Pongámonos en situación: Noche de
Jueves Santo, miles de cofrades en toda España están en un sin vivir, muchos
llorando, mirando al cielo, rezan para que pare de llover y puedan sacar a vírgenes
y cristos en procesión. Mientras, unos pocos lamentamos que, en un Estado
aconfesional, todavía se indulten presos a petición de las cofradías y que los
legionarios, a los que pagamos con nuestros impuestos para otra cosa, se dediquen
a pasear al Cristo de la Buena Muerte, que, con esto de la eutanasia, empieza a
tener su sentido. Ahora no es como antiguamente, los periódicos no necesitan
echar mano de las “serpientes de verano” ante la escasez de noticias, con el
imperio de la información hay más noticias de la cuenta y el problema es
priorizarlas, lo mismo pasa en las televisiones y en las redes sociales. Arden
las redes sociales con las elecciones que se avecinan. Los dirigentes políticos
no dan abasto en lanzar sus mensajes en Twitter. Casado, a pesar de que sus
compañeros del País Vasco le han recordado que ETA mató a unos cuantos
socialistas, sigue diciendo que Pedro Sánchez tiene un acuerdo con los
independentistas catalanes y con Otegui, un acuerdo con los que no le aprobaron
los Presupuestos y por eso estamos en campaña electoral. Ese acuerdo no existe,
ni siquiera es un acuerdo tácito, pero es una de las patrañas y de los mantras
que esgrimen contra el presidente del Gobierno, más burdo aún que los del
Falcon (que en realidad es un Cessna) o de llamarle okupa. Casado no está
dispuesto a pagar de su bolsillo los miles de policías y guardias civiles
necesarios para que el presidente del Gobierno pueda viajar con seguridad en
tren o en coche y la bobada de que gobierne la lista más votada no servía para
Andalucía, para los que se metieron en la misma cama con Vox para sumar
mayoría. Noche de Jueves Santo y arrecian las críticas al presidente del
Gobierno por el asunto del debate. Ha habido un giro dramático de los
acontecimientos y ya no va a estar Vox, que no tiene representación
parlamentaria, por decisión de la Junta Electoral. Noche de Jueves Santo y los
políticos, todos, se enzarzan en piruetas dialécticas desde sus estados
mayores: “pues yo no voy al debate” “pues yo no voy a donde y cuando quiera ese”
“pues yo no quiero ir ahora a TVE”, son como niños. Noche de Jueves Santo a las
22.10, envío este mensaje a la cuenta personal de Pedro Sánchez en Twitter: “Sr.
Presidente, tiene usted que hacer dos debates, el primero en la televisión pública
y el segundo en Atresmedia, porque estaba comprometido”. Esa misma noche se
toma la decisión, habrá un primer debate el lunes 22 en TVE y un segundo
debate, el que estaba comprometido, el martes 23 en Atresmedia, no porque lo
sugiriera yo, un humilde e insignificante francotirador del teclado, sino
porque era de sentido común. Ahora critican a Pedro Sánchez por rectificar, si
no rectifica mal y si rectifica también mal. De sabios es rectificar, solo los
estúpidos no rectifican nunca. Pero, es que no se puede rectificar cada media
hora, dicen algunos. Depende ¿de qué depende? pues depende de la cadencia de
las informaciones y de los acontecimientos. Solo falta que en esos debates los
líderes políticos se centren en los problemas que nos importan a todos y no en
chorradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario