domingo, 10 de abril de 2011

EL PELIGRO FRANCES




Algo muy preocupante está sucediendo al otro lado de los Pirineos, Francia, nuestra admirada Francia, la de la revolución, la de la Comuna de París, la de los maquis, la de la Segunda División Blindada de Leclerc, con su novena compañía formada íntegramente por españoles, liberando París de las garras de Hitler, la de mayo del 68, la mayor defensora de la Europa Unida, la libertaria, la avanzada, esa Galia siempre valiente está tomando un camino que lleva hacia las tinieblas de un pasado oscuro, resucitando fantasmas siniestros, volviendo a las catacumbas de la Historia. Asistimos estos días a la muerte y destrucción en Libia y Costa de Marfil y todo el mundo ha visto el protagonismo belicista de Francia en esos conflictos. En efecto, ha sido el Gobierno francés y Sarkozy los que han arrastrado a la OTAN, en la costa Sur del Mediterráneo, a una loca aventura sin calibrar mínimamente los riesgos, también está Francia detrás de las maniobras para apear del poder al presidente de Costa de Marfil e imponer un hombre de paja bien visto por el FMI y por los poderes económicos del imperialismo. No se trata de injerencias con guante blanco en los asuntos internos de otros países, sin tapujos se envía el mayor portaaviones europeo (el nuclear Charles de Gaulle) y se bombardea un país soberano, se mandan paracaidistas y se interviene también a favor de una de las partes en el África Sub-sahariana. Dios mío, como se empieza a parecer todo a las guerras de Argelia y de Indochina, con sus crímenes justificados por los organismos internacionales, los mismos que diseñaron el colonialismo moderno. ¿Cuantas vidas serán necesarias para otro Dien Bien Phu? ¿quiénes serán los nuevos Vo Nguyen Giap y Ho Chi Minh?. Francia fue completamente derrotada en Indochina, pero nunca se ha resignado a perder su influencia en África, ahora la quiere imponer otra vez a sangre y fuego. Pero hay una explicación para el resurgir del colonialismo mas feroz, todo efecto tiene una causa, que no es otra que la derechización de Francia, quizá lo mismo que está pasando en el resto del mundo, cuyas consecuencias ya estamos empezando a sufrir, pero que pueden ser aún mucho peores. Desaparecida la URSS, el PCF se quedó huérfano y solo sobrevive en su sindicato, la CGT, pero, políticamente, ya no tiene ninguna influencia. El PSF, como el resto de partidos socialdemócratas europeos, hace mucho tiempo que abandonó los ideales de la izquierda, pero, además, no supo gestionar problemas que preocupaban mucho a los ciudadanos, como el despilfarro de las cuentas públicas o el de una inmigración que puso patas arriba la convivencia en muchas ciudades de Francia. Así llegó la derecha al Elíseo, una nueva derecha con las mismas recetas antiguas, las del palo y tente tieso, la de los ataques a las conquistas sociales, la colonialista. Francia ha entrado en una espiral muy peligrosa, algunos sondeos vaticinan que socialistas y ecologistas puedan arrasar en las próximas elecciones presidenciales, pero otros dicen que Marine Le Pen, la hija del fundador del partido de extrema derecha Frente Nacional y, será casualidad, veterano de las guerras de Indochina y Argelia, Jean-Marie Le Pen, podría hacerse con la victoria incluso en la primera vuelta. Hay algo evidente, el espectro político francés tiene una fuerte desviación, no precisamente hacia el rojo. Ya sabe usted que las modas empiezan casi siempre en el país de nuestros vecinos del Norte, por eso no deberíamos perder de vista las consecuencias que ya está produciendo la deriva gala hacia posiciones políticas que pensábamos enterradas. Impasible el ademán y chaquetas cruzadas de los años 50, un estilo que vuelve mientras la izquierda está desaparecida. Francia va a dejar de ser un referente para convertirse en un peligro.

NOTA: las fotos corresponden al general vietnamita Giap, (héroe de Dien Bien Phu) a fusilamientos franceses en la Guerra de Argelia (fueron masacrados mas de 1.200.000 argelinos) y a un legionario francés en África (versión cinematográfica).

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