
Como hemos venido anunciando reiteradamente, el presidente Zapatero se ha quitado la careta, se ha plegado a los poderosos y nos ha ofrecido sangre, sudor y lágrimas. Han tenido que ser los países mas fuertes de la UE y el presidente Obama los que le advirtieran que sus políticas de cachondeo económico, de despilfarro, se han terminado. El "Bambi" y el "talante" han desaparecido y solo queda el espectáculo trágico del oportunista que se pliega a las directrices del FMI y del capital. Con su breve discurso en Las Cortes, ha dado vuelta a su política económica, a sus pactos con los "Agentes Sociales", sin inmutarse, como si fueran un calcetín. Muchos funcionarios, muchos pensionistas, mucha gente que pensaba que estaba al margen de la crisis, que ya había dejado en el paro a casi cinco millones de personas, van a padecer en sus carnes las alegrías electoralistas y el desastre económico de la gestión socialista, se van a "caer de la burra" con un golpe de narices.
Ya saben, congelación de las pensiones, rebaja del sueldo de los funcionarios, se acabó el "cheque bebé", no mas dinero para la dependencia, etc, etc. Zapatero se ha vuelto marxista, no nos referimos a seguidor de D. Carlos, naturalmente, sino de Groucho, "estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros". La gente decente, ante situaciones como esta, dimite o convoca elecciones.
No podemos estar de acuerdo ni con la subida del IVA ni con la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, no tanto porque perjudiquen particularmente a los menos pudientes, que también, como porque son medidas que lejos de contribuir a la salida de la crisis, la agravarán. Algunas, como la supresión de las ayudas por nacimiento, no serían necesarias si si hubiera establecido un nivel de renta para poder acceder a ellas. Otro gran error fue la Ley de Dependencia tal como está redactada. ¡Ojo! muchos de los que ahora recurren a la crítica fácil la apoyaron con sus votos en el Parlamento.
¿Que van a hacer ahora los sindicatos? ¿donde se van a esconder los falsos progresistas de la pseudoizquierda?. Se acabó el cuento de la Caperucita Roja.
Lo diremos por enésima vez, hay que volver la mirada hacia las CC AA, los "Reinos de Taifas" que mas derrochan, con sus televisiones autonómicas, sus fundaciones ridículas, sus asesores, sus coches oficiales, etc, y hay que suprimir de un plumazo la duplicidad de oficinas, administraciones y servicios. No es de recibo, por ejemplo, que en algunas CC AA exista policía local, polícía autonómica, Policía Nacional y Guardia Civil, solo debe existir una policía, que se ocupe de todos los servicios, y una Guardia del Estado.
Mientras no hay dinero para terminar el nuevo hospital, se construyen museos de relumbrón, mientras hay sobrecostes miltimillonarios, subvenciones para ordenadores y miles de personas con ingresos procedentes de la economía sumergida acceden gratis a los servicios sociales y asistenciales, no se pagan las facturas.
Todo esto era un desastre, pero se acabó la diversión.
Ya saben, congelación de las pensiones, rebaja del sueldo de los funcionarios, se acabó el "cheque bebé", no mas dinero para la dependencia, etc, etc. Zapatero se ha vuelto marxista, no nos referimos a seguidor de D. Carlos, naturalmente, sino de Groucho, "estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros". La gente decente, ante situaciones como esta, dimite o convoca elecciones.
No podemos estar de acuerdo ni con la subida del IVA ni con la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, no tanto porque perjudiquen particularmente a los menos pudientes, que también, como porque son medidas que lejos de contribuir a la salida de la crisis, la agravarán. Algunas, como la supresión de las ayudas por nacimiento, no serían necesarias si si hubiera establecido un nivel de renta para poder acceder a ellas. Otro gran error fue la Ley de Dependencia tal como está redactada. ¡Ojo! muchos de los que ahora recurren a la crítica fácil la apoyaron con sus votos en el Parlamento.
¿Que van a hacer ahora los sindicatos? ¿donde se van a esconder los falsos progresistas de la pseudoizquierda?. Se acabó el cuento de la Caperucita Roja.
Lo diremos por enésima vez, hay que volver la mirada hacia las CC AA, los "Reinos de Taifas" que mas derrochan, con sus televisiones autonómicas, sus fundaciones ridículas, sus asesores, sus coches oficiales, etc, y hay que suprimir de un plumazo la duplicidad de oficinas, administraciones y servicios. No es de recibo, por ejemplo, que en algunas CC AA exista policía local, polícía autonómica, Policía Nacional y Guardia Civil, solo debe existir una policía, que se ocupe de todos los servicios, y una Guardia del Estado.
Mientras no hay dinero para terminar el nuevo hospital, se construyen museos de relumbrón, mientras hay sobrecostes miltimillonarios, subvenciones para ordenadores y miles de personas con ingresos procedentes de la economía sumergida acceden gratis a los servicios sociales y asistenciales, no se pagan las facturas.
Todo esto era un desastre, pero se acabó la diversión.
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