El asunto no sería noticia si no
fuera porque el ataque ha sido contra la embajada española, ya que atentados en
la capital afgana se suceden cada pocos días. Hace ya tiempo que los talibanes
cometen atentados en la llamada “zona verde” que es donde se concentran las
embajadas extranjeras, entre ellas la española, y los edificios
gubernamentales, y lo hacen porque algunos de los que allí trabajan son agentes
insurgentes o terroristas infiltrados.
El atentado contra nuestra
embajada coincide con el debate sobre el posible incremento de la intervención militar
de España en la lucha contra el yihadismo, que ha quedado aparcado durante la
campaña electoral, y con el agravamiento de la situación estratégica en Oriente
Medio, por el enfrentamiento entre Rusia y Turquía tras el derribo del Suhkoi
SU-24.
Paradojas de la Historia, son
precisamente los talibanes, creados por la CIA, Arabia Saudí y Pakistán, para
echar a los soviéticos de Afganistán, los que atacan la embajada española en
Kabul, al tiempo que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordena a su ejército
que golpee con “extrema dureza” a los terroristas del ISIS en Siria y que
responda con contundencia a cualquiera que ponga en peligro el desarrollo de
las operaciones. Un aviso a navegantes. Rusia ha puesto en estado de alerta a sus
tropas y ha posicionado sus submarinos estratégicos en estado de ataque, para
que todo el mundo lo entienda.
Rusia no diferencia la lucha
contra los talibanes en Afganistán de la lucha en otros frentes, incluida la
campaña siria, contra los yihadistas y es consciente del peligro islamista
desde hace mucho tiempo, pues fue la primera en sufrirlo en carne propia en el
siglo XX. Aunque en Occidente no se habla de estas cosas y solo parece que ha
habido atentados en París, y ahora en la embajada española en Kabul, estos días
hubo ataques terroristas en la República de Tayikistán, donde grupos
extremistas como el Movimiento Islámico de Uzbequistán, el Movimiento Islámico
de Turquestán y franquicias de Al Qaeda han atacado comisarías e instalaciones
gubernamentales. Esta guerra empezó hace mucho tiempo en las repúblicas
islámicas soviéticas de Asia Central, pero, muchos aún no se han enterado.
El ejército sirio acaba de
liberar la ciudad de Homs, la tercera del país, respetando la vida de los
yihadistas que se han entregado y permitiendo a los demás huir en autobuses con
sus familias, como había prometido el presidente Al Assad. Tras la rendición,
que ha estado supervisada por la Cruz Roja y el Creciente Rojo, el Ejército
Árabe Sirio y sus aliados ya preparan la
siguiente ofensiva: la de Palmira. Recuperar este enclave no solo es
fundamental para partir el espinazo del Estado Islámico y controlar la carretera
que discurre junto al río Éufrates, tiene un alto contenido emocional y
sentimental para las tropas y para el Gobierno sirios. Allí los criminales del
ISIS asesinaron vilmente al anciano que dirigía el parque arqueológico y a
otras cuatrocientas personas, en su mayoría ancianos, mujeres y niños. Después expoliaron
las ruinas.
Mientras, cazabombarderos
británicos y norteamericanos (que, en teoría, actuaban contra el ISIS) han
bombardeado al ejército sirio, causando mas de 50 bajas, Turquía sigue
masacrando kurdos en el Norte de Siria e Irak y Arabia Saudí ha reunido a los
rebeldes para ponerlos de acuerdo en como combatir mejor al legítimo Gobierno
sirio, en una grosera intervención, como es su costumbre, en los asuntos
internos de otro país. El propio rey saudí los ha recibido en audiencia.
España debe tener muy claro, si
no queremos equivocarnos, cuales son los verdaderos amigos y enemigos de los
yihadistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario