Salvo alguna sorpresa mayúscula, dentro de
pocos días tendremos finalmente nuevo Gobierno. En principio es una buena
noticia, porque aunque los belgas estuvieron año y medio sin Gobierno y dicen
que nunca estuvieron mejor y en Italia dicen que la economía crece de noche,
porque es cuando los políticos duermen, la verdad es que un país funciona mejor
con un Gobierno, aunque sea malo, que sin él. Uno sabe a qué atenerse y se
pueden sacar adelante unos Presupuestos, cuestiones para nada baladíes. Por
primera vez desde la Transición, España va a tener un Gobierno de izquierda
donde no solo estarán sentados en el Consejo de Ministros socialistas, también
estarán miembros de la izquierda radical, incluso habrá algún comunista. Esto es
algo que mucha gente no lleva, no solo en la derecha más cavernaria, también en
la pseudoizquierda. Vivimos en una democracia parlamentaria y los mismos que
pactan y hasta gobiernan con Vox en ayuntamientos y CC AA no tienen ninguna
autoridad moral para decir a Pedro Sánchez y al PSOE con quién puede, o no,
gobernar. El sesgo ideológico del nuevo
Gobierno seguramente impregnará algunas de las medidas que se tomarán, algunas
de ellas ya están pactadas, pero eso no quiere decir que, finalmente, sean
medidas de verdadera izquierda, me explico: Al parecer una de las medidas
pactadas entre el PSOE y UP es subir los impuestos a los ricos. Para la mayoría
de ciudadanos de este país, que no somos ricos y que estamos hartos de pagarles
los impuestos a los más adinerados, la música suena bien, pero entremos en la
letra ¿Se va a subir los impuestos a los dueños de las consignatarias de
buques, de esos buques que llevan bandera de Panamá o de Bahamas? ¿Se va a
subir los impuestos a los banqueros, a esos banqueros que residen en Londres?
¿se van a subir los impuestos a toda esa gente que acumula decenas y hasta
cientos de inmuebles, sean personas físicas o fondos de inversión? De momento
parece que no, que no van a ir por ahí los tiros, a los que se va a subir los
impuestos es a los trabajadores que más ganan, pero trabajadores al fin y al
cabo, a los trabajadores que más se han esforzado para llegar a puestos de muy
alta responsabilidad en las empresas, a puestos directivos, y a los que Hacienda ya se lleva, rayando en la usura, el 45% de su salario. No es inteligente, ni
de izquierda, castigar el esfuerzo, castigar a los que ya les sacan los
impuestos por anticipado sin posibilidad alguna de escaquearse, hay que ir a
por los que defraudan. Estos trabajadores muy bien remunerados ya pagan
suficiente. Este es un ejemplo que lo que no debe hacer el nuevo Gobierno,
porque su verdadera cara será la fiscal y la Presupuestaria, lo demás serán
fuegos de artificio. Sería un gravísimo error poner impuestos a la banca,
impuestos verdes y toda una serie de tasas que finalmente pagarían los clientes
o los ciudadanos en general. Hay que ir a por la acumulación de patrimonio no empresarial,
porque las empresas generan riqueza y puestos de trabajo, y hay que entrar a
saco contra el fraude fiscal, que en este país defrauda casi todo el mundo
(estamos hablando de un fraude de 80.000 brutales millones de euros al año) y
los más ricos son los que más defraudan. Para cuadrar las cuentas que nos exige
Bruselas, para garantizar los servicios sociales básicos y el Estado de Bienestar,
para amortizar Deuda y para invertir, que eso principalmente, y no otras cosas,
son las políticas de verdadera izquierda, hay que recaudar más, mucho más, pero
ni subiendo impuestos ni castigando, de rebote, a los de siempre. Es posible
hacerlo. Esa será la prueba del nueve de la progresía del nuevo Gobierno.
SI NO HACEMOS NADA, HASTA LOS MUERTOS, CONVERTIDOS EN FANTASMAS CON BIRRETE BLANCO, EMERGERAN DE LAS TUMBAS PARA EXIGIR JUSTICIA.
martes, 31 de diciembre de 2019
viernes, 20 de diciembre de 2019
LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE LUXEMBURGO
La sentencia del TJUE, que afecta
a los independentistas catalanes condenados por la Justicia española por graves
delitos de malversación de fondos públicos y sedición y también a los
independentistas fugados, empezando por Puigdemont, ha levantado, como es
lógico, un terremoto político, más, si cabe, al producirse en medio de las
conversaciones entre PSOE y ERC para que pueda salir adelante la investidura de
Pedro Sánchez y se pueda formar Gobierno. Yo no voy a entrar en el
laberinto jurídico de la sentencia del Tribunal de Luxemburgo, ni los más
expertos juristas se ponen de acuerdo, solo constatar algunas cosas: que esta
sentencia da gasolina a los golpistas catalanes, que es otro argumento más para
el relato de los que, ahora con el apoyo de las instituciones europeas, se pasan
las leyes y la Justicia española por la entrepierna y que los españoles no
fueron conscientes, ni los políticos de entonces se lo explicaron, de lo que
significaba la pérdida de soberanía de nuestro estado-nación en beneficio de un
ente supranacional cuyos gestores no elige la gente, o, para decirlo de otra
manera, los elige la gente, pero demasiado indirectamente. Puestos a hacer
justicia recordemos que el único dirigente español de una formación política
importante que se opuso firmemente y con argumentos demoledores al Tratado de
Maastricht fue el entonces coordinador general de Izquierda Unida, Julio
Anguita: “Nos gobernarán desde fuera y no pintaremos nada”. La pérdida de la
soberanía de los Estados europeos y el
menoscabo del poder de decisión de sus pueblos ya está teniendo resultados
dramáticos, el de esta sentencia es uno de ellos y el Brexit es otro. Los
británicos han reaccionado, pero los demás, de momento, aún no.
viernes, 13 de diciembre de 2019
LOS BRITÁNICOS VOTAN BREXIT
Está claro que no hacía falta un nuevo referéndum, Boris Johnson ha arrasado en las elecciones generales del Reino
Unido, dejando en evidencia las incongruencias y contradicciones de los
laboristas, que se han pegado un batacazo histórico, y aprobando la reválida
del Brexit con nota alta. Pero ¿por qué los ciudadanos británicos se han
inclinado por el Brexit, incluidos muchos que tradicionalmente votan al partido
laborista, muchos británicos de izquierda? pues, porque no quieren más
inmigrantes, así de claro. Quieren conservar su cultura, sus costumbres, sus
puestos de trabajo y su economía. Se puede estar, o no, de acuerdo con esto,
pero no me negara usted que son razones de peso. Que nadie se atreva a decir
que los británicos no quieren saber nada de Europa, estamos hablando de los
hijos y de los nietos de los que dejaron la vida en las playas de Normandía, de
los herederos de los que lucharon en la Primera y Segunda Guerra Mundial junto
a los franceses y otros aliados. El Viejo Continente (que tiene la misma edad que los demás) está regado con la sangre
de los británicos, ese era su compromiso. Pero, las estúpidas políticas de
manga ancha con la inmigración de algunos países europeos y de quienes dirigen
la UE no gustan a los británicos, que ya habían recibido millones de
inmigrantes de los países de la Commonwealth, la Comunidad Británica de
Naciones. Las consecuencias del buenismo estúpido y de querer tener un ejército
de reserva que presione a peores condiciones salariales y laborales al resto de
trabajadores pasan factura, y gorda. Tras Reino Unido vendrán otros, quizá
Italia y Francia. La UE se cae a pedazos mientras los irresponsables silban. No
es culpa nuestra, dicen, es culpa de los británicos.
martes, 10 de diciembre de 2019
LA SANIDAD CATALANA REVIENTA
Las actuaciones tienen
consecuencias, y las actuaciones de los independentistas catalanes están
teniendo consecuencias dramáticas en aquella comunidad autónoma. Votar con el
corazón o con las vísceras nunca es lo más inteligente. Casi 140.000 personas
están en lista de espera para operarse en Cataluña, muchos pacientes desde hace
muchos meses. Los ambulatorios y los servicios de urgencia están colapsados y
el asunto, lejos de solucionarse, se agrava cada vez más. Como siempre hacen
los independentistas, han intentado echar la culpa a España del caos
y el colapso sanitario que viven los catalanes, pero como tienen transferida esa
competencia lo tienen francamente difícil. Al síndico (defensor del pueblo)
catalán, Rafael Ribó, un antiguo militante del PSUC (no hay cosa peor que un
comunista reconvertido) no se le ha ocurrido otra cosa, aunque sin presentar
ningún dato, que decir que el problema sanitario de Cataluña se debe a los
pacientes de otras comunidades autónomas españolas que tienen que atender,
cuando los catalanes también son atendidos en otras partes de España y hay un
mecanismo estatal de compensación para evitar que una comunidad autónoma pague los
gastos sanitarios que corresponden a otras. La verdad es muy distinta y, ante
la evidencia y las críticas que le han llovido, Ribó no ha perdido ni cinco
minutos en poner el dedo en una de las llagas: “El caos sanitario se debe a la
cantidad de inmigrantes que hay en Cataluña”. Esto es verdad, aunque a la falsa
progresía no guste que se digan estas cosas, solo los que no han vivido en Cataluña
y no han usado sus servicios de salud pueden negarlo, pero solo es una parte de
la verdad. La verdadera raíz del asunto son las políticas derechistas del Gobierno
de la Generalitat. Si entramos en las cifras y nos damos cuenta que el
porcentaje de los Presupuestos que los independentistas destinan a la sanidad
pública es casi la mitad del promedio de lo que destinan el resto de CC AA de España
la evidencia aparece diáfana. Esto contrasta con la cantidad de dinero que los
independentistas destinan a ayudas sociales, casi 4.000 millones de euros al año,
la mayor parte para salarios sociales, ayudas a la vivienda, etc para
extranjeros. Un porcentaje que duplica a la media de las demás CC AA españolas.
