viernes, 25 de diciembre de 2009

LOS REYES MAGOS EXISTEN


Estos días la gente celebra la Navidad, algo que hacemos desde niños y que forma parte de nuestra cultura con algunas fuertes raíces cristianas. Hace tiempo que estas fiestas se han convertido en sinónimo de gastos extraordinarios en regalos y comilonas y en el "Agosto" de los comerciantes, aunque transcurran en Diciembre y Enero. Se conmemora el nacimiento de Jesús, la llegada del nuevo año y la visita que unos magos (sacerdotes astrónomos) procedentes de Persia, según la tradición, hicieron al recién llegado Dios. Parece que las fechas y la coherencia importan bien poco, todo sea por la defensa de los intereses comerciales o eclesiásticos. Jesucristo no siempre nació el 25 de Diciembre y los Reyes Magos llegan el 6 de Enero, cuando se supone que la Sagrada Familia se encuentra huida a Egipto, para librar el niño Jesús de la matanza, que protagonizó Herodes, de Los Santos Inocentes, que se celebra, como ustedes saben, el 28 de Diciembre. Es decir, cuando llegan los Magos, no hay niño Dios. En fin, todas estas cosas, que parecen una broma, no importan demasiado a los ciudadanos. Pero, desde hace ya algunos años, en estas fiestas entrañables, se nos ha colado un intruso. Melchor, Gaspar y Baltasar están siendo arrinconados por el anglosajón Papá Noel, o Santa Claus, o San Nicolás, que de todas esas formas es llamado en países con tradiciones bien distintas a las nuestras. Ya se ven pocos "nacimientos" o "belenes", con Jesús arropado por el calor de los animales de un establo y por el amor de sus pobres padres. Parece ser que Dios quiso nacer en el lugar mas miserable para dar ejemplo de humildad. Ahora proliferan los abetos con bolas y guirnaldas de colores, en un país de robles, castaños, hayas, pinos, alcornoques, encinas y mucho eucalipto que también nos han colado por el "forro". Sea verdad o leyenda, nos gustan mucho mas los Reyes Magos que ese gordinflón con traje rojo y blanco (antes de que Coca Cola lo empezara a explotar comercialmente, en 1.931, parece ser que el traje de Papá Noel era verde y blanco) que se llevaron los protestantes holandeses, en 1.624, a Nueva Amsterdam, mas tarde Nueva York. Porque, creyentes o ateos, los españoles tenemos algunas tradiciones que queremos conservar, que los anglosajones y los yankees tengan las suyas. Una buena forma de ser coherentes con las fechas, de cargarnos a Papá Noel, y de acortar estas interminables fiestas que tanto trastornan la actividad productiva, sería cambiar el día de Reyes al 26 de Diciembre. De momento, el 6 de Enero vendrán los Magos de Oriente con juguetes para los niños, y, en estos tiempos tan difíciles para tantas familias en España, con los regalos de la esperanza y la fuerza para seguir luchando contra tanto fariseo. ¿Quién dijo que los Reyes Magos no existen?

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