
En el acalorado debate que
aconteció en el Congreso de los Diputados, el entonces líder de la oposición y
secretario general del PSOE, Felipe González, espetó la siguiente frase al
presidente del Gobierno de la UCD: “si por mayoría simple se entra en la OTAN,
por mayoría simple se sale”. El partido socialista siempre había estado en
contra de entrar en la organización militar Atlántica, y muchos de sus
dirigentes habían participado en manifestaciones y mítines bajo el slogan de “OTAN,
no”. Entre esos conspicuos socialista sobresalía por su beligerancia Javier
Solana, que en un mitin en Vallecas se despachó a gusto con sus críticas y su
puño en alto. Años después, como usted sabe, llegaría a ser secretario general
de la Alianza.
En el año 1.982, los socialistas
llegan al poder, pero descubrimos que no tenían mucha prisa por sacar a España
de la OTAN, como habían prometido. No lo hicieron llevando el asunto al
Parlamento, como había dicho González a Calvo-Sotelo, y convocaron un
referéndum tramposo, que se celebró el 12 de marzo de 1.986, que es el mayor
timo y la mayor tomadura de pelo a los ciudadanos de este país que recuerdo.
La campaña de los socialistas
para el referéndum sobre la OTAN ya dejaba ver sus verdaderas intenciones y
mucho mas el nuevo slogan, que mutó a “OTAN, de entrada no”.
Pocos días antes de la
celebración del referéndum, Felipe González apareció en las pantallas de TV
para decir a los españoles que había cambiado de opinión y que ahora
consideraba que España debía permanecer en la OTAN y que si queríamos estar en
la UE también teníamos la obligación de estar en la Alianza. Mintió, pues todos
sabemos que Suecia, Finlandia, Irlanda y Austria, por ejemplo, son miembros de
la UE, pero no pertenecen a la OTAN. Hubo algún socialista con principios que
no tragó, como el entonces ministro de Exteriores, Fernando Morán, que presentó
la dimisión.
Para engatusar a los españoles, Felipe
González desplegó todas sus artes. El referéndum incluiría tres preguntas o
condiciones para entrar en la Alianza:
1-La participación de España en
la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar
integrada.
2-Se mantendrá la prohibición de
instalar, almacenar, o introducir armas nucleares en territorio español
3-Se procederá a la reducción
progresiva de la presencia militar de los EE UU en España.
Ganó el sí, pero el referéndum tuvo
guasa, porque AP, el partido que dirigía Manuel Fraga, y germen del actual PP,
que era mas atlantista que nadie, pidió la abstención.
Hoy España está en la estructura
militar integrada de la OTAN, los buques de superficie y submarinos
norteamericanos que hacen escala en nuestros puertos y navegan por nuestras
aguas llevan armas nucleares, y Zapatero aumentó los efectivos USA en Rota
(Cádiz) en 1.500 hombres mas y cuatro destructores con sistema de armas
antimisiles Aegis. Por si todo esto fuera poco y para mas mofa a los españoles
y a su mandato, el Gobierno del PP acaba de autorizar el despliegue permanente en
la base de Morón de la Frontera (Sevilla) de unos 3.000 efectivos
norteamericanos más, convirtiendo esta base, que es la única fuera de los EE UU
que cuenta con un telescopio de vigilancia y seguimiento de blancos en el
espacio, junto a la base aeronaval de Rota, en objetivos prioritarios para los
misiles estratégicos rusos “Bulavá” (SLBM en submarinos estratégicos clase “Borey”)
con 10 ojivas nucleares, y los de crucero, también atómicos, que portan los nuevos
submarinos rusos de ataque clase “Yasen” (sustituyen a la clase “Akula”)
misiles que tienen un alcance de mas de 5.000 kilómetros y que, como los “Bulavá”,
son muy difíciles de interceptar.