Si usted está al corriente de los esfuerzos de los independentistas catalanes
para atraer a su causa a las comunidades extranjeras que residen en Cataluña
(pakistaníes, marroquíes, subsaharianos, etc) y ve como mucha de esta gente se
manifiesta en la Diada por la independencia entenderá mucho de lo que allí
sucede. Las políticas derechistas también se demuestran en que el Gobierno de
la Generalitat destinó el año pasado más de 2.000 millones de euros a derivar
pacientes a la sanidad privada, justo el doble que el de la Comunidad Autónoma
de Madrid, donde Gobierna el PP. Pues bien, esas políticas son apoyadas explícita
o tácitamente por ERC y por la CUP, que son los que sostienen el Gobierno de
Torra. Seamos serios ¿cuándo los republicanos catalanes o los anarquistas han
sido de izquierda? ¿Cuándo los republicanos catalanes o los anarquistas han
apoyado al Estado? Los independentistas se gastan el dinero de los catalanes en
su “Procés”, en sus chiringuitos y en subvencionar a potenciales aliados y la
salud de la gente no es su prioridad. ¡Ojo! que estamos ante el brete de que lo
que pasa con la sanidad en Cataluña no sea una singularidad, en otras CC AA se
empiezan a observar signos alarmantes en el mismo sentido.
viernes, 22 de noviembre de 2019
¿CORDÓN SANITARIO A VOX?
Todavía no sabemos si tendremos
finalmente Gobierno, qué Gobierno tendremos, si lo tenemos, o si vamos a ir a
otras elecciones, lo que sí sabemos son los resultados de los últimos comicios
y que la ultraderecha ha obtenido nada menos que 52 diputados. Seguramente el
fracaso de las previsiones electorales que tenía el PSOE y, en general, la
pérdida de escaños de las izquierdas, ha puesto nerviosa a mucha gente y ha
precipitado un acuerdo en muy pocas horas, un acuerdo que no se pudo firmar
hace meses, cuando la situación política y parlamentaria de los que ahora han
escenificado su rúbrica era bastante mejor. Yo creo que el “logro” de Vox de
más que duplicar sus escaños ha tenido mucho que ver en que el acuerdo entre el
PSOE y UP se cerrara a toda prisa. Entrecomillo lo del “logro” porque estoy
completamente convencido de que la ultraderecha no crece tanto debido a su buen
hacer como al mal hacer de las izquierdas, sea en España, sea en Europa. Se
está hablando ya de poner un “cordón sanitario” a la extrema derecha, pero
están pensando qué eufemismo poner a eso que no sea este. El “cordón sanitario”,
o llámenlo como quieran, puede incluir que la tercera fuerza política del país
no tenga representación en la mesa del Congreso de los Diputados, aunque esta
vez va a ser muy difícil meter a 52 diputados en el “gallinero” del Parlamento.
Si algunos piensan que obviando las cuestiones y escondiendo los asuntos, cual
avestruz, se van a solucionar los problemas, como el del ascenso de la
ultraderecha, lo llevan claro. Estamos empezando a escuchar de forma repetitiva
un nuevo relato (para convencer a la gente siempre hay que establecer una
narración, una crónica o un cuento) este relato dice que había un consenso
social en torno a algunas cuestiones y que la ultraderecha quiere romper ese
consenso social, al que los de Vox califican de discurso “progre”, un discurso
que también han acabado haciendo suyo otras
fuerzas políticas de la derecha. Si
verdaderamente hubiera un consenso social en torno a algunas cuestiones
sobradamente conocidas no tendríamos de qué preocuparnos, si eso fuera así la
ultraderecha no tendría ninguna posibilidad de medrar, el problema es si en
realidad no hay ese consenso social, solo un consenso entre las élites de los
partidos políticos. Es decir, la lucha entre la ultraderecha y los que la
quieren aislar no es tanto una lucha política (yo no he visto que ataquen a Vox
por sus propuestas económicas, por ejemplo) como una lucha cultural. Hace muy
poco tiempo Pablo Iglesias, con razón, pedía respeto de forma reiterada para
los cerca de cuatro millones de votantes de UP, que ahora, por cierto, ya son
unos cientos de miles menos, pero ese respeto que pedía no parece que sea
extensible a otras fuerzas políticas como Vox, al que han votado en las últimas elecciones 3.640.063 españoles ¿Son todos los que han votado a Vox “fachas”? yo
tengo mis dudas ¿Por qué Vox ha ganado en Murcia? ¿son la mayoría de murcianos
gentes de mal vivir y/o ultraderechistas? yo no lo creo. Algo se está haciendo
mal, y por eso crece la ultraderecha, pero atreverse a decir qué, después de
años tejiendo el actual relato, cuesta mucho trabajo, es más fácil intentar aislar
a la ultraderecha, incluso utilizando métodos antidemocráticos, no solo para
impedir que estén en la mesa del Congreso de los Diputados, también boicoteando
sus actos y sus mítines. Estas prácticas se quieren importar de Italia donde al
aquelarre de fuerzas políticas que Gobierna aquel país no se le ha ocurrido
otra cosa que crear un movimiento al que llaman “los sardinas”, se trata de
alborotadores para reventar los mítines de Salvini, porque, por mucho que lo
intenten evitar, las elecciones llegarán en Italia. A la ultraderecha se la
combate con argumentos, no con “cordones sanitarios” ni con escraches, el
problema es si no tenemos argumentos o nuestros argumentos no son consistentes
y hacen agua por todas partes, si es así, estamos perdidos.
jueves, 21 de noviembre de 2019
LA CUARTA DIMENSIÓN EN POLÍTICA
No siempre es fácil ver las cosas
en toda su perspectiva, dependiendo de la manera en la que estemos
acostumbrados a trabajar y a movernos la perspectiva que tendremos de las cosas
será distinta. Por ejemplo, la mayoría de la gente no tiene muy claro el por
qué los aviones para ir de EE UU a Japón o a Corea del Sur en vez de hacerlo en
línea recta vuelan primero hacia Alaska, hacen un arco cerca del Círculo Polar
y luego descienden hacia el Sur ¿quieren las aerolíneas echar más tiempo y
gastar más combustible? todo lo contrario. Los aviones pueden repostar
combustible en Alaska y, al viajar con menos peso, ahorrar miles de kilos de
keroseno, pero, la razón principal es que nuestro mundo no es un mapa en dos
dimensiones, como los mapas con los que estamos acostumbrados a trabajar, es un
globo terráqueo en tres dimensiones y si usted coge un trozo de cuerda o un
flexómetro observará que la distancia entre EE UU y Japón es menor haciendo esa
gran curva por el Norte que en línea recta más cerca del Ecuador. Pues si a
veces, como hemos visto, nos cuesta comprender el mundo en tres dimensiones,
que es el nuestro, imagínese usted si hablamos de un mundo en cuatro
dimensiones, que son las que rigen en el Cosmos, pero no solo en el Cosmos.
Mucha gente no cree que, en verdad, exista una cuarta dimensión, la del
espacio-tiempo, pero, le voy a poner a un ejemplo sencillo para que vea
que sí existe. Imagine usted que aquel avión que viajaba desde EE UU a Japón lo
hiciera a una isla que se mueve por el globo terráqueo o a un portaaviones que
viaja, entonces tenemos otra dimensión a tener en cuenta. Por eso cuando una
nave espacial viaja desde la Tierra a Marte la cuarta dimensión determinará la
curva que tiene que describir la nave para encontrar el Planeta Rojo, porque
Marte describe una órbita alrededor del Sol a gran velocidad, no solo hablamos
entonces de distancias, hablamos de “momentos”. Pues bien, la Teoría de la Relatividad,
esa que solo entendemos dos, uno era Einstein, opera también en política. No
solo es importante saber la distancia en tres dimensiones, hay que tener en
cuenta el espacio-tiempo, el “momento” en que se encuentra cada formación política
con relación a las demás antes de iniciar el viaje y el “momento” en que se
encontrará cuando lleguemos a ese destino. Para eso hay que conocer bien su órbita, su trayectoria, por supuesto.
