viernes, 1 de noviembre de 2019

JOKER


A mí me gusta mucho el cine, incluso algunas películas cuya calidad deja mucho que desear, pero con las que me he reído ¿Quién no se acuerda, por ejemplo, de las películas de Alfredo Landa, lo que se dio en llamar el “landismo”, malas a rabiar, pero que te hacían pasar un buen rato? Las películas que más me gustan, evidentemente, son esas obras maestras del cine, esas historias que emocionan, que te hacen llorar y que a veces están protagonizadas por los mismos actores que trabajaban en las malas películas, como el mismo Alfredo Landa en “Los santos inocentes”, por esos actores que, en realidad, eran unos “monstruos” por descubrir. La verdad es que ahora voy poco al cine, la mayoría de las películas ni me divierten ni tampoco son obras maestras, pero estos días, aprovechando la “Fiesta del cine” y que las entradas eran baratas, fui a ver dos, una era “Ad Astra”, protagonizada por Brad Pitt, mala y aburrida, a la que solo salvan los efectos especiales, y la otra “Joker”, una obra maestra a la que uno ya no estaba acostumbrado. Hace mucho tiempo que yo no veía a la gente aplaudir al final de una proyección. Yo no me atrevo a calificar a este magnífico film sobre el que ya están corriendo ríos de tinta, ni siquiera a encasillarlo en ningún género. Memorable, espectacular y genial la actuación del actor puertorriqueño, Joaquín Phoenix, sobre cuyo trabajo descansa todo el peso del relato. Unos hablan ya de una conspiración para demonizar a los que se rebelan contra las tiranías sociales, haciéndolos aparecer como locos, y otros dicen que será una película muy premiada, pero maldita, porque, descarnadamente, enseña la cara oculta del capitalismo en los EE UU. Lo que le garantizo es que no le dejará indiferente y que se acordará de este payaso durante mucho tiempo, ja, ja, ja, ja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario