AYUSO EN EL DISPARADERO

A pesar de que la Comunidad Autónoma de Madrid está gobernada por el PP y Ciudadanos, hay que fijarse en la composición de los diputados de la Asamblea de Madrid para darse cuenta de que estamos hablando de un Gobierno muy endeble. Para empezar, no fue el PP el que ganó las elecciones, sino el PSOE, que sacó al PP nada menos que siete escaños. Pero es que el PP tampoco tiene mayoría con Ciudadanos, pues ambos suman 56 diputados (30 y 26 diputados respectivamente) mientras la izquierda suma 64 escaños (37 PSOE, 20 Más Madrid y 7 UP) solo sumando los votos de Vox tiene el Gobierno de Ayuso mayoría, algo similar a lo que sucede en Andalucía. Pero la CA de Madrid tiene algunas características singulares que la diferencian de otras CC AA: hay una gran radicalización, allí está la capital del Estado y el PP madrileño es la organización más corrupta de España, a las hemerotecas me remito. En esta pandemia el partido de Casado se ha tirado al monte y ha acabado alineándose con Vox y subiéndose también al caballo de los muertos para atacar al Gobierno y hacer política de baja estopa. Esto no gusta en Ciudadanos, que no quiere acabar escorándose tanto hacia la derecha que pierda su nicho electoral natural. Había circunstancias objetivas que indicaban que había una grieta en las derechas y el apoyo de Ciudadanos a la prórroga del Estado de Alarma fue la prueba del nueve. Así que la oposición de izquierda tenía muy fácil iniciar una operación para cargarse a Ayuso y su Gobierno si a esta coyuntura sumaba las críticas a la presidenta madrileña por la gestión de la pandemia (con dimisión de directora general de sanidad incluida) y de las comidas de los niños. Pero, hete aquí que si la izquierda empezaba a tenerlo fácil, va Ayuso y hace un posado fotográfico en el diario El Mundo, en plan “Dolorosa”, que desprestigia a la presidenta aún más. Solo faltaba el ingrediente de la corrupción para convencer a Ciudadanos de que no pueden apoyar a Ayuso y en el pozo madrileño pepero de la corrupción solo tienes que arañar un poco para que la mierda salga por todas partes. La presidenta de Madrid vivía en un apartahotel doble de lujo que pagaba el empresario Sarasola, investigado por corrupción. Los del PP de Madrid se apresuraron a hacer un contrato que firmaron un minuto antes de la medianoche del martes 12 de mayo, pero no se fijaron en un detalle: el alquiler de los dos apartahoteles supera los ingresos de Ayuso. Continuará. Compre usted palomitas.