Hace unos días se manifestaron cientos de ganaderos en Oviedo, y algunos que no eran ganaderos, para protestar por sus problemas. A la manifestación, que tenía mucho de política, se sumaron personas que utilizan cualquier cosa con la que puedan atacar a los gobiernos que no les gustan. No es la primera vez que Asturias Ganadera organiza manifestaciones y protestas, pero esta vez fueron un paso más allá, agrediendo violentamente a la Policía con palos que llevaban preparados al efecto. El salto cualitativo es tan grave que otras organizaciones ganaderas se desmarcaron de la protesta y de sus formas pues temen, muy cabalmente, que el asunto se les vaya de las manos. Tampoco es la primera vez que organizaciones ganaderas lanzan amenazas en Asturias, ya las lanzaron en la propia Junta General del Principado hace tiempo: "Queremos seguir haciendo lo que siempre hemos hecho" ¿Qué han hecho siempre que ahora no pueden hacer? Como es imposible concentrar en el lobo las causas de sus problemas, los ganaderos protestaban también por la subida de precios del gasóleo y de la luz y por los bajos precios de la leche en origen, como si esas subidas de precios solo les afectaran a ellos. En cuanto al ridículo precio de la leche en origen tienen razón, lo he dicho en numerosas ocasiones, pero eso no tiene una fácil solución, que no es lo mismo que decir que no tiene solución. Alimerka, la empresa de supermercados de alimentación asturiana, está tomando algunas iniciativas en ese sentido loables y muy bien intencionadas, aunque no está claro que sean legales. Los ganaderos querían ver al presidente Barbón, con los palos en la mano y el insulto en la boca, pero el gobierno asturiano ya había aprobado en abril un gasto plurianual de 105.093.280 euros destinados a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Del total de la cuantía, 64 millones fueron para la concesión de ayudas a las rentas, más de 40 millones se destinaron a ayudas de desarrollo rural sostenible y aproximadamente 650.000 euros para complementar y reajustar el gasto de medidas de desarrollo rural de compromisos ya en vigor. Estamos hablando de un incremento del 25% de las ayudas con respecto al año anterior. Y esto representa solo una parte de las ayudas públicas al sector. Para protestar por algo, y que la gente te apoye, debes ser coherente y serio: no puedes votar opciones liberales y ultraliberales y exigir al mismo tiempo que papá Estado te salve. Si te gusta el libre mercado y la libre competencia vas a tener que competir con la leche y la carne de Polonia, de Alemania y de los Países Bajos y está muy feo que nos pidas a los demás, mientras nos insultas, que paguemos tus pérdidas ¿Lo hemos entendido? En Galicia, otra región ganadera, también tienen los mismos problemas, pero allí los ganaderos tienen más difícil orientar políticamente sus reivindicaciones contra el gobierno, porque allí gobierna el PP, al que votan muy mayoritariamente ¿Quiere eso decir que no hacen en Galicia los ganaderos "lo que siempre han hecho"? Por supuesto que lo hacen, como sabe muy bien la Unidad Militar de Emergencia y el SEPRONA, los ganaderos también utilizan en Galicia métodos de terrorismo ecológico. En Galicia, por ejemplo, los ganaderos han vuelto a una práctica que hace años era común, "envenenar alimañas". El asunto se descubrió cuando, tras varias cacerías de jabalíes, aparecieron varios perros muertos, no por los colmillos de los ungulados, sino por carne envenenada. Huelga decir el peligro que este tipo de prácticas representa para toda la cadena natural, pero eso a una buena parte de los ganaderos, no voy a generalizar, les importa un pimiento. En estos momentos el SEPRONA sigue adelante con sus investigaciones. Todos somos conscientes de sus problemas y deseamos ayudarlos, pero los ganaderos se están equivocando mucho de aliados y mucho en los métodos reivindicativos.
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