Yo no puedo entender a los
partidos de la oposición. No puedo entender como, cuando todos los españoles
pedían unidad ante la pandemia y cuando en todos los países las fuerzas
políticas han cerrado filas ante el coronavirus, se han dedicado a atacar al
gobierno subidos a la grupa del caballo de los muertos. No lo puedo entender
porque en este país no hace falta utilizar groseramente al Covid-19 para poner
en serias dificultades al Ejecutivo, y eso no da votos, los quita. Muchos españoles,
incluidos los que han votado a la izquierda, no están de acuerdo con lo que
está pasando con la inmigración, no están de acuerdo con los MENAS, no están de
acuerdo con los okupas, no están de acuerdo con leyes de género
inconstitucionales. Pero, ni una sola palabra al respecto hemos escuchado al
líder de la oposición, para Casado es más importante poner zancadillas en la crisis
sanitaria. La encantadora oposición se lo pone fácil a Sánchez, que ahora les
ha devuelto la jugada para que el PP y sus presidentes y presidenta autonómicos
se cuezan en su propia salsa. El muñeco del pim, pam, pum los ha convertido en peleles.
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