
La jornada electoral tuvo mucha
participación, en algunos lugares superior al 80%, donde las fuerzas de la
Guardia Nacional ucraniana no intervinieron (la media de participación fue del
74,87%). En Krasnoarmisk, al Oeste de Donetsk, una persona resultó muerta y
varias heridas cuando la Guardia Nacional abrió fuego contra las personas que
formaban una larga cola para votar. En algunos colegios eran hasta miles los ciudadanos
que esperaban su turno ante las urnas.
La Guardia Nacional, un cuerpo
mercenario fascista que el Gobierno de Kiev formó aprisa y corriendo, tiene
unos 40.000 miembros, entre los que se encuentran muchos militantes del Sector
de Derechas, el partido fascista que lideró las protestas del Maidán, algunos
fueron entrenados el año pasado, en Lituania y Polonia, por la CIA. Sin
embargo, una buena parte de efectivos del ejército ucraniano se han pasado, con
su armamento, a lado prorruso. También hay que señalar que muchos habitantes
del Este de Ucrania, que en un principio no eran favorables a la secesión, han
cambiado de opinión ante los crímenes de los fascistas, que disparan a la gente
indefensa y quemaron vivas a casi cuarenta personas en el edificio de los
sindicatos en Odessa. Para los pusilánimes y para los que todavía ven en los
prorrusos y en el presidente Vladimir Putin a sus enemigos, hay unas horribles imágenes,
que se pueden ver en Internet, del asesinato por parte de Maidanitas (así se
hacen llamar ahora los del Sector de Derechas) de la Guardia Nacional del
exjefe de la policía de Donetsk. En el impactante documento gráfico y sonoro se
ve y se escucha como los nazis ucranianos cortan el cuello al expolicía delante
de su mujer, que grita impotente mientras asesinan a su marido, todo ello
acompañado por el himno de Ucrania. Naturalmente, ni los medios de comunicación
occidentales ni la OTAN han informado ni dicho nada al respecto.
Recordemos que no han sido la
población del Este de Ucrania, ni los crimeos, ni el Kremlin, los que han
empezado todo esto. Han sido los EEUU y sus aliados los que han querido acosar
a Rusia y acabar con la Flota del mar Negro y su base de Sebastopol e
intentando desplegar nuevos dispositivos de la Iniciativa de Defensa Estratégica
para chantajearla y amenazar su soberanía, sin importarles cual es la catadura
moral de sus aliados circunstanciales, golpistas y nazis.
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