martes, 28 de julio de 2020

REYERTAS GITANAS


Acontecimientos recientes nos han vuelto a recordar que tenemos un grave problema que los políticos soslayan, el problema gitano, esos acontecimientos vuelven a sacar a la luz sus costumbres aberrantes, la violencia de sus clanes y como se pasan las leyes y las normas por la entrepierna impunemente. Rusia seguramente es el país menos racista del mundo, es lógico, a lo largo y ancho de su inmenso territorio hay decenas de pueblos y etnias diferentes y 50 idiomas oficiales, además del estatal, el ruso. Eslavos, mongoles, lapones, tártaros, todos son rusos con los mismos derechos y las mismas obligaciones. Tengo una foto encantadora en uno de mis libros (escrito por el equipo de Multipress contra la antigua URSS) donde, en un vehículo acorazado ruso de infantería motorizada se ven los soldados en el interior y cada uno es de una etnia diferente. Esa es la realidad poblacional en el país mayor de la Tierra. Pues bien, en Rusia también hay gitanos, también llamados zíngaros. Como sucede en otras partes es imposible saber su número exacto, se baraja una cifra en una horquilla entre 180.000 y 400.000, muchos menos que en España, donde rondarían cerca del millón. Ni Vladímir Putin, al que no le tose nadie, ha logrado meterlos en vereda, casi ninguno de ellos trabaja, al contrario que todas las demás etnias, y viven de la mendicidad, las ayudas sociales y ese tipo de cosas a las que son tan aficionados. Durante la época soviética los Gobiernos comunistas consiguieron ya un hito, obligar a los gitanos rusos al sedentarismo, pues en Rusia eran nómadas. Por decirlo de alguna manera, pusieron la decisión en sus manos: “o acatan las leyes y las normas de la Unión o los enviamos a Siberia, elijan”. Pero, desde hace unos años han vuelto a las andadas. Ni siquiera regímenes dictatoriales tan distintos políticamente como el de Franco o el de Ceausescu han sido capaces de acabar con el “problema gitano” y seguramente por eso, los gitanos tuvieron que huir de la India y se diseminaron por Europa. Los nazis tenían una forma criminal de acabar con los problemas, fueran, o no, verdaderamente problemas, asesinar a la gente, eso hicieron con los gitanos, como lo hicieron con los judíos, pero ellos, los nazis, eran, evidentemente, el mayor problema. El problema gitano existe, eso es evidente, pero ¿quién de todos ha de ser, el que se atreva a poner, ese cascabel al gato?

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