sábado, 16 de noviembre de 2019
LAS PRIVATIZACIONES QUE VIENEN
Pero ¿es que queda algo por
privatizar? ¿queda algo por privatizar en este país después de que José María Aznar
y Felipe González, los mismos que se enchufaron con salarios de infarto en las
mismas empresas que privatizaron, lo privatizaran todo? Si hasta los
socialistas privatizaron el agua en Avilés. Pues sí, quedan los ferrocarriles, la
Sanidad, la Educación y las Pensiones. Hay dos formas de privatizar empresas y
servicios: lo puedes hacer a decretazo limpio y lo puedes hacer, de forma más
sibilina, dejando que lo hagan otros. Por ejemplo, si permites que Comunidades
Autónomas, que tienen transferidas esas competencias, destinen menos dinero a
la enseñanza y sanidad públicas, pues otros hacen ese trabajo por ti. Eso es lo
que está sucediendo en España en los últimos años en las CC AA donde Gobiernan
las derechas. Sin embargo, la privatización de los ferrocarriles requiere que
te tengas que retratar (cachis en diez) ¿Es que la iniciativa privada va a
poner sus vías, sus catenarias, sus trenes y toda la infraestructura necesaria
para competir con RENFE? claro que no, eso lo seguiremos poniendo nosotros, los
ciudadanos, con nuestro dinero, lo único que van a hacer en gestionarlo para
obtener pingües beneficios y si luego no les salen las cuentas siempre habrá un
Rajoy que les regale 6.000 millones de euros de dinero público, como hizo el
Gobierno del PP con las concesionarias de las autopistas. Por supuesto que eso
no ha mejorado en nada los servicios de emergencia en la autopista del Huerna,
cuando nieva Asturias vuelve a quedar incomunicada con la Meseta, como hemos
visto estos días. Una cosa es la iniciativa privada y la libre competencia y
otra muy distinta la libertad de la zorra en el gallinero ¿Cómo es posible que
en un país que tiene una estupenda sanidad pública, gratuita (bueno, la pagamos
nosotros) y universalizada, continuamente nos bombardeen en las televisiones
con anuncios de seguros privados sanitarios y sus buscadores? blanco y en
botella suele ser leche, porque quieren privatizar la sanidad y ya se están posicionando
algunas empresas. Naturalmente, no quieren privatizar el Servicio Nacional de Trasplantes,
ni las más caras operaciones y tratamientos, eso no es negocio y se lo dejarán
al Estado, quieren privatizar todo los demás, pero, eso sí, poniendo nosotros
también las infraestructuras. Listos, que son ustedes unos listos. Mientras la
enseñanza concertada en algunas CC AA, porcentualmente, cada vez absorbe más recursos, la enseñanza
pública cada vez está peor. Hemos visto, por ejemplo, hace pocos días como los
niños y niñas de la Escuela de Jove, en Gijón, tenían que casi salir nadando de
las aulas y del comedor por la falta de mantenimiento en las instalaciones. Estamos
hablando de una enseñanza concertada casi en su totalidad católica, incluso
sectaria y elitista en algunos casos de sobra conocidos por todos, que en
ocasiones cobra también a los padres además de recibir dinero público. Eso sí,
dicen luego que con el mismo dinero dan un mejor servicio. Lleve usted a sus
hijos a Los Robles y ya verán lo que le dicen ¿Y las pensiones? ¡ay! las pensiones
¿Cuántas veces ha escuchado usted que ya no hay dinero para pagar las
pensiones, que ya es imposible su financiación? La hucha está casi totalmente
agotada y hay que pedir créditos, que pagarán nuestros hijos y nuestros nietos
con intereses, para abonar las pagas extras a los jubilados. Lo que pocos
quieren escuchar es que merced a la Reforma Laboral del PP y, en consecuencia,
a la dramática caída de los salarios, pues también han caído dramáticamente las
cotizaciones. Tampoco se quiere hablar de los cientos de miles de transacciones
económicas diarias que se hacen en España sin pagar IVA y de que tenemos un
fraude fiscal del 23% del PIB, 80.000 brutales millones de euros al año, mucho
más que suficiente para garantizar las pensiones durante decenios. Nos dicen
que nos hagamos un seguro privado de pensiones para complementar la pensión del
Estado, lo que no nos explican es por qué tenemos que dar ese dinero a los
bancos, para que, con él, obtengan plusvalías en vez de aumentar las
cotizaciones si es necesario. No es de extrañar la preocupación de algunos por
la composición del nuevo Gobierno, si es que tendremos nuevo Gobierno, claro. Vendrán
nuevas y peligrosas privatizaciones, si los dejamos.
viernes, 15 de noviembre de 2019
CARTA ABIERTA A S. M. EL REY
Señor: usted es perfectamente
consciente de la grave situación en que se encuentra España, como lo somos
muchos españoles: sin Gobierno, sin Presupuestos, con cuatro elecciones generales
en los últimos cuatro años y con el chantaje de los independentistas pendiendo,
cual espada de Damocles, sobre nuestras cabezas. La situación de inestabilidad
política no es una singularidad de nuestro país, otros la han padecido en
Europa durante decenios, como Italia, por ejemplo, y eso no ha tenido consecuencias
dramáticas, pero no estaba en juego la desintegración del Estado. Es este
ingrediente el que aporta un cariz distinto al problema de la gobernabilidad de
España, un ingrediente que lo está mediatizando todo. No es la primera vez que,
desde la Transición, nuestro país está bailando al borde mismo del abismo. En
1.977 la situación político-social y económica, con una inflación del 26,39%,
eran tan graves que solo un acuerdo entre todas las fuerzas políticas y los
agentes sociales, los Pactos de la Moncloa, pudo sacar el país adelante.
Recordemos que aquel acuerdo se fraguó tras las conversaciones mantenidas por
el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, con el entonces secretario
general del Partido Comunista de España, Santiago carrillo. No fue fácil,
porque mientras CC OO se sumó al pacto, UGT lo hizo a posteriori. La intervención
de la Corona fue muy importante. En los últimos meses de 1.980 y primeros de
1.981 nuestro país se encontró otra vez al borde de la boca del pozo, un pozo
negro del que había costado sangre, sudor y lágrimas salir. Los conspiradores
trabajaban a destajo para descabalgar a Suárez del poder, mejor no entrar en
detalles, solo apuntar que algunos de aquellos conspiradores, que no se han
retirado del todo, siguen conspirando ahora para forzar salidas no democráticas
a la situación, exactamente igual que hicieron entonces. Usted, majestad,
estará perfectamente informado de todo esto y si no lo está pregúnteselo a su
padre y vea luego los periódicos, no los de 1.981, los de ahora. Los independentistas
catalanes se han echado al monte, no hacen ascos a cualquier tipo de actuación
para destruir este Estado-Nación, el más antiguo de Europa, que llamamos España,
incluidos los actos de sabotaje y de violencia. La seguridad ciudadana, la Ley
y la Constitución ya no están garantizadas en Cataluña, es el propio Gobierno
de la Generalitat el que se los pasa por la entrepierna y el que fomenta,
financia y ampara el más grosero golpismo. Hay un acuerdo de Gobierno que no
suma, tampoco sumaría un acuerdo entre los partidos de la oposición, y los
independentistas catalanes se han erigido en árbitros de la situación merced a
una Ley Electoral que les otorga unos privilegios muy poco democráticos pues,
como usted sabe, con muchos menos votos que otras formaciones políticas de
ámbito nacional, obtienen bastantes más escaños en el Congreso de los
Diputados. No se puede ceder a su chantaje. ETA quería negociar con una
pistola encima de la mesa y los independentistas catalanes quieren negociar con
los CDR incendiando las calles. Los partidos políticos son presos de sus
servidumbres, de sus intereses y de sus votantes y a veces el patriotismo está
reñido con esas servidumbres. Yo no sé en qué puede desembocar lo que estamos
viviendo, pero si sé lo que ya están intentando algunos, salidas
antidemocráticas. Los españoles de a pie no tenemos autoridad moral para hacer
llamamientos a la cordura, pero el Rey sí, por eso muchos republicanos
convencidos pensamos en la utilidad temporal de esta monarquía y, en tanto en
cuanto sea así, solo en tanto en cuanto sea así, la defenderemos.
miércoles, 13 de noviembre de 2019
EL MILAGRO Y EL PROBLEMA
Pues sí, se ha producido el
milagro, porque si nos dicen hace cuatro días que PSOE y UP iban a llegar a un acuerdo
de Gobierno no nos lo hubiéramos creído. Recordemos que Pedro Sánchez decía
hace muy pocos meses que no podría dormir por las noches si pactaba con el que
se ha abrazado ahora. Pero, ya sabe usted que solo los estúpidos no rectifican
nunca. Podríamos perder el tiempo intentando analizar por qué ha sido ahora tan
fácil y tan rápido un acuerdo que no lo fue en abril, pero, como no tenemos
todas las claves del asunto, quizá nos equivocáramos en el diagnóstico. Habíamos
llegado a una situación en la que a los poderes fácticos ya les preocupaba
menos tener algún ministro “comunista” que al país paralizado, sin Gobierno y sin
Presupuestos y con la ultraderecha en ascenso, así que vamos a vamos a dejarlo
ahí. Yo creo que si este acuerdo sale adelante y si se consigue una mayoría
parlamentaria suficiente el país podrá empezar a andar y la que nos va a caer
encima no la pagarán en exclusiva los trabajadores. Yo estoy convencido que el
acuerdo será beneficioso tanto para el PSOE como para UP, no porque unos pongan
la valentía y otros la experiencia, como dice Pablo Iglesias, sino porque unos no
se escorarán más a la derecha y los otros se tendrán que moderar en algunas de
sus propuestas. Lo verdaderamente importante es que el acuerdo sea beneficioso
para la mayoría de los españoles. Sea como fuere, y por muy mal que lo haga el
futuro Gobierno, todas sus medidas son reversibles, lo que no sería reversible
es la desintegración de ese Estado-Nación que llamamos España, ese es el
auténtico problema. Para que este Gobierno tenga una mayoría parlamentaria
suficiente que permita sacar adelante los Presupuestos y aprobar leyes e
iniciativas (que de eso trata gobernar) van a hacer falta la suma de otras fuerzas
políticas minoritarias que no van a poner excesivas dificultades, pero también
son imprescindibles los votos de ERC o de los restos de Ciudadanos (excluyo a
otras fuerzas políticas porque no me parece posible su apoyo en ninguna
circunstancia). Un acuerdo con ERC no sería un desastre, al contrario, siempre
y cuando los republicanos catalanes no pusieran sobre la mesa cosas que saben
que no se les puede conceder, porque están fuera de la Ley y/o porque son
inconstitucionales. Pero, en la coyuntura actual eso es muy difícil, y más ahora
con la CUP en el Congreso de los Diputados ¿Se imagina usted a los diputados de
la CUP llamando a Rufián traidor en el Parlamento? Así que solo quedan los restos
de Ciudadanos. Apelar a su apoyo, si de verdad priorizan la unidad de España,
como no se han cansado de repetir, para evitar que el nuevo Gobierno se tenga
que echar en brazos de los independentistas catalanes no es ningún disparate.
