Sigo con mucho interés los ingentes esfuerzos que están haciendo algunos individuos, algunas organizaciones y algunos poderes, incluso poderes transnacionales, para instalar en la sociedad la maravillosa idea de que todos los ciudadanos, por el mero hecho de nacer, tienen derecho a un salario, a una Renta Básica Universal, que es como lo han llamado. Se trataría de institucionalizar y resumir en una sola ayuda los salarios sociales y otras coberturas públicas dándoles un sentido distinto al que ahora tienen, es decir, no se habla de ayudar a los que están en peligro de caerse por las alcantarillas sino de que mucha gente pueda optar, porque ellos lo valen, o lo quieren, por vivir sin trabajar. Si hay alguna comunidad autónoma donde se han dado ya varios pasos adelante importantes para crear el caldo de cultivo en la opinión pública de que esta iniciativa está muy bien y es muy justa es en Cataluña. Allí algunas personas ya han publicado libros al respecto e incluso han creado un "Observatorio de la Renta Básica Universal", que me recuerda mucho al "Observatorio Sirio de los Derechos Humanos", creado por el MI6 para hacer la puñeta a Bashar al-Ássad y al que solo se le conocía un empleado en una oficina que los servicios secretos británicos le montaron a 150 Kms al Norte de Londres. Hay cosas que ni pasan por casualidad ni suceden porque haya gente preocupada por el futuro de las personas, sino por otras razones y otros intereses. Como sigo muy de cerca las fechorías de los independentistas catalanes he entrado en los pormenores de los Presupuestos de la Generalitat y llama muchísimo la atención la cantidad de dinero que esa CA destina a "asuntos sociales", la mayoría para "chiringuitos" y salarios sociales, que supera nada menos que los 4.700 millones de euros ¿De verdad piensa usted que los independentistas catalanes están especialmente preocupados por los asuntos sociales o están más preocupados por crear un gigantesco nicho de votos cautivos? Pues bien, la RBA sería un instrumento muy útil para los que quieren crear ese gigantesco nicho de votos cautivos, que no son solo, como hemos dicho, los independentistas catalanes. Los argumentos que esgrimen los defensores de que la gente pueda vivir del cuento son verdaderamente llamativos: la progresiva robotización, que no hay trabajo para todos, etc. En China son 1.400 millones de habitantes, muchas empresas están muy robotizadas y hay trabajo para todos, si no lo hay en las empresas públicas o privadas hay trabajos sociales. Pero, no se trata de que los ciudadanos que cobrarían ese salario tuvieran que hacer algún trabajo social a cambio, entonces la cosa no funcionaría, se trata de echar mano de los vagos, que son legión (tengo muchas vivencias y anécdotas al respecto por si alguien tiene alguna duda) para tener ese nicho de incondicionales del que hablamos. Hay mucha gente que prefiere vivir juntando salarios sociales, en parejas no legalizadas, por ejemplo, con ayudas a la vivienda y con comida de Cáritas y no trabajar que esforzarse y currar para tener una mejor calidad de vida, porque esa gente piensa que tener mejor calidad de vida es vivir sin dar un palo al agua, algo totalmente respetable siempre y cuando el dinero para vivir de la sopa boba no se lo tengamos que dar los demás, especialmente, como siempre, los trabajadores, porque el dinero fiat, eso de imprimir billetes sin respaldo de valor como si fueran cromos, se va a terminar muy pronto. Se trata claramente de dos opciones: los que ganarían el pan con el sudor de su frente y los que tendrían pan con el sudor de la frente de lo demás. Se equivocarían mucho los trabajadores si pensaran que la Renta Básica Universal sería un instrumento justo, ya hemos visto que no, pero sí sería un instrumento valiosísimo de los listos para minimizar la fuerza de los proletarios, que no es otra que su fuerza de trabajo y las plusvalías que genera.
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