sábado, 23 de marzo de 2024

LA MASACRE EN MOSCÚ

 


Cuando empiezo este escrito, los muertos por el atentado terrorista perpetrado en el Crocus City Hall de Moscú ya suman 143 y me temo que sean más antes de que lo acabe, pues algunos están en estado crítico. Entre ellos hay unos cuantos niños pequeños y la mayoría de las personas muertas eran jóvenes que asistían a un concierto de rock. Los heridos son más de un centenar. Todos el mundo ha podido ver los vídeos donde los asesinos disparaban indiscriminadamente contra la gente indefensa, así que me voy a ahorrar los comentarios a ese respecto concreto. Como suele pasar cuando hay atentados, no digamos cuando son grandes atentados, ahora el debate se centra en la autoría. En España tenemos una larga experiencia en este tipo de cosas, desde la voladura del acorazado "Maine" en la Bahía de La Habana, hasta el 11M. La instrumentalización política de las autorías siempre acompaña a los atentados, no importa que la autoría sea verdadera o falsa. Pues bien, el atentado de Moscú no iba a ser una excepción. Llama la atención, por ejemplo, que tanto las cancillerías como los medios informativos occidentales enseguida se apresuraron a decir que el autor del atentado era el Estado Islámico; lo llamativo del asunto es que lo dijeron antes incluso de que el Estado Islámico lo reivindicara y de que fuera detenido ninguno de los autores. Se entiende que un escalofrío recorrió las espaldas de los gobiernos europeos y de los burócratas de Bruselas ante el atentado, pues el mismo día por la mañana habían dado otra vuelta de tuerca más contra Rusia y contra Putin. Si se demostrara que el comando terrorista tiene alguna relación con la OTAN o con Ucrania, o con ambos, adiós muy buenas, y gracias a las redes sociales ahora no podrían taparlo los medios a sueldo. De momento, que sepamos, hay once detenidos relacionados con el atentado, aunque el comando constaba solo de cuatro o cinco individuos, eso sí, perfectamente armados con fusiles de asalto y mucha munición, granadas, productos incendiarios, etc, y con entrenamiento militar, a juzgar por su "eficaz" desempeño ametrallando a la gente. Otro dato no menor es que los autores materiales del atentado han sido detenidos en una región rusa cerca de la frontera ucraniana, pues, hasta el país vecino se dirigían a toda prisa con la huida perfectamente planificada. Es cierto que no es la primera vez que yihadistas (también apoyados por los servicios secretos occidentales) atentan en Rusia. Putin ya se tuvo que enfrentar a un secuestro de un teatro en Moscú y de una escuela en Beslán, en los que también hubo un montón de muertos, al tener que intervenir los cuerpos de élite rusos cuando los terroristas empezaron a asesinar personas al no ceder las autoridades a su chantaje. Pero aquello fue en el contexto de la guerra en Chechenia, y han cambiado mucho las cosas desde entonces. Lo de ahora no tiene nada que ver. Yo no tengo suficientes elementos de juicio para asegurar que los autores de este sangriento atentado son yihadistas o nazis ¿importa eso mucho si estás en el "secreto"? Pero, sería demasiada casualidad que un atentado yihadista volviera a suceder en Rusia después de tanto tiempo, lo hiciera en plena guerra en Ucrania y precisamente ahora, cuando algunos están desesperados. Para bien y para mal, Rusia no es España, y los terroristas capturados no van a gozar de los derechos que goza Miguel Carcaño. En Rusia se defiende más a los ciudadanos que a los asesinos, así que los terroristas capturados van a cantar, van a cantar mucho, desde La Traviata, hasta el La, La, La. Los rusos van a saber quién los contrató, quién los armó, quien preparó la logística del atentado, en fin, quien ha sido la mano que ha mecido la cuna. El escritor Juan Manuel de Prada, un tipo genial, a la vez que muy valiente, dijo una noche en la SER: "El ISIS es la CIA con chilaba". Pues bien, yo creo que a Putin no le va a importar demasiados si son nazis o yihadistas, si han llegado desde Ucrania o los han captado en Turquía entre todos los asesinos que huyeron de Siria. El presidente ruso ha prometido que los responsables lo pagarán y, al contrario que otros, siempre cumple sus promesas. "Perdonar a los terroristas es cosa de Dios, llevarlos ante él es cosa mía". Es una encantadora frase que se atribuye al presidente de la Federación Rusa. Los que no tengan nada que ver en el asunto, pueden dormir tranquilos. 

2 comentarios:

  1. Desvaría ud un poco... Nadie con dos dedos de frente,incluido Putin, duda de la autoría de este atentado...Viendo a los arrestados y su estado, me pregunto donde estaran sus amigos los de los derechos humanos y todo eso,esos que dicen que quien viola y asesina mujeres y quien destroza niños, son seres humanos...O cuando Putin les da su merecido no hay derechos humanos que valgan?...Dicho sea de paso estoy totalmente de acuerdo con que Putin los muela a palos hasta que canten

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    1. En España les preguntarían si por favor no sería mucha molestia contar un poquito acerca de sus motivaciones pero antes las autoridades tendrían que estar seguras acerca de su autopercepción de género.

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