Eso sí que sería hacer un ejercicio de responsabilidad que ayudaría a su
recuperación como partido, si es que se pueden recuperar, o a que se integraran
en alguna formación política como puede ser el PSOE. No estoy delirando, se lo
aseguro. Recuerde usted: “El centro es como la línea del horizonte, se habla de
él, incluso se vislumbra, pero, en realidad, no existe.
Nota a posteriori: la pérdida de un diputado del PNV en favor del PP complica el asunto, ni siquiera suman ahora los diputados de Ciudadanos.
Nota a posteriori: la pérdida de un diputado del PNV en favor del PP complica el asunto, ni siquiera suman ahora los diputados de Ciudadanos.
domingo, 10 de noviembre de 2019
ESPAÑA, INGOBERNABLE
La encuesta del CIS había pasado
por la cocina, ahora ya es evidente, los resultados electorales son muy fieles
a las encuestas que daban todas las empresas demoscópicas, salvo algún fleco, como el diputado de Teruel Existe, pero, no se parecen en nada a la del CIS. El
PSOE no solo no ha arrasado, ha perdido diputados, y ahora aparece diáfano el
gran error de Pedro Sánchez al no haber querido formar gobierno con UP, apoyado
por ERC y PNV. El gran logro de Sánchez ha sido perder un millón de votos,
reforzar extraordinariamente a la extrema derecha, que, al tener más de 50
diputados, podrá presentar recursos de inconstitucionalidad, y llevar al
Congreso de los Diputados a los independentistas del Bloque Nacional Gallego y
a los anarco-independentistas de la CUP, que se suman a los independentistas
que ya había. El proyecto Errejón, que en un principio fue potenciado por el
PSOE, ha sido un estrepitoso fracaso y solo ha servido para fraccionar, aún
más, el voto de la izquierda. En ese camino también ha casi desaparecido
Ciudadanos, que, por su voxificación y por los continuos cambios de parecer y
ocurrencias de Albert Rivera, ha cosechado una auténtica debacle. UP resiste, a
pesar de volver a dejarse unos cuantos diputados. El discurso bien trabado de
Iglesias, el mismo de la campaña electoral anterior, y los disciplinados e ideologizados
votos de IU han sumado a lo que las tonterías y los errores territoriales,
desde Compromís, al aliarse con Errejón, hasta el “nuestros niños y nuestras
niñas” de Teresa Rodríguez al referirse a los MENAS, han restado. Por cierto, Teresa Rodríguez
otra vez vuelve a arremeter contra los miles de ciudadanos que han votado a Vox
en Andalucía en vez de hacer autocrítica y ver por qué UP ha perdido en esa comunidad
autónoma tres escaños. Si no hizo autocrítica después de las elecciones andaluzas
por qué la iba a hacer ahora. Alguien tendrá que decírselo.
Si tras las anteriores elecciones
generales formar Gobierno no era tarea sencilla, ahora yo lo veo casi
imposible. Iglesias ya no va a admitir ningún veto, ERC, con su líder en la
cárcel y con los de la CUP en el Parlamento, va a ser muy difícil que apoye un
Gobierno de Sánchez. Solo un Gobierno de “gran coalición” podría salvar la
situación. Casado ha dicho que nunca apoyaría la investidura de Sánchez, pero
no ha dicho que no apoyaría la investidura a un presidente socialista que no
fuera Sánchez. Ya veremos si los que deciden quién es el candidato socialista a
la presidencia del Gobierno es el PSOE o el PP y los poderes facticos.
Iglesias, desgraciadamente, otra vez tenía razón, como cuando le dijo a Sánchez
que tuviera cuidado con “el de la cal viva”; “Pedro, no serás presidente” y “el
PSOE acabará pactando con el PP”, salvo un milagro o que vayamos a nuevas elecciones, que podrían empeorar, aún más, la situación política. Se
avecinan tiempos convulsos, los independentistas catalanes volverán a las
acciones violentas, las acciones que tenían preparadas para el 10N y que han
aplazado para dentro de unos días, mientras España es más ingobernable que
nunca ¡Qué error, qué tremendo error ha cometido Sánchez!
miércoles, 6 de noviembre de 2019
SÁNCHEZ PATINA

martes, 5 de noviembre de 2019
¿QUIÉN GANÓ EL DEBATE?
A mí no me gusta el formato de
estos debates, unos debates amañados entre los candidatos hasta en el más
mínimo detalle, donde tienen pactados los tiempos, los temas a tratar, absolutamente
todo. Me gustaría más que varios periodistas, e incluso gente de la calle
seleccionada por sorteo, hicieran las preguntas que consideraran convenientes y
pudieran repreguntar, entonces no serviría de nada no querer
contestar a las preguntas ni esconderse tras los papeles y los mantras que los
candidatos llevan preparados para repetirlos como loros. Pero en fin, una vez
dicho esto yo creo, y lo mismo está diciendo casi todo el mundo, hubo dos vencedores
claros, por este orden, Pablo Iglesias y Santiago Abascal; desde las antípodas
políticas estuvieron más convincentes y se desenvolvieron mejor. Iglesias ha vuelto a ganar este debate
como ganó en abril los dos debates de entonces, el líder de UP se desenvuelve
muy bien ante las cámaras y en los debates a cara de perro, sea en la
televisión o en el Parlamento. Me sorprendió que no solo no atacó al PSOE, incluso
volvió a sacar de apuros a Pedro Sánchez, sin duda una actitud inteligente,
pues el objetivo de Iglesias era recuperar los votos que en las pasadas
elecciones se fueron al PSOE. Santiago Abascal, que empezó nervioso, fue a más,
y terminó sorprendiendo haciendo el mismo discurso de la ultraderecha europea,
algo que nada tiene que ver ni con el
programa de Vox ni con la verdadera condición de ese partido, que en realidad es ultraliberal, pero que,
inteligentemente, Abascal sabe que es lo que le puede dar votos de nichos poco
ideologizados, como el de los jóvenes. Abascal sacó a relucir “el componente
social” que Julio Anguita dice que le falta a Vox, el componente social que sí
tienen los partidos neofascistas europeos, pero no dijo nada de bajar los
impuestos a los ricos y de que los trabajadores paguen la mitad de sus
cotizaciones a los bancos, cosas que van en su programa. D. Santiago quiso
hacer una incursión atacando a Pablo
Iglesias, pero este le tapó la boca cuando le contestó que la hija de Ernest
Lluch, histórico dirigente del PSC y ministro del PSOE asesinado por ETA en
noviembre del 2.000, es candidata al Senado por En Comú Podem. Casado mantuvo
una línea media y salió bastante airoso del debate. El candidato del PP fue muy
claro y contundente al decir que ni por activa ni por pasiva va a apoyar un
Gobierno de Pedro Sánchez, que, ¡ojo! no es lo mismo que decir que no apoyaría
un Gobierno del PSOE sin Sánchez. Echó en cara a Sánchez que pidiera la abstención
al PP y a Ciudadanos para evitar ir a unas nuevas elecciones cuando el
presidente en funciones es conocido como el del “no, es no”, es decir, cuando
Sánchez dimitió de su cargo, e incluso abandonó su escaño en el Congreso de los
Diputados, para no hacer lo que exige que hagan los demás. Rivera estuvo mal,
nervioso, desdibujado, se ve que las encuestas que arrojan unos malos
resultados para Ciudadanos le han hecho mella. Sacar rollos de papel, fotos y
hasta un adoquín ni dan altura al debate ni dan una imagen de estadista del que
utiliza esas artimañas como argumentos. Incluso Abascal tenía preparado algo
similar para contestar a Rivera cuando este, desesperado, quiso atacar al líder
de Vox. Para mí, con diferencia, el peor fue Pedo Sánchez. Todo el mundo sabe
que el líder socialista no se encuentra cómodo en este formato y que pierde los
papeles cuando le interpelan con preguntas que se salen de su guion. Sánchez no
contestó a las preguntas que le hicieron Casado ¿va a volver a pactar usted con
los independentistas? o Iglesias ¿va a pactar con la derecha? Cabizbajo,
leyendo continuamente las chuletas que le preparó Iván Redondo, sin mirar a los
ojos a los teleespectadores y a sus contrincantes, con un discurso que
seguramente no convenció ni siquiera a muchos socialistas y con un lenguaje no
verbal tan desastroso como el verbal. Yo no creo que este debate haya sido
decisivo para las elecciones, pero sí importante para la correlación de fuerzas,
tanto en el bloque de la derecha como de la izquierda. Veremos.
