jueves, 26 de marzo de 2020

NO HABRÁ UN NUEVO PLAN MARSHALL


Tras la reunión mantenida por los mandatarios europeos, llegan malas noticias de Bruselas: Los países del Norte de la UE, capitaneados por Alemania, tienen la intención de dejar caer a los países del Sur castigados por el coronavirus, en particular a Italia y a España. En concreto, no quieren saber nada de coronabonos e insisten que la UE ya tienen cauces establecidos para que los Estados en dificultades hagan uso de ellos. Son los cauces que vimos tras la crisis de las hipotecas Subprime en 2008 y que vienen a ser que, a cambio de créditos otorgados por el Banco Central Europeo, las variables macroeconómicas no las marquen los Estados, sino Bruselas. En Román Paladino para que todos nos entendamos: a cambio de créditos y de dinero fresco, recortes para los ciudadanos. Esta película ya la hemos visto. Hay dos problemas, uno, que esta vez la crisis del estallido de la Deuda provocada por el detonante del coronarvirus es mucho mayor, es una crisis no solo económica, es sistémica y, otro, el tejido social afectado es mucho más amplio e incluye a todos los sectores productivos, a todos los trabajadores. Eso no fue así en la anterior crisis, o al menos no lo fue con la misma intensidad. Hay un principio físico que dice que si dejas un hueco algo vendrá a llenarlo, ahora no estamos hablando de gases o de fluidos, estamos hablando de otra cosa. En Italia la crisis del coronavirus ha mostrado a los trasalpinos que, cuando más necesitaban la ayuda, la UE y la OTAN han brillado por su ausencia; han sido Rusia y China las que han estado ahí. Y en Italia se da ahora una paradoja que no se da en otros países europeos, que no se da en España, la izquierda y la derecha, hasta la ultraderecha, empiezan a coincidir en una cosa: “quizá nos hemos equivocado en cuáles son nuestros verdaderos amigos y en quienes nos interesan más como aliados estratégicos”.  Los “verdaderos amigos”, sin embargo, pueden ser solidarios, pero no tontos. Recordemos que en Italia, en Nápoles concretamente, está basada la Sexta Flota ¿Puede pasar con Italia algo parecido a lo que ha pasado con Turquía? Ya lo veremos. En España esto es muchísimo más difícil y no voy a explicar el por qué, todos deberíamos saberlo. Ni EE UU, endeudado hasta las cejas y que ha tenido que recurrir a que la Reserva Federal para obtener dos billones de dólares de mentira, ni el G-20 van a venir al rescate. Miro a Pedro Sánchez y me recuerda a Pepe Isbert en “Bienvenido, Mr. Marshall”. Pobre presidente y pobres de todos nosotros.

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