
La configuración de la nueva
Junta General lo dice todo: El PSOE gana, sí, pero pierde tres diputados y se
queda con solo catorce de un total de cuarenta y cinco. El PP solo saca uno mas
de los que tenía y se queda con once, Podemos, que partía de cero, y casi sin
infraestructura, obtiene nada menos que nueve, IU resiste y se queda con cinco,
los mismos que tenía, Foro Asturias, en una auténtica debacle, pierde diez
diputados y se queda con solo tres, los mismos que Ciudadanos, cuyas
expectativas eran mucho mayores. UPyD desaparece.
Hay una gran paradoja que se ha dado en estas elecciones, el grueso de los votos que han ido a parar a Podemos,
un partido, sobre el papel, de izquierda radical, no han salido del PSOE, mucho
menos de IU, sino de Foro Asturias, como diría Jesús Gutiérrez, el secretario
de Organización de la FSA-PSOE, de la “ultraderecha”. Por eso se cometería un grave
error si se pensara que muchos asturianos se han dedicado estas últimas semanas
a leer El Capital y se han vuelto marxistas, no es así, han votado a Podemos
porque siguen indignados, lo mismo que lo estaban cuando dieron a Foro la
victoria en Asturias , pero ahora tenían otro instrumento mas contundente para
descargar su ira. No solo eso, muchos gijoneses han votado a Foro Asturias en
Gijón y a Podemos en Asturias, porque han considerado que era lo mejor para
mantener viva la subversión que ha funcionado bien en la villa y para llevarla,
esta vez con otros actores, a la Junta General del Principado. Se ha premiado a
Foro en Gijón porque ha hecho una política progresista en la ciudad y se le ha
castigado en Asturias porque sus políticas globales no eran lo suficientemente
beligerantes con los que estaban castigando a la gente. Por ejemplo, Foro
Asturias votó a favor de la Reforma Laboral de Rajoy.
Tras las elecciones, hay un
optimismo en la FSA-PSOE que nadie puede entender. ¿Cómo se puede estar contento
después de los resultados del domingo, si Podemos+IU tienen tantos diputados
como los socialistas y mayor número de votos, e incluso podrían, legítimamente,
presentar su propio candidato a la presidencia del Principado? Por si eso fuera
poco, el PSOE quiere imponer sus condiciones, pidiendo a la izquierda que
apoyen a su candidato paga luego gobernar, a su antojo, en minoría, seguramente
auxiliado por el PP de Mercedes Fernández, como ha sucedido hasta ahora. En la
pasada legislatura el PSOE no pudo conseguir el apoyo de la izquierda y ahora
puede suceder le mismo.
No se puede perder de vista que
las elecciones generales están a la vuelta de la esquina, probablemente serán a
primeros de diciembre, y que todo lo que suceda ahora tendrá consecuencias. Los
socialistas no van a pactar con el PP en estos momentos porque eso les pasaría
factura, pero no se puede descartar que después de las elecciones generales se
vuelva a sacar del armario el Gran Pacto para arrinconar a la izquierda
emergente. Es decir, al PSOE le interesa que Javier Fernández sea investido
gracias a los diputados de la izquierda, no a los del PP, pero eso ni de lejos
quiere decir que los socialistas piensen cambiar sus políticas.
A la vista de lo que sucedió en
Andalucía, donde Susana Díaz disolvió el Parlamento y convocó elecciones
anticipadas cuando tocaba implementar 30 de las 32 medidas que había acordado
con la coalición rojiverde, tanto Podemos como IU serían unos ingenuos se
picaran el anzuelo en Asturias. Antes de permitir la investidura de Javier Fernández
deben exigir al PSOE un peaje inmediato, una nueva actitud, un nuevo compromiso
con lo que desea la mayoría de los asturianos y un gesto inequívoco de cambio,
como el anuncio de la paralización del loco proyecto de la incineradora de
Serín, por ejemplo.
Comparto con usted algunas de las reflexiones de su post, pero discrepo en la lectura que usted realiza sobre el comportamiento de quienes votaron a FORO en anteriores comicios y el pasado domingo no lo hicieron.
ResponderEliminarYo no soy votante de FORO, pero sí conozco a algunas personas que votan a esta opción. Le puedo asegurar que son cualquier cosa menos indignados capaces de votar a Podemos. Responden a un perfil de personas conservadoras, habituales votantes del PP, que en su día dejaron de apoyar a este partido porque entendían que el líder natural del PP en Asturias era el Sr. Cascos.
Es posible que Podemos haya pescado en todos los nichos electorales, pero creo que sus principales caladeros estuvieron en el tradicional electorado del PSOE, bastante menos en el IU y, sobre todo, en los nuevos votantes, entre los habituales abstencionistas y en la nueva oleada de ciudadanos afectados por la crisis económica aguda y duradera que vivimos y en las personas asqueadas por la corrupción que afecta a los partidos tradicionales.
Fui componente por azar de una mesa electoral en Gijón el pasado 24 de mayo, en la que FORO ganó con más de un 40 % en las elecciones locales, mientras que en las autonómicas apenas alcanzó el 15 %. Pues bien, esa diferencia no fue precisamente a la marca blanca de Podemos, que obtuvo más o menos los mismos votos en ambos procesos electorales.