martes, 13 de abril de 2021

LA REFORMA DE LAS PENSIONES


 

Para el artículo de hoy podríamos haber buscado un título menos manido, y más ajustado a la realidad de lo que pretenden hacer, pero no he encontrado otro mejor que éste para que todo el mundo tenga claro de lo que hablo, aunque, ni por un momento, el encabezamiento debe engañarnos. En efecto, no se trata de reformar las pensiones, como en los años 80 del siglo pasado no se trataba de ninguna reconversión industrial, se trata de recortar las pensiones, como en los años 80 del siglo pasado se trataba de la desertización industrial. Que no nos hablen de la sostenibilidad del sistema, que no nos vendan motos, lo que quieren la mayor parte de los políticos, no todos, afortunadamente, es que los futuros pensionistas cobren menos, porque la sociedad que han construido no podrá mantener a tanta gente sin trabajar y necesitan quitar el dinero a unos, no a los más ricos, por supuesto, para dárselo a otros. Quieren tener a viejos de 70 años trabajando y a los jóvenes en el paro. La estupidez elevada a la máxima potencia. Este es otro de los factores importantes por el que Oriente se va a imponer a Occidente, por donde sale el Sol a nadie se le ocurren estas tonterías. Mientras más del 40% de nuestros jóvenes están en paro, muchos muy bien preparados, pretenden que viejos llenos de achaques sigan trabajando casi hasta que se mueran. Hay profesiones donde una persona anciana puede seguir ejerciendo, pero en la mayoría de oficios una persona de más de 65 años no está en condiciones físicas de rendir lo que se espera de ella, no creo que haga falta que liste todas esas profesiones, la lista es interminable. Pero, es que, además, la pensión que reciben los jubilados nada tiene que ver, a efectos contables, con lo que han cotizado a lo largo de su vida laboral, es decir, a un pensionista no le van a pagar lo que ha cotizado, sino lo que cotizan los trabajadores que están en activo. Si vamos a tener una pléyade de ancianos trabajando mientras los jóvenes están en el paro y una buena parte de esos trabajadores ancianos se van a pasar meses de baja laboral, a mí no me cuadran las cuentas. Así que no se trata de solucionar el problema de las pensiones, se trata, digámoslo claro, de presentar un proyecto ridículo ante los incapaces burócratas de Bruselas para que aflojen la cartera y llegue el dinero que nos han prometido, dinero, por otra parte, y no es cuestión baladí, nuestro. Por supuesto que ninguno de los políticos y sesudos economistas que nos van a hablar mucho estos días de las pensiones va a decir absolutamente nada de entrar a saco contra la economía sumergida y el fraude fiscal, nada menos que el 23% del PIB según el Banco de España. Es la enésima vez que lo digo, y seguiré metiéndoles el dedo en el ojo mientras me dejen y mientras pueda. Con ese dinero la sostenibilidad financiera de las pensiones, en las condiciones laborales actuales, estaría asegurada durante decenios, eso sí, los políticos tendrían un problema: ¿qué hacer con la sociedad y con la economía dual que han construido al margen de la Ley, de las cotizaciones y de los impuestos, y cómo mantener a esos millones de personas? y tendrían que explicarlo a la gente que trabaja legalmente, que cotiza y que paga sus impuestos. Los políticos están teniendo mucha suerte en sus fechorías, no se van a meter con los pensionistas, actuales y futuros, de golpe, eso les pasaría una factura electoral impagable, piensan utilizar el sistema de la "teoría de la rana", ya sabe usted, en vez de echar al batracio en agua hirviendo y que de un salto se salve, echarlo en agua fría e ir calentándolo poco a poco hasta que se cueza sin enterarse. El problema lo van a tener con los jóvenes, cuando muchos pensionistas actuales, que los mantienen, se vayan muriendo. Los móviles, los botellones y la TV basura que utilizan para tenerlos idiotizados no van a ser suficientes para pararlos cuando, como en mayo del 68, aparezca un Dani “el rojo” que galvanice (en la tercera acepción de la RAE) tanta irritación larvada. Ya verá usted como entonces, como por encanto, se solucionarán todos los problemas, incluido el de la sostenibilidad financiera de las pensiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario