miércoles, 21 de julio de 2021

LA QUINTA OLA

 ¿Se acuerda usted de la "libertad" de Ayuso, la libertad de tomar cañas a cualquier hora y de quitar barreras al bicho? ¿Se acuerda usted de todos los que clamaban por salvar el verano y se quejaban de las restricciones gubernamentales? ¿Se acuerda usted de los que ponían por encima la economía a la salud, que eran legión? Pues bien, los que defendían aquella "libertad" ahora están callados como muertos y no se les encuentra, para que se manifiesten al respecto, ni debajo de las piedras y los que ponían la economía por delante de la salud ahora no van a tener ni economía ni salud. Muchos se han equivocado y el Gobierno Central y los de las CC AA también, dejándose presionar por ellos. Yo todavía no salgo de mi asombro por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la aplicación del Estado de Alarma, pero eso me ha servido para entender por qué Casado se resiste a renovar los órganos superiores de la Justicia ¿Se imagina usted, si la quinta ola hiciera necesario tomar medidas radicales de limitación de libertades y de movilidad, que el gobierno de España fuera urgentemente al Congreso de los Diputados a solicitar el Estado de Excepción? ¿Qué diría al respecto la encantadora oposición de una medida constitucional pensada para otras cosas muy distintas a una pandemia? Eso sí tendrían que hacer piruetas dialécticas y triples saltos mortales con tirabuzón para defender una cosa y al mismo tiempo la contraria? El señor Casado lleva meses repitiendo, y lo sigue haciendo, que el Ejecutivo tendría que haber llevado al Parlamento una Ley de Pandemias. El presidente del PP parece que no se ha enterado de la sentencia del Tribunal Constitucional: Si el Estado de Alarma no sirve para limitar algunos derechos fundamentales y para eso es necesario el Estado de Excepción, menos aún lo será, obviamente, una ley ordinaria, ni siquiera una ley orgánica. Tenemos un Gobierno de España que se equivoca mucho, pero tenemos una oposición que se equivoca mucho más. Permitir quitar las mascarillas en los espacios abiertos manteniendo la distancia de seguridad no ha sido una buena idea, porque mucha gente ya va sin mascarilla por las calles y en lugares donde, ni de coña, se mantiene esa distancia de seguridad y no puedes poner un policía a vigilar lo que hace cada persona en cada momento; tampoco fue una buena idea la apertura del interior de los bares y del ocio nocturno; pero, la peor idea es permitir a los niñatos y niñatas hacer lo que les da la gana, y en esto no me circunscribo solamente a lo relacionado con los contagios en esta pandemia, esta sociedad pagará esa permisibilidad en el futuro próximo, bueno, lo está haciendo ya. Desbordados por las cifras de los nuevos contagios, que se ceban especialmente en los jóvenes pero que ya están afectando a otras franjas de edad, y que ya empiezan a colapsar los hospitales, los gobiernos de las CC AA ya no saben qué hacer, Los mismos que anteayer abrían la mano ahora quieren cerrarla y los mismos que se alegraban del varapalo del TC al Gobierno de Sánchez piden a la Justicia medidas excepcionales de movilidad y toques de quedas. Si no estuviéramos inmersos en un drama terrible, esto sería gracioso y tendría mucha guasa. Mientras la pléyade de irresponsables dan palos de ciego y quieren quedar bien con la parroquia sin saber cómo hacerlo, la quinta ola avanza imparable. Miles de profesionales de la medicina llevan ya muchos meses al límite, en los centros de atención primaria y en los hospitales. Este país nunca pagará suficientemente el sacrificio enorme que han hecho, y que siguen haciendo, médicos, enfermeras, celadores, conductores de ambulancias, personal de limpieza, etc durante tantos meses, a veces poniendo gravemente en peligro hasta su vida. Mientras se habla de que todos esos héroes aplacen las vacaciones, sinvergüenzas hacen política con la pandemia, incluso algunos hacen política de la peor calaña defendiendo teorías conspirativas o apuntándose al negacionismo. Y digo bien, porque los que se han apuntado a las teorías conspirativas o al negacionismo tienen todos un clarísimo perfil político, en España y en todas partes. Yo no entiendo como se puede permitir que individuos o televisiones puedan manifestar cosas tremendas que atentan contra la salud de la gente sin que les pase nada y no puedo entender que eso se permita mientras las batas de blanco y las de verde yo no aguantan más lavados de tanto usarlas. En un país serio Miguel Bosé ya estaría a la sombra y se le habría quitado la custodia de sus hijos de vientres de alquiler y en un país serio la policía disolvería los botellones dando estopa y muchos de esos irresponsables serían detenidos las 72 horas que permite la Ley. La quinta ola ya está aquí y ahora vamos a ver como se para hasta que el nivel de vacunaciones garantice la inmunidad de grupo, que no todo el mundo es un rebaño.


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