Como me ha recordado el “a dia de
hoy” que pronunció en varias ocasiones el secretario general del PSOE, Pedro
Sánchez, a la salida de su entrevista con Rajoy al “OTAN, de entrada no” el
eslogan que usaron los socialistas para engañar a los españoles con un referéndum
bajo tres condiciones que nunca se cumplieron. La mofa a los ciudadanos
continúa y si alguien piensa que los mismos que decían hace cuatro días, como
Albert Rivera, que nunca apoyarían a Rajoy y ahora lo niegan o los que
manifestaban a todas horas lo de “no es no” y ahora dicen “a día de hoy” van a
traer los cambios que este país necesita, están completamente equivocados.
Hace mucho tiempo que el poder no
está en manos de los partidos políticos ni de los representantes que eligen los
ciudadanos, estos se han convertido en marionetas que se prestan gustosas a los
deseos de los que les pagan, las grandes corporaciones, los bancos y esas
organizaciones internacionales hechas para doblegar el poder de los Estados
díscolos. Se ha acuñado el nombre de “puertas giratorias” para que todos nos
hagamos una idea clara de como funciona el cotarro. Los sinvergüenzas trabajan
primero en las empresas y organismos a las/los que luego van a favorecer cuando
lleguen a los cargos públicos, o viceversa. De una u otra forma no es la gente
la que les importa, sino su modus vivendi. En este país hemos visto muchos escándales
y los seguimos viendo todos los días, pero ninguno ha sido tan gordo como las
privatizaciones que hicieron los presidentes Felipe González y José María Aznar
de empresas públicas rentables, empresas que luego los colocaron en sus
consejos de administración como figuras decorativas con unos salarios de
infarto. Decenas de exministros/as y altos cargos del PSOE y del PP han usado
las puertas giratorias. Pero, los españoles parece que disfrutan mientras se
ríen de ellos en su propia cara y siguen calificando a estos individuos de
estadistas. Estos golfos no solo los hay en España, naturalmente. El que fuera
presidente de la Comisión Europea y primer ministro de Portugal, Durao Barroso,
ha sido fichado por Goldman Sachs, la misma entidad financiera que falsificó
las cuentas griegas para que el país heleno pudiera entrar en el euro, la misma
banca que alimentó la burbuja financiero-inmobiliaria. Al salario
estratosférico que Goldman Sachs pagará a Barroso, habrá que sumar la pensión,
de 18.000 euros mensuales, que le ha quedado por “servir” unos pocos años a las
instituciones europeas. Pero, el caso de Durao Barroso no es ni mucho menos una
singularidad. Goldman Sachs ya empleó en su día a tres exsecretarios del Tesoro
de los EE UU, a los expresidentes Bil Clinton y George W Bush, al exprimer
ministro italiano Romano Prodi y al actual presidente del Banco Central Europeo,
Mario Draghi. Otras figuras importantes de la política han trabajado para la
banca especulativa internacional, como el propio ministro español de Economía,
Luis de Guindos, que fue miembro con Consejo Asesor del banco de inversión Lehman
Brothers para Europa, en efecto, la misma entidad financiera donde empezó la
crisis que luego se extendería por todo el mundo. Estos individuos son los que
nos gobiernan, esta gente, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez,
que trabajó en los años 90 para el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial, aunque ha sido borrado de su biografía, son los que van a decidir el
próximo presidente de España y las políticas que se van a implementar en este
país y en Europa en los próximos años. Que los electores lo disfruten, es lo
que han querido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario