Tras la reunión en Ferraz de los
presidentes autonómicos y algunos barones socialistas, en la que han dicho a
Pedro Sánchez que se olvide de ser presidente “a cualquier precio”, es decir,
de intentar formar mayoría parlamentaria con un conglomerado de izquierdistas y
nacionalistas, ha salido a la tribuna la presidenta de Andalucía, Susana Díaz,
que ha dicho que “el PSOE no facilitará la investidura de Rajoy ni del PP”. Las
irresponsables palabras de Díaz no solo impiden a Pedro Sánchez cualquier tipo de
maniobra, como poder abstenerse en la investidura de Soraya Sáenz de Santamaría,
en una hipotética “operación Menina”, suponen, de imponer su parecer, abocar al
país a unas nuevas elecciones, pues sin el voto del PSOE, bien a favor o
absteniéndose, es imposible que ningún
candidato pueda ser investido presidente del Gobierno. ¿Creen los
ciudadanos, incluidos los votantes socialistas, que está España como para otra campaña
electoral y otras elecciones, que está por ver si aclararían el complejo mapa
político?
Susana Díaz habla desde la
presunta autoridad moral que le dan 23 diputados de los 90 que obtuvo su
partido, pero yo creo que ese mérito está mas en el Plan de Fomento del Empleo
Agrario (PFEA), el antiguo PER, y del voto cautivo en Andalucía a él sujeto,
que pagamos todos los españoles, que en el eficaz trabajo y los éxitos en la gestión de la
presidenta andaluza. Es también hora de recordar las reiteradas manifestaciones
de la entonces presidenta en funciones llamando irresponsable al PP por no permitir
su investidura.
Una cosa es la “Gran Coalición”,
por la que clama la CEOE, la gran banca, los grandes actores económicos y otros
poderes fácticos y algo muy distinto facilitar la investidura de un presidente
del PP y que los populares gobiernen en minoría teniendo que pactar todo.
Todavía se entienden menos los escrúpulos de Susana Díaz cuando el PSOE ha
votado en el pasado cosas muy importantes junto al PP, como modificar la
Constitución (sin referéndum nacional) para no superar el tope del déficit o el
incremento de tropas norteamericanas en España, soslayando una de las condiciones
del referéndum sobre la entrada en la OTAN.
Podemos no ha obtenido 69
diputados porque de repente millones de españoles se han vuelto izquierdistas
radicales, sino porque el partido de Iglesias, lo mismo que Ciudadanos por la
derecha, se han convertido en instrumentos útiles para que los españoles den
rienda suelta a su cabreo y castiguen a los dos grandes partidos por incapaces
e irresponsables, porque esa incapacidad y esa irresponsabilidad están
afectando seriamente a nuestra calidad de vida.
Habrá navajazos traperos en el PP
(Aznar ya enseña las orejas) y en el PSOE, pero, en el Partido Socialista no
será el bueno de Eduardo Madina, que ni siquiera ha salido diputado, el
protagonista de la reyerta, sino los conspicuos de la Federación Socialista Madrileña,
que la Ejecutiva socialista ha dinamitado, que tienen ganas de venganza y la presidenta
andaluza, que da prioridad a sus gracias y a sus fechorías, no sé si también a ambiciones personales, por encima de la gobernabilidad de España.
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