
valor para poder hacer frente a lo que ya hay y, a lo peor, a lo que se puede
venir encima. Exactamente lo mismo que hicieron tras la crisis de 2008. De locos.
Como tras la crisis financiera de
2008 a los especuladores y a los políticos que colaboraron con los especuladores
no les pasó nada, mientras los cándidos ciudadanos pagaban los platos rotos,
pues, los especuladores han seguido especulando y los políticos han vuelto a colaborar
con ellos. Es de cajón que si al delincuente no lo castigas volverá a
delinquir. Así que ya veremos qué coartada se sacan esta vez de la manga para
volver a dar a la gente, que tan mal ya lo está pasando, más aceite de ricino.
A Putin o a China, cachis en diez, no les van a poder echar la culpa, porque
mientras los bancos centrales occidentales imprimían papel moneda como si
fueran cromos, dinero fiat a gogó, y lo repartían gentilmente a los
particulares, a las empresas y a los bancos, los bancos centrales de Rusia y de
China llevaban años aprovisionándose de oro. En EE UU se hacían ricos intercambiando
papeles, mientras los chinos trabajaban manchándose las manos para prosperar.
Que no digan que no habíamos avisado.
Le veo un poco desactualizado...Ya ha caido Creditt Suisse, y no es un pequeño banco americano ,propiedad de unos frikis que financia no se que... Me dá la impresion que esto no ha hecho mas que comenzar
ResponderEliminarVeremos
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