Yo creo que tanto el Poder
Judicial, como los jueces, no deberían
equivocarse, al margen de algunas declaraciones y actuaciones desafortunadas, como
las de Iglesias, que, eso sí, ya van unas cuantas (pero no solo de Iglesias, ni
de su partido, ni de la izquierda, y que ya hemos denunciado en otras ocasiones)
en identificar a sus verdaderos enemigos, que no son otros que los enemigos de
la democracia, no UP. Algunos jueces
saben perfectamente de lo que hablo; son gente inteligente y lo tienen bastante
claro. No es la primera vez que alguna institución importante del Estado se equivoca
de enemigos y se tiene que caer del guindo. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a
la Monarquía. Tras los problemas que tuvo la Monarquía Española durante la
Transición con la extrema derecha y con una parte de la derecha y tras lo que
sucedió en torno al intento del golpe de estado del 23F, Juan Carlos I pensaba
que los únicos enemigos que le quedaban era una parte de la izquierda
socialista y “los comunistas”, pero que no eran demasiado peligrosos. El
entonces rey estaba completamente equivocado y fueron precisamente esos que él
pensaba que eran sus enemigos los que ayudaron a abortar un golpe de Estado que
se estaba preparando, mucho mejor y más elaborado, pero con protagonistas muy
parecidos a los que ya anteriormente habían querido cargarse la Monarquía.
Salvo la periodista Pilar Urbano y poca gente más, casi no se ha hablado de
este asunto y la inmensa mayoría de los españoles no tienen ni idea de lo que
sucedió entre bambalinas en ese segundo intento de golpe de Estado, vamos, ni siquiera han oído hablar de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario