
El presidente Rajoy anunció, en
diciembre de 2.011, que una de las medidas imprescindibles para poder sanear
nuestra economía era una subida en el IRPF, que afecta, como todo el mundo
sabe, a los asalariados. Esa era una subida de impuestos poco popular, aunque
la hiciera un partido que, cínicamente, lleva ese nombre, porque, mientras se
daba aceite de ricino a los trabajadores, no se tocaba a los ricos, a las
sociedades de inversión de capital variable (SICAV), que solo tributan al 1%,
ni se hacía nada para atajar la economía sumergida y el fraude fiscal que,
según el Banco de España, supone al menos el 23% del PIB. Mariano Rajoy, eso sí,
prometió que esa dura medida se aplicaría solo dos años. Pero, otra vez, el
presidente del Gobierno ha mentido a los españoles. El ministro de Hacienda,
Cristóbal Montoro, ya había adelantado que era posible que la subida del IRPF
se prolongara un año mas, continuando en 2.014, pero el propio Rajoy lo acaba
de confirmar diciendo que lo que se aprobará este año es que se baje en 2.015.
Largo me lo fiais otra vez, D. Mariano, pero ya nos ha dicho usted en varias
ocasiones que antes que cumplir las promesas está el deber, el suyo.
También nos hemos enterado qué le
han pedido los norteamericanos a Rajoy a cambio de darle unas palmaditas en la
espalda alabando sus “reformas” y una pequeña caja de M&M´s que Obama tenía
por allí a mano, estacionar mas tropas en España, ahora en la Base de Morón,
que se sumarán a los 1.500 hombres y cuatro destructores equipados con el
sistema AEGIS (como parte del dispositivo naval del sistema antimisiles, una de
las fases de la Iniciativa de Defensa Estratégica, mas conocida como “Guerra de Las
galaxias”) que autorizó el Gobierno socialista de Zapatero y que se instalarán
en la Base de Rota, donde ya había un numeroso contingente de soldados
estadounidenses, con sus viviendas, sus supermercados, etc. Conviene recordar
que las tres condiciones que se pusieron a la entrada de España en la OTAN,
asunto que fue sometido a referéndum nacional, fueron: No se permitirá la introducción
de armas nucleares en España, nuestro país no se integrará en la estructura
militar de la organización trasatlántica y habrá una reducción importante de
las tropas extranjeras estacionadas en España. Evidentemente, no se ha cumplido
ninguna.
Parece que al bipartidismo no le
preocupan demasiado las elecciones europeas de mayo. En fin, allá ellos, que
sigan mintiendo y comiendo esas pildoritas de colores.
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