martes, 24 de marzo de 2020

EL ESPACIO-TIEMPO EN LA POLÍTICA


¿Es posible viajar en el tiempo? bien, yo no tengo muy claro que podamos hacerlo hacia el futuro, pero es obvio que sí podemos hacerlo hacía el pasado. La forma más sencilla de viajar en el tiempo hacia el pasado podría ser un libro de Historia, pero, siendo la Historia solo una, esta cambia según quien te la cuente, según quien haya escrito ese libro. Los paleontólogos también viajan, de alguna forma, al pasado cuando encuentran restos fósiles de un dinosaurio, pero, no es lo mismo encontrar un diente de un Tiranosaurio Rex que verlo correteando. Albert Einstein, el gran científico judío, se encontró con algunas paradojas cuando esbozó la Teoría de la Relatividad, una teoría que mucha gente encuentra compleja (no es cierto que solo dos la entendamos y que uno de los dos fuera Einstein) pero que en realidad es muy sencilla, nada que ver con los complejos cálculos matemáticos que desembocaron en su ecuación más famosa, energía igual a la masa por el cuadrado de la velocidad de la luz que, desgraciadamente, tiene mucho que ver con las bombas atómicas. Una de las paradojas de viajar al pasado es que podrías matar a tu propio padre, pero, no podrás cometer nunca ese parricidio porque para viajar en el tiempo también tienes que hacerlo en el espacio. Cuando miramos hacia la Luna, que está a unos 384.000 Kms de la Tierra, no estamos viendo a nuestro satélite en tiempo real, lo estamos viendo como era hace algo más de un segundo, pues la luz que refleja ha tardado ese tiempo en viajar hasta nosotros. Si miramos al Sol (con una lente muy bien ahumada, por supuesto) veremos a nuestra estrella como era hace algo más de ocho minutos, pues ese tiempo ha tardado su luz en llegar hasta la Tierra. Pues bien, si viajáramos hacia un planeta que estuviera a 66 millones de años luz en una nave bastante más rápida que la velocidad de la luz, desde allí, con un telescopio cósmico, podríamos ver a los dinosaurios corretear antes de que les cayera el meteorito encima. Habríamos viajado al pasado, porque la luz tarda en llegar a ese planeta 66 millones de años. Necesitamos espacio para domar el tiempo, el espacio-tiempo es lo que nos da la perspectiva. De momento no podemos hacer estas cosas, y mucho menos papiroflexia con esa magnitud, así que tendremos que seguir recurriendo al subjetivo libro de Historia, pero sí podemos tener otra perspectiva si nos alejamos, a veces no demasiado. Cuando dos están discutiendo, una tercera persona situada a varios metros de la trifulca tiene una perspectiva distinta del conflicto, y si esta tercera persona ve la discusión por la televisión su perspectiva cambia todavía más. Esta paradoja se vuelve indiscutible si usted habla con cualquier astronauta, sobre todo con los que han pasado un tiempo en la Estación Espacial Internacional, los conflictos de las naciones de la Tierra, las fronteras, todo eso les parece ridículo. Allí rusos, americanos, japoneses, alemanes, británicos, etc, son todos camaradas dispuestos a dar su vida, si fuera necesario, por sus compañeros. La perspectiva que da la distancia es muy útil en la política, las estupideces y los errores, también los aciertos, se ven mucho mejor desde la distancia, poniendo espacio-tiempo de por medio, por eso los políticos harían muy bien, como hizo el más grande personaje histórico (lo siento, no soy creyente) en retirarse al desierto cuarenta días y cuarenta noches a reflexionar.

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