viernes, 1 de noviembre de 2019
SABOTAJE AL 10N
A pesar de que el Gobierno de España
estaba perfectamente informado por la Guardia Civil, por el CNI e incluso por
algunos francotiradores del teclado de lo que los independentistas catalanes
preparaban coincidiendo con la publicación de las sentencias, una insurrección violenta,
una nueva edición del golpe de Estado permanente en Cataluña que esta vez arrasó
las calles de Barcelona y otras ciudades de aquella comunidad autónoma, no se
tomaron las medidas necesarias para impedirlo. Otra vez, como en el 1-O, se
volvió a poner a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a los pies de
los caballos, con escasos medios y con una mano atada a la espalda, no fueran a
hacer daño a los CDR, a los terroristas urbanos financiados, armados y
dirigidos por la maquinaria independentista que tiraban adoquines, bolas de
acero, botellas con ácido, cohetes pirotécnicos y cócteles Molotov contra la Policía
Nacional y los Mossos de Escuadra. Resultado: escenario dantesco, pésima imagen
internacional de España, grandes pérdidas económicas y, lo peor, casi 300 policías
heridos, alguno de extrema gravedad. Pues bien, tras lo que todos hemos podido
ver, tras esos acontecimientos que tanto preocupan a la gente cabal, ninguna
medida se ha tomado contra los que convirtieron Cataluña en un campo de
batalla, contra los que, al tiempo que acusan a las policías de violentas,
amenazan con volver a las andadas. Volver a las andadas es lo que tienen
preparado los golpistas catalanes para el día de las elecciones generales ¿Qué mejor
día para los golpes de Estado que el día de las elecciones? Los españoles
tenemos una memoria muy frágil para algunos acontecimientos que siempre
deberíamos tener presentes. Recordemos como los atentados yihadistas del 11M en
Madrid, y lo que sucedió horas después, dieron un vuelco a todos los
pronósticos electorales, unas elecciones donde Aznar iba a arrasar las ganó Zapatero.
Según los Mossos de Escuadra (supongo que la Guardia Civil y los servicios
secretos también estarán perfectamente informados) los CDR tienen preparada una
gran operación para el 10N, una operación violenta, por supuesto. Se trataría
de impedir el voto en los colegios electorales de Cataluña con ataques a los
propios colegios, a los miembros de las mesas electorales y a las Policías y
Guardia Civil que los custodien. Los objetivos son múltiples: impedir una más
que previsible gran caída electoral del partido de Puigdemont en favor de ERC y
los partidos no independentistas, dar “visión internacional” y, sobre todo,
influir groseramente sobre el voto de los españoles, indignándolos con los
acontecimientos que podrían ver por la televisión y propiciando el triunfo de
las derechas. El golpe de Estado violento, el definitivo, no pueden darlo
contra un Gobierno de izquierdas, eso se vende muy mal a una parte del
independentismo, tienen que darlo contra un Gobierno de derechas y cuanto más de
derechas mejor. El sabotaje a las urnas está preparado. Ya tienen su cartel y
su eslogan: “reventemos las elecciones del enemigo”. Señoras y señores del Gobierno, otra
vez quedan ustedes avisadas/dos.
JOKER
A mí me gusta mucho el cine,
incluso algunas películas cuya calidad deja mucho que desear, pero con las que
me he reído ¿Quién no se acuerda, por ejemplo, de las películas de Alfredo
Landa, lo que se dio en llamar el “landismo”, malas a rabiar, pero que te
hacían pasar un buen rato? Las películas que más me gustan, evidentemente, son esas obras
maestras del cine, esas historias que emocionan, que te hacen llorar y que a
veces están protagonizadas por los mismos actores que trabajaban en las malas
películas, como el mismo Alfredo Landa en “Los santos inocentes”, por esos
actores que, en realidad, eran unos “monstruos” por descubrir. La verdad es que ahora voy poco al cine, la mayoría de las películas ni me divierten
ni tampoco son obras maestras, pero estos días, aprovechando la “Fiesta del
cine” y que las entradas eran baratas, fui a ver dos, una era “Ad Astra”,
protagonizada por Brad Pitt, mala y aburrida, a la que solo salvan los efectos
especiales, y la otra “Joker”, una obra maestra a la que uno ya no estaba
acostumbrado. Hace mucho tiempo que yo no veía a la gente aplaudir al final de
una proyección. Yo no me atrevo a calificar a este magnífico film sobre el que
ya están corriendo ríos de tinta, ni siquiera a encasillarlo en ningún género. Memorable,
espectacular y genial la actuación del actor puertorriqueño, Joaquín Phoenix,
sobre cuyo trabajo descansa todo el peso del relato. Unos hablan ya de una
conspiración para demonizar a los que se rebelan contra las tiranías sociales,
haciéndolos aparecer como locos, y otros dicen que será una película muy
premiada, pero maldita, porque, descarnadamente, enseña la cara oculta del
capitalismo en los EE UU. Lo que le garantizo es que no le dejará indiferente y
que se acordará de este payaso durante mucho tiempo, ja, ja, ja,
ja.
miércoles, 30 de octubre de 2019
LOS EMPLEOS VERDES DEL PRINCIPADO
Desde hace tiempo circula por las
redes sociales y se comenta en muchos foros una idea: que los que cobran
salarios sociales a cambio realicen alguna contraprestación social, algún
trabajo social o comunitario que beneficie a la sociedad que les paga. El
axioma es tan justo, tan claro y tan evidente que, como todo axioma, no
requiere demostración ni más explicaciones. Pues bien, IU ha planteado que algo
así podría implantarse en Asturias, región donde unas 22.000 personas cobran
salarios sociales, pero de los que disfrutan unas 60.000, un nicho de votos,
algo nada baladí, impresionante. En principio la medida mola, mola mucho, mola
mazo, como diría Camilo Sesto, porque los que no tienen donde caerse muertos
podrían cobrar un salario superior a la ayuda que ahora perciben, un sueldo
algo por encima al Salario Mínimo Interprofesional, lo que mejoraría la vida de
esa gente, al tiempo que se realizan trabajos necesarios y que no requieren
especial cualificación, como retirar plumeros de la Pampa, por ejemplo. Pero,
hete aquí que hay letra pequeña, y cuando lees la letra pequeña la iniciativa social
y progresista deja de serlo para convertirse en una ocurrencia más de la
pseudoizquierda (recuerde lo del impresionante nicho de votos). No se trata de
que los perceptores del salario social tengan, por obligación, que hacer
trabajos sociales o comunitarios, bajo condición de que, si no lo aceptan, se
suprima de inmediato la prestación de la que actualmente disfrutan, se trata de
que los que cobran los salarios sociales puedan, a su libre albedrío, apuntarse
a esta nueva iniciativa, o no. Si usted cobra un salario social pero, aunque
esté perfectamente de salud, no tiene ninguna intención de dar palo al agua, o
complementa el salario social con trabajos en la economía sumergida,
obviamente, no se va a apuntar a quitar plumeros de la Pampa. La iniciativa, si
fuera seria, ayudaría a los que de verdad lo merecen y lo necesitan y a eliminar, de paso, una gran bolsa de abuso y de fraude, pero lo
que propone IU, y ha abrazado inmediatamente el Gobierno asturiano, es una
broma, o, para decirlo de otra manera, es una forma de volver a tomar el pelo a
los asturianos, que son los que, vía impuestos, pagan esas prestaciones
sociales. Como faltaba la guinda en el pastel, por no decir la pepita en la
mierda, los empresarios asturianos de la construcción enseguida se han apuntado
al despropósito, ofreciendo puestos de trabajo para los nuevos “empleos verdes”;
el Principado paga los salarios y nosotros empleamos a esta gente. Todos ellos
son encantadores.
martes, 29 de octubre de 2019
UN GOLPE DE ESTADO DE FACTO
Más peligrosos que los golpes de
Estado explícitos, son los golpes de Estado de facto, porque de estos segundos
no siempre se es totalmente consciente y, en consecuencia, no se reacciona
contra ellos. En España tenemos el perfecto ejemplo de un golpe de Estado de
facto, el que se dio en 1.981, no la “tejerada” del 23F, sino el que se produjo
unas semanas antes y que obligó al presidente Adolfo Suárez a dimitir. Aquello
fue un golpe de Estado en toda regla que descabalgó de su puesto al presidente
del Gobierno y que dio un giro de 180 grados a algunas políticas que había
mantenido el Gobierno de la UCD, como la entrada en la OTAN o el reconocimiento
del Estado de Israel. Pero, a la gente lo que ha quedado en la memoria es la
entrada de Tejero en el Congreso de los Diputados y el discurso del rey Juan
Carlos a altas horas de la noche. Pues, yo creo que lo que ahora está
sucediendo en Cataluña es también un golpe de Estado de facto y que tiene toda
la pinta de triunfar, como triunfó el de 1.981. Es la segunda edición del que
los independentistas catalanes dieron en 2.017, con la declaración de
independencia en el Parlament, pero ahora no es un golpe institucional, contra
el que el Estado reaccionó con la aplicación del Artículo 155 de la
Constitución, han aprendido mucho y tienen buenos asesores, es un golpe de Estado
en las calles, en las plazas, en las autopistas, en las estaciones de
ferrocarril, es las escuelas y los institutos, con violencia cuando la estiman
necesaria para completar sus otras acciones y para “hacerse visibles en el
Exterior”. Es evidente que el golpe de Estado al que estamos asistiendo en
Cataluña ha logrado convertir a todos los catalanes en rehenes de los golpistas
y que, mientras esto sucede, el Gobierno central está desaparecido, solo
preocupado, como otras fuerzas políticas, por obtener buenos resultados en las
próximas elecciones. En ningún país del mundo te cambian los planes de estudios
para que, aunque faltes a clase, puedas aprobar las asignaturas o se ataca
impunemente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los violentos no
son las células de terrorismo urbano perfectamente dirigidas por las autoridades
regionales, son los policías que se defienden. Los derechos constitucionales y
la Ley ya no rigen en Cataluña, solo rige la dictadura independentista. Un
golpe de Estado de facto, pero, un golpe de Estado a fin de cuentas. A ver si
nos damos por enterados.
