"CEUTA Y MELILLA SON MARROQUÍES"

 Esto es lo que ha dicho el Jefe de Gobierno de Marruecos, Saadeddine Othmani, sin cortarse un pelo, para añadir que son tan marroquíes como el Sáhara. Se confirman así las pretensiones expansionistas de los alauitas que, aunque todavía no se atreven a decirlo, también quieren las Islas Canarias, como habíamos adelantado en otras entregas. Hagamos memoria: Ceuta es una ciudad española desde que, en 1578, tras una crisis sucesoria, la Corona de Portugal pasó a manos de España y lo siguió siendo cuando, en 1640, no siguió a Portugal en su secesión. Por su parte Melilla, después de pertenecer al Ducado de Medina Sidonia desde 1497, se incorporó a la Corona de España en 1556. Marruecos no fue un Estado independiente hasta 1956. Hay quien dice, sin embargo, que hay que considerar a Marruecos un Estado desde mucho antes, un Estado de tribus bereberes. Vale, a los que dicen esas cosas les compro pulpo como animal de compañía. Cuando EE UU devuelva el país a los apaches, a los comanches y a los sioux y Australia a los aborígenes, entonces podrá reclamar Marruecos Ceuta y Melilla. No es la primera vez que Marruecos ataca a España, bien militarmente o bien con chantajes de todo tipo, mientras que para nuestros Gobiernos el país vecino del Sur ha sido, y es, considerado un amigo y sus reyes considerados “hermanos” por los nuestros. Pero, por si cabe alguna duda de cómo actúa Marruecos, hay que recordar no solo lo que sucedió en Sidi Ifni, El Sáhara Occidental y hasta en el islote de Perejil, también que Marruecos tenía, ahora le interesan más las riquezas de Canarias, ambiciones expansionistas en Argelia, con la que tuvo una guerra que empezó en octubre de 1963 (La Guerra de Las Arenas) por la disputa de las regiones fronterizas argelinas de Tinduf y Hassi Beida. Gamal Abdel Nasser, el presidente egipcio que patrocinó el panarabismo socialista y la unidad de las naciones árabes dijo entonces: “Todas las monarquías árabes son regímenes reaccionarios” ¿alguien tiene la menor duda al respecto? Marruecos ha reconocido al Estado de Israel (otro “amigo” de España del que podríamos hablar largo y tendido) a cambio de que EE UU (otro “amigo” más, desde la Guerra de Cuba) reconozca la propiedad alauita sobre el Sáhara Occidental, que niega la ONU. Al tiempo que esto sucede, Marruecos ha firmado contratos milmillonarios con EE UU para provisión de armamento de última generación que se unirá al que ya es uno de los ejércitos más poderosos de África. Mientras, en España, las fuerzas políticas, todas, están más preocupadas de si Margarita Robles, una ministra de Defensa que sabrá mucho de leyes, pero que no tiene ni idea de lo que es un fusil, pone en su sitio a los militares golpistas o hace de contrapeso derechista a Podemos que de poner a nuestras FF AA, que se encuentran en una situación calamitosa, tanto de personal como de materiales, en condiciones de poder cumplir con el mandato constitucional, es decir, de defendernos. Recordemos que Marruecos no solo tiene unos ejércitos muy poderosos cuya capacidad se verá incrementada muy sustancialmente cuando reciba algunos modernísimos sistemas de armas, como los aviones de combate norteamericanos de quinta generación, F-35, también que en el vecino del Sur el servicio militar es obligatorio y que podría poner fácilmente y en muy poco tiempo a 400.000 soldados en orden de combate mientras que España difícilmente podría poner a más de 40.000 ¿Alguien se imagina lo que sucedería en España, en esta España, si alguien dijera que hay que volver a implantar el servicio militar obligatorio, la antigua “mili”, eso sí, ahora en régimen de igualdad, y que, en plena pandemia, necesitamos reforzar muy seriamente, es decir, tenemos que gastar mucho dinero, en adquirir urgentemente nuevos sistemas de armas para defender el país? Ya sabe usted: cuando alguien está empeñado en suicidarse, no puedes hacer nada.

Foto: impresionante tren con carros de combate M1 Abrams marroquíes.