Nunca la derecha española estuvo
tan irritada y echó tanta espuma por la boca contra otra formación política
como contra Podemos, llamando “perroflautas” y “piojosos” a sus militantes y
diciéndonos que quieren acabar con la democracia y convertir España en una
dictadura soviética. De esas tonterías no solo participa esa derechona
franquista que vota en masa al Partido Popular, también el aparato mediático
troglodita y los dirigentes del PP, los mismos de aquella frase: “Luis,
resiste, se fuerte”. Pero, a la santa alianza contra la izquierda también le
saldrán muchos colaboradores en esta campaña. El director general de la Policía,
Ignacio Cosidó (del PP, naturalmente) considera que Podemos es un peligro para
la democracia, y pronto se unirán a la fiesta algunos dirigentes europeos, los
mismos que se están cargando la UE, y los burócratas de la Comisión Europea,
que también están enfangados hasta las cejas. Pero, son multitud los españoles
que tienen otra visión de cuáles son los verdaderos enemigos de la democracia:
los que echan a la gente de sus casas, los que permiten a los empresarios toda
clase de abusos, los que han hecho una Reforma Laboral que ha precarizado el
empleo y empeorado las condiciones de trabajo hasta cotas tercermundistas, los
que aplauden los salarios de miseria y todavía, como el BBVA, dicen que sería
bueno bajarlos otro 7%, los que han obligado a cientos de miles de jóvenes a
emigrar, los que han logrado el hito de que España tenga una economía sumergida y un fraude
fiscal del 23% del PIB, los que han conseguido que tengamos una Deuda del 100%
del PIB, los reyes de la corrupción y, en fin, los que han conseguido que mas
de tres millones de personas, que eran clase media, se hayan proletarizado,
mientras nos cuentan que han logrado que la situación económica de nuestro país
mejore.
Tenemos una derecha corrupta e
impresentable, sí, pero que, de ingenua, es encantadora. Con mentiras groseras
y con insultos otra vez van a hacer la campaña electoral a Podemos. Muchos
españoles se volverán a dar cuenta de la pobreza de sus argumentos y de que lo que
en realidad temen no es que alguien ponga en peligro la democracia, sino que se
ponga en cuestión sus seculares privilegios y que los obliguen a pagar los
impuestos que ahora les pagan los trabajadores.
FOTO: el director de OK Digital, Eduardo Inda, un mentiroso empedernido que hace una labor impagable consiguiendo votos a Podemos.
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