viernes, 30 de junio de 2023

FRANCIA EN GUERRA

 


¿Se ha convertido Francia en un estado fallido merced a las estúpidas políticas de multiculturalidad y al fracaso absoluto de la integración social? Los que no se enteraron de lo que sucedió en Los Ángeles en 1992 les faltaba tener elementos de juicio para analizar lo que, inevitablemente, acabaría sucediendo en Europa. ¿Qué tendrán que ver las protestas contra los excesos policiales con quemar ciudades, miles de coches, camiones, autobuses, trenes, asaltar supermercados, llevarse televisores de 55 pulgadas de los centros comerciales, destrozar cajeros automáticos con motosierras y disparar al aire con armas largas celebrando su triunfo, como cuando los talibán entraron en Kabul? Es la injusticia como coartada. Quien quiera ver la raíz del problema en la muerte de un joven a manos de la Policía se va a equivocar. La situación a la que la inmigración incontrolada y la fallida multiculturalidad ha llevado a Francia no es nueva. Ya ha habido gravísimos disturbios en el pasado reciente y hemos visto lo que sucedió en la final de la Champions en París. Ya en 2011 un grupo de altos mandos militares franceses dieron un toque al Elíseo, en una tribuna que levantó ampollas amenazaron con una asonada similar a la que llevó al poder al general de Gaulle en 1958, entonces en el contexto de la Guerra de Argelia y del intento de golpe de Estado en Argel por parte de militares franceses. Digámoslo sin ambages, esto es una guerra, un conflicto al que se ha llegado tras decenios de ingeniería social y buenismo estúpido. Tremendas las imágenes en las que se ve a un ciudadano francés, que salió a la calle para impedir que le quemaran el coche, con los huesos molidos a palos por los que reclamaban justicia y sangrando por el muñón de una mano que los justicieros le amputaron con un machete. Mientras, Pablo Iglesias y otros irresponsables, que justificaron también la violencia tras la detención de Pablo Hasél por apología de la violencia y del terrorismo, incluso amenazando con nombres y apellidos, exhiben impúdicamente los excesos policiales contra un delincuente multirreincidente y que había cometido diez infracciones, como motivo de lo que estamos viendo. La falsa izquierda empezó tomando locas iniciativas para acabar con las familias y ahora se ve diáfano que también quieren acabar con los Estados. Unos son agentes al servicio de los Rothschild y otros al servicio de Soros, pero tienen un mismo denominador común.

El conflicto que vive Francia pone en cuestión la Quinta República y la propia democracia francesa y es un preámbulo a lo que va a suceder en toda la Europa Occidental. No se puede deportar a los alborotadores a sus países de origen, porque la mayoría ya son franceses de segunda y hasta de tercera generación y eso mismo sucederá en Suecia, en Alemania, en Bélgica, en Países Bajos, en Italia y en España dentro de muy pocos años y en estos países se reproducirán los conflictos multiculturales y de falta de integración social que hace tiempo empezaron a estallar en Francia. Ahora queda claro que algunos a los que llamaron de todo, menos bonitos, como Viktor Orbán, tenían razón. El primer ministro húngaro parece el único dirigente cabal en la UE y que ha tenido las cosas claras desde el principio, sea en el asunto de la guerra en Ucrania sea en el problema de la inmigración irregular. Mientras en algunas ciudades francesas rige ya el toque de queda entre las once de la noche y las seis de la mañana, la Europa que soñamos se está cayendo a pedazos ante nuestros ojos sin que nadie pueda ya evitarlo.

1 comentario:

  1. Que ud se declare ahora fan de Orban me deja perplejo... Al final acabará votando a VOX, no hay peor cosa que un comunista decepcionado...Algun dia habrá que contar la verdad sobre como Hitler llego al poder ( no dio un golpe de estado como creen algunos) y y la razon del exito del NSDAP...Las razones tienen bastante que ver con lo que esta ocurriendo ahora en la vieja Europa...No siempre la vejez es sinonimo de sabiduria y la historia siempre se repite

    ResponderEliminar