martes, 27 de octubre de 2015

CONTUNDENTE DECLARACIÓN DE RAJOY

Tras el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP para tramitar por vía de urgencia una resolución en el Parlament en el sentido de declarar a Cataluña como Estado independiente en forma de república y tras las manifestaciones de los secesionistas de que no acatarán las sentencias del Tribunal Constitucional, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho una declaración institucional contundente, manifestando que España no se romperá y que velará para que la Constitución y la Ley se cumplan.
La declaración de Rajoy llega tarde, porque se tenía que haber producido hace mucho tiempo, y es poco creíble, no porque no sea esa la voluntad de D. Mariano, sino porque el Estado español está debilitado y porque será muy difícil imponer la legalidad constitucional a unos nacionalistas que ya han quemado sus naves y que están dispuestos a llegar hasta el final, utilizando cualquier medio.
Hace unas semanas ya adelanté que tenía la convicción de que esta campaña electoral no iba a girar sobre las consecuencias de la crisis económica, ni la incipiente recuperación, ni la corrupción, sino sobre el gravísimo asunto de Cataluña. Cuando los problemas se pudren y no se toman iniciativas a tiempo suelen pasar estas cosas. Con su declaración, Mariano Rajoy ha llevado la campaña a ese terreno. Si logra mantener la unidad de España y poner a los secesionistas en su sitio el PP arrasará en las elecciones generales, pero, si no lo hace, la debacle electoral estará servida. Hasta tal punto esto es verdad que las palabras y reivindicaciones del líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya parecen algo del siglo pasado, no porque no estén plenamente vigentes las injusticas sociales sino porque el foco está apuntando a otro sitio.
Si el PSOE, a pesar del apoyo de Pedro Sánchez a Rajoy en este asunto, sigue manteniendo un discurso ambiguo, apelando constantemente a reformas constitucionales para dar satisfacción a los nacionalistas catalanes, aún peor es la falta de sentido de Estado de Podemos y de IU, que, después de que cinco de los diputados de Cataluya Sí que es Pot votaran a favor de que fuera elegida presidenta del Parlament la independentista Carme Forcadell, esa irresponsable decisión fue justificada por Pablo Iglesias mientras la dirección federal de IU guardaba un vergonzoso silencio.
Ante la situación creada también se echa en falta una declaración institucional del Rey Felipe VI, pues todavía es mas grave lo que está sucediendo que el golpe de Estado del 23-F.

España tiene ante sí el mayor problema desde la guerra civil y, como sucedió entonces, los irresponsables del amplio espectro político nos van a poner a todos en un brete.

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