lunes, 28 de octubre de 2019
EL DEBATE
¿Puede un solo debate electoral decidir
unas elecciones y podría suceder eso ahora en España? yo estoy convencido de
que sí, pero eso depende de que los candidatos y sus asesores sean lo suficientemente
buenos en el marketing electoral, en manejar la imagen, los gestos, la
dialéctica y la síntesis. Yo siempre pongo como ejemplo el primer debate
televisado de la historia, el que enfrentó el 26 de septiembre de 1.960 a
Nixon, al que todas las encuestas daban como ganador, y a JFK, que supo dar la
vuelta a todos los pronósticos con solo ese debate. Como en España hemos tenido
ya bastantes debates electorales, está clarísimo que tanto los candidatos como
sus asesores hacen agua por todas partes cuando se tienen que enfrentar, a cara
de perro, ante las cámaras de TV. Por lo que hemos visto en las pasadas
elecciones, Pedro Sánchez flaquea mucho en los cara a cara, bien en el Congreso
de los Diputados, bien en la TV. Cuando Sánchez se sale del guion establecido o
del discurso preparado o cuando es interpelado con palabras gruesas pierde el
sitio. Recordemos que ante los furibundos ataques de Casado y Rivera en los dos
debates electorales de la última campaña tuvo que salir Pablo Iglesias a salvar
el trasero a Sánchez, lo no va a pasar ahora. Seguramente por eso, por el miedo
justificado de Iván Redondo, el asesor de Sánchez, a que el presidente interino
la cague, esta vez solo va a haber un debate electoral, un debate que, si no
pasa nada raro, que podría, se celebrará en TVE el día 4 de noviembre. Pero,
ningún debate es igual que el anterior y puede haber sorpresas, porque nadie
tiene todas las claves ni sabe las estrategias de los demás. Tener memoria
ayuda, pero no es lo decisivo. En este debate vamos a tener una novedad con
respecto a los anteriores, no va a ser a cuatro, va a ser a cinco, porque esta
vez Vox, que tiene una amplia representación parlamentaria, si va a poder estar
ahí y eso ya introduce nuevas incertidumbres. Algunos pretendieron que también
estuviera Errejón, pero no pudo ser porque su partido no tiene ningún diputado en el Parlamento
y exactamente ese mismo argumento fue el que, justamente, se utilizó en las pasadas
elecciones generales para vetar a Vox. Esta campaña electoral, como habíamos
previsto, está muy mediatizada por el problema catalán o podría estarlo todavía
más si, por ejemplo, los problemas no se hubieran aplazado, como el partido
entre el Barça y el Madrid, que se ha aplazado al 18 de diciembre y donde puede
pasar de todo. Aplazar los problemas no los resuelve, los agrava, de eso es
consciente todo el mundo, y los que no son capaces de enfrentarlos prefieren
acudir al debate y a las elecciones
dejándolos para más adelante. Existe la errónea creencia de que en España
la gente está muy ideologizada y que es muy difícil que la balanza
izquierda-derecha bascule claramente hacia uno u otro lado. Es cierto que en los últimos años ha sido así,
y que los electores se han repartido en varios partidos de su espectro
político, los de izquierdas entre el PSOE y UP y los de derechas entre PP, Ciudadanos
y Vox, pero, todos sabemos que hay dos o tres millones de personas que pueden
bascular, sin ningún problema, entre PSOE y PP, de hecho así sucedió en el
pasado, y que hay un montón de jóvenes, muy poco ideologizados, que pueden
votar a cualquiera. Por supuesto que el problema catalán va a mediatizar el
debate, como está mediatizando la campaña electoral, pero ni de lejos, aunque a
usted le parezca increíble, va a ser lo que opinen unos y otros para su
solución lo que puede decidir las elecciones, ni siquiera distintas posturas
sobre problemas tan gordos como el paro, puede decidirlas, por ejemplo, que un
líder diga que, si le votan, al que okupe ilegalmente una vivienda lo desaloja
de inmediato y lo mete en la cárcel ¿O no decidieron aquellas elecciones que
mentábamos al principio una sola pregunta dirigida a la audiencia? ¿compraría
usted un coche de segunda mano a este hombre?
martes, 22 de octubre de 2019
EL DÍA DESPUÉS
Dicen que un político cualquiera
es el que solo piensa en las próximas elecciones, un estadista el que piensa en
las próximas generaciones y un líder mundial el que piensa en el futuro de la
Humanidad; pero, los ciudadanos que no somos políticos ni nos presentamos a las
elecciones sí que pensamos en el mañana, solo así se entiende, por ejemplo, que
mucha gente lleve pagando su propio entierro desde la juventud. Yo no creo que
sea tan importante quién gane las próximas elecciones como, sea el que fuere,
qué piensa hacer el día después. España tiene ante sí graves problemas y los
españoles tenemos la sospecha, porque hay precedentes, de que ninguna
fuerza política va a enfrentarlos. Como somos perfectamente conscientes ya de
eso, lo que va a decidir las próximas elecciones no va a ser lo que unos y
otros nos digan sobre el paro, las pensiones, la carestía del recibo de la luz,
la dependencia, la inmigración, etc, sobre los asuntos que, a la vista de los
distintos programas políticos, decidirían las elecciones en un país cabal, van
a ser otras las cuestiones que van a sentenciar estos comicios. Solo hay algo peor
que la injusticia, la traición y muchos españoles van a ir con un cuchillo
entre los dientes a votar contra los que permiten injusticias clamorosas y no
actúan contra los traidores que los irresponsables han estado incubando durante
mucho tiempo, cual gallina clueca. Que tengamos 3.300.000 parados y salarios
miserables, en un país donde los millonarios han crecido un 40% desde que
estalló la crisis, es, sin duda, una injusticia clamorosa, pero la gente
todavía percibe como algo más injusto que, por ejemplo, a una
anciana de 94 años le quiten la casa unos okupas y los políticos no defiendan a
la anciana, defiendan a los okupas. Cuando la injusticia y la traición son
clamorosas, pero claramente evitables, para la gente se hacen insoportables y
castiga sin compasión a los responsables. Por eso, en el futuro político
inmediato, en las próximas elecciones, los que han pensado que se puede tomar
el pelo a la gente alegremente, los que han creído que se puede salir siempre
inmune e impune de las fechorías, se pueden llevar una desagradable ¿sorpresa?
¿Sabe usted en lo único que piensan los políticos para el 11 de noviembre? unos
en cómo serán capaces de hacer encajes de bolillos para formar Gobierno y
otros en sobrevivir.
Nota: El letrero que ilustra el comentario es de la Oficina de la Vivienda del barrio de Grácia de Barcelona, animando a los jóvenes que no pueden emanciparse a que okupen una vivienda privada.
lunes, 21 de octubre de 2019
PILLAJE EN BARCELONA

sábado, 19 de octubre de 2019
LOS QUE SE PARTEN LA CARA
Me produce mucha indignación escuchar
opiniones de gente irresponsable, incluidos altos dirigentes políticos de este
país, poniendo en cuestión las actuaciones policiales en Cataluña ante el violento
embate de los independentistas más radicales. Exactamente los mismos que se la
cogen con papel de fumar para criticar las actuaciones de terrorismo urbano de
los cachorros independentistas, critican a las Policías y a la Guardia Civil.
El asunto no es nuevo, pues lo mismo sucedió el 1-O y también durante el acoso
al Congreso de los Diputados. No estamos hablando de manifestaciones pacíficas,
ni siquiera de manifestaciones violentas por la defensa del puesto de trabajo,
estamos hablando de terrorismo urbano como el que ya padeció el País Vasco,
terrorismo, llamemos a las cosas por su nombre, perfectamente organizado, planificado
y dirigido por el Gobierno de la Generalitat, por Puigdemont, Torra y sus
secuaces ¿El mismo que decía que apretaran más nos quiere convencer ahora de su
pacifismo? La estrategia de los independentistas contempla varios vectores de
actuación: propaganda internacional, manifestaciones pacíficas, pero también,
en un salto evidente, el empleo de la violencia. Esto no es completamente
nuevo, porque en el pasado ya vimos episodios claramente violentos, como el
acoso a los funcionarios judiciales y a la Guardia Civil en la Consejería de
Economía, por lo que algunos han sido condenados por el Tribunal Supremo, pero
lo de ahora es una guerra urbana. Esas células terroristas están preparadas con
criterios muy profesionales y tienen sus manuales de actuación para atacar
puntos e instalaciones estratégicas y a las fuerzas policiales; estamos
hablando de gente pertrechada con utensilios como bolas de acero, potenciadores
incendiarios, botellas con ácido, cócteles Molotov, cohetes pirotécnicos, etc,
que guardan incluso una cierta uniformidad en su indumentaria y con sus
mochilas llenas de ese armamento y que están conectados y dirigidos a una
sofisticada aplicación informática radicada en el extranjero para moverse con
criterios militares. Pues bien, es a esas células de cientos, o incluso miles
de CDRs, es a ese ejército de terroristas urbanos a los que se tienen que
enfrentar los Mossos de Escuadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil,
fuerzas sujetas a la tensión que produce duplicar y a veces hasta triplicar los
turnos, porque son claramente fuerzas insuficientes, con grave peligro para su
integridad física, no porque lo diga yo, porque los dicen los partes
hospitalarios con más de 200 agentes del orden heridos algunos en estado grave.
