CaixaBank ha anunciado un ERE
para 8.300 de sus empleados. “¿Recuerdas cuando los grandes medios aseguraron
que la fusión era una gran noticia para la economía? Pues, adivina la economía
de quién estaban hablando”, ha dicho muy acertadamente el periodista, Eduardo Tecé,
en su portal de Twitter. Pero, si el saneamiento con dinero público de las
Cajas de Ahorros, para luego entregarlas gentilmente a la banca privada, en
operaciones con pérdidas milmillonarias del dinero del contribuyente, no fuera
algo ya suficientemente escandaloso, también el Estado ha prestado a CaixaBank
2.500 millones de euros de dinero público para que con ellos haga frente a las
indemnizaciones por los despidos. Esta es una de las formas que ya adopta la
“mochila austriaca”, tan querida y patrocinada por Ciudadanos que ha abrazado
el PSOE, que los trabajadores se paguen su propio despido. Por supuesto, ni el
PP ni Vox van a decir absolutamente nada contra esto, aunque lo haga el
gobierno “socialcomunista”. Pablo Iglesias se enfadó mucho cuando se
enteró de la fusión, de una fusión de la que no le habían informado los socialistas, porque
sabía cuál sería la primera consecuencia. El líder de Podemos tenía
razón, y es de justicia dársela. Para más inri, los trabajadores despedidos no serán
los de más edad, sino los menores de 55 años, para que así las indemnizaciones
sean de menor cuantía. Otras grandes empresas, como El Corte Inglés, que va a
despedir a 3.000 trabajadores, están haciendo exactamente lo mismo. La ministra
de Hacienda y portavoz de Gobierno, María Jesús Montero, nos ha dicho que la
cosa “podía haber sido peor”, pues sí, y peor podría haber sido si nos cae un
meteorito encima, como a los dinosaurios, pero también podría haber sido mejor, podría haber sido mejor
si la parte socialista del Gobierno mirara más por los trabajadores y menos por los ricos, por el capital. Los sindicatos ¡ay! los sindicatos, esos sindicatos que un día
fueron sindicatos de clase y que se han convertido en otra clase de sindicatos, han
puesto el grito en el cielo, pero solo es postureo, intentarán sacar algo más
para los trabajadores despedidos para salvar la cara, eso ya estaba previsto, y
no harán absolutamente nada para evitar que tantos trabajadores, en edades muy
delicadas, se vayan directamente a la indigencia sin posibilidad de encontrar
trabajo ni de jubilarse. Es evidente que es muy necesaria en España una fuerza
política importante a la izquierda del PSOE, una fuerza política que, eso sí, deje de lado sus
chorradas y se centre en defender a los trabajadores, a los trabajadores que
nadie, que no sea esa fuerza política importante y algunas minoritarias afines, defienden en este país.
FOTO: La bronca entre Pablo Iglesias y María Jesús Montero.
Con la de cosas que estan pasando y ud en huelga de teclado caido..supongo que estará asimilando todo lo que ocurre..espero por sus articulos sr Suarez..saludos cordiales
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