Son esos profesionales los que se juegan el tipo en primera línea contra los golpistas,
son esos profesionales los que se parten la cara en defensa de la Constitución
y la Ley, en defensa de la seguridad de las personas, como lo hicieron en el
pasado contra los terroristas de ETA. A todos ellos, gracias.
viernes, 18 de octubre de 2019
INGENIERÍA SOCIAL EN CATALUÑA
Se ha hablado y escrito mucho
sobre cómo el poder establecido en una comunidad puede ser capaz de cambiar las
creencias y el comportamiento de la gente. Leyes y normas, a veces alucinantes,
son un ingrediente necesario, pero para alienar es fundamental la educación, ejercida
por los medios de comunicación y en las
escuelas. Si hay un ejemplo en la Historia paradigmátrico de como la ingeniería social
bien planificada puede hacer cambiar las ideas y los comportamientos de la
gente hasta llegar a límites que la inteligencia y que el sentido común niegan
es el del nazismo en Alemania. Los nazis pusieron el acento en la propaganda y
en comer el coco a los niños en las escuelas, sabían perfectamente que, sin
esas premisas, la sociedad alemana no los apoyaría en las locas y criminales
aventuras que ya tenían en mente. Si usted ha visto los rostros de los individuos
que forman los grupos de CDRs, perfectamente dirigidos y organizados, que
estamos viendo como actúan en Cataluña y, en general, de la gente que corta
autopistas y líneas de ferrocarril, toman estaciones y atacan edificios
relacionados con el Estado, se habrá dado cuenta que la mayoría son jovenzuelos,
muchos de menos de 16 años. Con esos niños, convertidos en niñatos muy
peligrosos ¿como los de las juventudes hitlerianas? la ingeniería social
independentista ha hecho un “gran” trabajo en las escuelas y TV3, el canal independentista, en la TV. La mayoría ya no
solo casi no saben hablar y escribir en Castellano, el idioma oficial del Estado,
la Historia que les han enseñado no tiene nada que ver con la verdadera
Historia y, sobre todo, les han inculcado una idea, el odio a España,
exactamente igual que los nazis inculcaron las ideas de la raza superior y el
odio a los judíos. Pues bien, todos esos centenares de miles de jóvenes tendrán
dentro de muy poco tiempo 18 ó más años y podrán votar, alterando gravemente la
mayoría en Cataluña. Sabedores de esto, los dirigentes de ERC no tienen prisa,
saben que si el Estado no actúa, y todos sabemos que tampoco nadie actuó a
tiempo contra los nazis, la independencia caerá como una fruta madura. Pero,
Puigdemont, Torra y sus secuaces tienen otra hoja de ruta, no porque quieran
ser ellos, como apuntan algunos, los que pasen a la Historia como los que
lograron la independencia de Cataluña, sino porque la mano que mece la cuna no
puede esperar unos cuantos años para conseguir sus fines.
miércoles, 16 de octubre de 2019
EL MAIDÁN CATALÁN Y LAS ELECCIONES
Desgraciadamente, teníamos razón.
Ya tenemos aquí la segunda parte del golpe de Estado de los independentistas
catalanes, ahora en forma violenta, ya tenemos aquí el “Maidán Catalán”, con
exactamente el mismo guion del golpe de Estado en Ucrania contra el presidente Viktor
Yanukovich, algo que no nos debe extrañar, porque la mano que mece la cuna
también es exactamente la misma. Esto sucede a cuatro semanas para las
elecciones generales del 10N y a nadie medianamente inteligente se le escapa
que esas elecciones van a estar muy mediatizadas por el problema catalán, hasta
el fútbol ya está mediatizado por este problema, y, en concreto, por la
respuesta que desde el Gobierno se dé a la situación ahora planteada en las
calles de Cataluña. Iván Redondo, el asesor del presidente del Gobierno
interino, Pedro Sánchez, es un tipo listo que ha demostrado su valía manejando
encuestas y elaborando discursos engañabobos, pero no es un buen profesional
para aconsejar lo que hay que hacer en determinadas situaciones críticas, me
refiero a situaciones donde hay que estar muy bien informado y tener muy claro
lo que tienes que hacer y contra quién, como es la situación actual en
Cataluña. Si el PSOE no toma las medidas acordes con la situación de insurrección y de terrorismo urbano en Cataluña perderá las
elecciones y con él se llevará al resto de la izquierda a pasar una muy larga
temporada en las catacumbas. Los españoles que tengan buena memoria y conozcan
bien nuestra Historia saben de lo que hablo, porque esta película ya la han
visto. Al contrario, el PP, que ya subía en las encuestas, no en las del CIS,
como la espuma puede ser, con toda probabilidad, el próximo partido del
Gobierno, bien en solitario o con el apoyo de las otras derechas. Las declaraciones,
en un discurso minuciosamente escrito y preparado, que ha hecho hoy 16/10/2.019
el presidente del PP y candidato de su partido a la Presidencia del Gobierno,
tras su entrevista con Sánchez, son inequívocas y van en el sentido de
aprovechar el asunto catalán en su propio beneficio, proponiendo medidas que los socialistas no se
atreven a tomar y dando una imagen de confianza, ante la gravísima situación
planteada, a los españoles. Cuando he visto hoy a Casado hablar he visto al
próximo presidente del Gobierno, y, como usted ya se habrá dado cuenta, tengo
la fea costumbre de acertar en mis previsiones. Pero, eso no depende de mí, no
depende de mis corazonadas, depende de lo que haga Pedro Sánchez.
viernes, 11 de octubre de 2019
¿SENTENCIAS POLÍTICAS?
El día 7 de octubre de 2.018, es
decir, hace ahora poco más de un año, publicaba en este mismo bloj un artículo
bajo el título de “El día de las sentencias”, donde se apuntaban los
preparativos que estaban haciendo los independentistas catalanes para dar una
respuesta a las sentencias contra los acusados del Procés, enmarcadas, por
supuesto, en la misma estrategia de enfrentamiento con el Estado en la que
están inmersos desde hace ya bastante tiempo. Por aquel entonces me llegaron
algunas opiniones sobre que yo preveía algunas cosas que parecían exageradas,
como que tendríamos una segunda intentona de golpe de Estado, pero esta vez
violenta. Sin embargo, las recientes detenciones por parte de la Guardia civil
de una célula de los CDR con materiales para preparar explosivos parecen avalar
mis afirmaciones en aquel escrito. No solo eso, ya sabemos, aunque no del todo,
cuál va a ser la secuencia de los acontecimientos y eso también coincide con lo
que entonces yo afirmaba sobre que lo que podía pasar el día de la publicación
de las sentencias, que podríamos estar ante un calco de los acontecimientos que
sucedieron en Ucrania en la Plaza del Maidán ¿otra revolución u otro golpe de
Estado “de color” o de diseño? Dentro de pocos días conoceremos las sentencias
y como en este país “radio macuto” trabaja a destajo, pues ya sabemos, al menos
eso se dice, que serán unas “sentencias políticas”, es decir, aunque el delito
de rebelión fue más que evidente, solo se castigará el de sedición, que
contempla penas bastante inferiores. Ya veremos si, finalmente, es así. El alto
tribunal cometería un grave error si, con esta sentencia, quisiera hacer
política, en el sentido de facilitar una salida a este conflicto. No es esa su
labor, pero es que, además, yo estoy totalmente convencido de que la cantidad
de años que les puedan caer a los políticos catalanes presos importa muy poco a
los independentistas, que ya han dicho en múltiples ocasiones que no aceptarán
otra cosa que no sea la libre absolución, es decir, lo que saben que es un
imposible. Después de lo que sucedió, con la aplicación del artículo 155,
después de las detenciones de los que cometieron graves delitos y después de
las advertencias que la Justicia ha lanzado contra los conspicuos
independentistas si vuelven a las andadas, estos, que han visto que pueden acabar
en la cárcel, van a pasar el protagonismo a las masas y a esos grupos de
terrorismo urbano que llevan meses organizando, defendiendo y financiando. Es decir,
que nadie piense que va a haber una nueva declaración de independencia, ni
llamadas a la insumisión o al enfrentamiento desde el Parlament o desde el
Gobierno de la Generalitat, serán los CDR, la ANC, Ómnium Cultural y todo el entramado
independentista, incluido el mediático, el que tomará, por delegación, naturalmente, el protagonismo. Algo muchísimo
más peligroso, contra lo que será mucho más difícil actuar y contra lo que las
previsiones que se han hecho desde el Gobierno serán totalmente ineficaces e
insuficientes, más aún si tenemos en cuenta que no se quiere dar “la misma
imagen” de la respuesta de las Fuerzas del Orden el 1-O. Atentos.
jueves, 10 de octubre de 2019
EL CASO DE LOS PADRES DE DIANA QUER
El conflicto familiar de los
padres de Diana Quer, la chica que fue brutalmente violada y asesinada y cuyo
caso saltó a los medios, indignándonos a todos, sería uno más de los que
acontecen todos los días en España si no fuera porque, por aquella circunstancia
dramática, este matrimonio roto es conocido en todo el país. De esta forma, el drama de las denuncias por
malos tratos ha saltado otra vez a la palestra, y digo el drama de las
denuncias, y no los malos tratos en sí mismos, porque junto a las denuncias de
las mujeres vilmente maltratadas están las denuncias falsas, denuncias que se
hacen por venganza, por cuestiones económicas, para quedarse con la vivienda o
quién sabe por qué mas causas, como parece ser la del caso que nos ocupa.
Debemos recordar, hagamos un poco de historia, que esta señora ya había
presentado otras ocho denuncias contra su exmarido, denuncias que, al no estar
debidamente sustentadas, fueron todas ellas archivadas. También debemos
recordar que a Diana López la Justicia le retiró la custodia de su otra hija,
al haber pruebas evidentes de la relajación en las labores de madre en cuanto
al cuidado de sus hijas. Es precisamente la hermana de Diana Quer, que vive con
su padre, porque es el padre el que ejerce la tutoría por orden judicial, la
que ha dicho a su madre de todo, menos bonita, acusándola de hacer denuncias
falsas contra su padre. Pero, no es el objeto de mi escrito decir quien tiene,
o no, razón en este asunto, para eso está la Justicia, sino recordar, a quien
quiera escucharlo, que ese porcentaje ridículo de denuncias falsas por maltrato
que esgrimen las feministas, de solo el 0,006 del total, no parece que sea
cierto, parece, en verdad, mucho mayor y que eso supone, merced a las leyes de
género, que muchos hombres inocentes pueden ser detenidos sin prueba alguna,
solo con el testimonio de la mujer, y ser sometidos a un calvario social, y a
veces mediático, tremendo. Soy consciente que cuando dices estas cosas tienes
todos los números para que el nuevo totalitarismo te cuelgue los sambenitos de
machista y facha, a estas alturas de la película a mí eso ya me importa un
pimiento, antes me decían que tenía cuernos y rabo y tampoco era cierto. Debemos recordar que la
presunción de inocencia es un derecho de formulación constitucional que implica
que toda persona contra la que sea dirigido un proceso debe ser tenida como
inocente a todos los efectos hasta que no haya una sentencia firme en su contra,
también que el artículo 14 de nuestra Constitución deja las cosas muy claras
para el que tenga alguna duda: “Los españoles son iguales ante la Ley sin que
pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social” ¿Respetan las
leyes de género y el Código Penal estos preceptos constitucionales? francamente,
yo creo que no. Una de las medidas que sería necesario tomar es que las penas
para las denuncias falsas sean bastante más altas de las actuales, porque ahora
nadie entra en prisión por presentar una denuncia falsa, aunque con ella puede
arruinar la vida de la persona objeto de la denuncia. En concreto, si las denuncias
falsas de maltrato fueran penadas con cinco años de prisión se evitarían ese
0,006% de denuncias falsas que dicen las feministas, y eso, obviamente, iría en
favor de las mujeres verdaderamente maltratadas. Pero, surge un problema, que
las denuncias falsas sean en realidad muchísimas más que las que se dicen y que
entonces cayeran en picado las denuncias por maltrato, eso también sería bueno
para las mujeres verdaderamente maltratadas, pero muy malo para las que han
estado mintiendo, bien con sus denuncias o con su relato.
miércoles, 9 de octubre de 2019
LAS VIUDAS NEGRAS DEL ISIS
Acabada la guerra en Siria contra
los asesinos del Estado Islámico y de otros grupos afines, como el Frente al
Nusra, vinculado a Al Qaeda y al que los saudíes cambiaron el nombre para
hacerlo parecer como más presentable, Occidente, el mismo Occidente que, tácita
o explícitamente, apoyó a estos terroristas contra el Gobierno de Damasco, en
concreto Europa, se encuentra ahora con un problema gordo, los retornados. La
mayoría de los fanáticos yihadistas fueron muertos por las fuerzas del Ejército
Árabe Sirio, por los kurdos y por la aviación rusa, pero miles de ellos han
podido huir de las últimas bolsas en que fueron cercados, en algunas ocasiones
después de llegar a un acuerdo para su rendición con las fuerzas gubernamentales
a cambio de respetarles la vida. Como todo el mundo sabe, la gran mayoría de
esos mercenarios no son sirios, sino europeos de origen magrebí y otros de las
regiones rusas del Caúcaso y de algunos países de Asia Central que en su día
fueran repúblicas soviéticas. A estos últimos el presidente ruso, Vladímir
Putin, les tiene un especial “cariño”, porque tuvieron mucho que ver en la
desintegración de la URSS (ver la novela escrita por el exagente de la CIA,
Larry Colins, “Laberinto"), con la derrota soviética en Afganistán y con los
atentados en Rusia. “Perdonar a los terroristas es cosa de Dios, llevarlos ante
él es cosa mía”, es una frase que ha empleado en varias ocasiones el
presidente ruso. Así que ninguno de esos, ni sus mujeres, saldrán de Siria. Pero,
otra cosa son los procedentes de Europa Occidental, esos ya están volviendo
desde hace tiempo, algunos ya han cometido atentados aquí, y todos ellos, y sus
mujeres, son bombas de relojería. Estos días hay un debate sobre la
repatriación de cuatro mujeres de los campos de internamiento para terroristas
en Siria y de 17 niños, entre hijos y otros menores a su cargo. Tres de esas mujeres son de nacionalidad
española y otra de nacionalidad marroquí, pero los 17 niños son todos de
nacionalidad española. Estamos hablando de las que ya se las
conoce como “las viudas negras”. Ya hay gente intentado exonerar a estas
mujeres de los horrendos crímenes cometidos por sus esposos, cuando no por
ellas mismas. “Les comieron el coco”, dicen ya por ahí. Esa coartada serviría
para todos los asesinos que en el mundo han existido, incluidos los criminales
nazis. La verdad es que las “viudas negras del ISIS” colaboraron, cuando no
participaron directamente, en las atrocidades que se han visto en Siria y en
Irak, muchas cometidas contra otras mujeres, como las yazidíes. Tanto ellas
como sus hijos de más edad recibieron “instrucción militar”. Su destino no
puede ser otro que la cárcel, donde deberán purgar lo que han hecho, y el de
sus hijos librarlos de ellas por unos cuantos años. La Audiencia Nacional ya ha ordenado su detención. Veremos.
viernes, 4 de octubre de 2019
LA CAMPAÑA ELECTORAL
Aunque, oficialmente, la campaña
electoral para los comicios del 10N empezará el día uno de ese mismo mes y solo
durará ocho días (todo el mundo es consciente del cansancio de los españoles)
de facto estamos ya en campaña electoral, es más, yo creo que estamos en
campaña electoral incluso desde días antes de las sesiones de investidura
fallidas. Desde la Transición yo he visto de todo en las campañas electorales,
por ejemplo, he visto mentir mucho ¿Quién no se acuerda de Solves diciéndole a
Pizarro que no había ninguna crisis a la vista? ¿quién no se acuerda de Rajoy
diciendo que iba a bajar los impuestos? Pero, algunas de las cosas que estamos
viendo en esta campaña yo nunca las había visto, desde el empeño en establecer
un relato hasta usar las instituciones para la propaganda partidista. La Junta
Electoral Central ha tirado de las orejas a la ministra de Educación y portavoz
del Gobierno, Isabel Celaá, por utilizar las comparecencias de los viernes tras
el consejo de ministros, no para decir qué se había acordado o qué medidas iba
a tomar el Gobierno en este u otro asunto, sino para dar mítines electorales
contra los demás partidos. Mi interés en las comparecencias de Celaá los
viernes no era ver con qué nuevo caro modelito de marca rivalizaba con Maria Teresa
Fernández de la Vega, se centraba en descubrir si el mitin tocaba esta vez
contra Pablo Iglesias o contra Albert Rivera. Ahora sus comparecencias
carecerán por completo de interés, a mí me importan un pimiento los modelitos
de estas socialistas. Otro asunto que me ha llamado poderosamente la atención
son los ingentes esfuerzos de Iván Redondo,
el asesor electoral de Sánchez, que ni siquiera es socialista y que antes
trabajó para el PP, por amarrar bien los debates electorales en TV. En realidad
ya no hablamos de debates, sino de debate, porque el PSOE ya ha dicho que solo
quiere uno ¿tiene miedo Pedro Sánchez? Lo más grosero, sin embargo, es el
intento de que en ese debate, que será a cinco, es decir con las formaciones
políticas con mayor representación parlamentaria, incluida Vox, se meta también
a Errejón, bajo el argumento de que su formación política tiene representación
parlamentaria en la Asamblea de Madrid; pero ¿no fue exactamente ese el mismo
argumento, en ese caso su representación en el Parlamento Andaluz, el que
esgrimió Vox para poder participar en los debates electorales de las últimas elecciones
generales y fue desestimado por la Junta Electoral Central? Cuando las
encuestas ya no van tan bien como suponías y pierdes los nervios puedes cometer
grandes errores, en este sentido, la sobreactuación repentina de Sánchez en el
asunto catalán, y hasta el eslogan electoral del PSOE, tienen mucho que ver con
el desesperado intento de arrebatar votos a Ciudadanos en Cataluña, el nicho
electoral, junto a Andalucía, más importante de España. Pero, a mí me preocupa
muchísimo más que el Gobierno interino tenga preparado un plan serio de
contingencia para lo que puede pasar en Cataluña el día de la publicación de
las sentencias, y me temo que no lo tiene, que utilizar este asunto para la
campaña electoral. Una insurrección general, acompañada por desobediencia civil,
que te desborde pocos días antes de las elecciones puede echar por tierra todos
tus cálculos. Eso sería muy malo para el PSOE, pero, lo verdaderamente importante es que sería muy malo para España.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)