En marzo de 2.017, es decir, hace solo dos años, publicaba un
artículo en esta misma plataforma bajo el título de “Robots de guerra”, pues
bien, es increíble que, en el poco tiempo transcurrido, aquel escrito, sin
estar todavía en el Paleolítico, haya quedado casi sobrepasado por los
acontecimientos, incluso en las proyecciones. Los robots de guerra no son solo
ya una realidad, serán, en el futuro próximo, el componente principal de casi
todos los ejércitos del mundo. Hace poco todos nos hemos enterado de como uno
de esos robots, armado con misiles, mató a un general iraní en las
inmediaciones del Aeropuerto de Bagdad. Este tipo de robots ya llevan tiempo
operando en varios escenarios bélicos, como Afganistán, Irak, Siria, etc, y
también otros, que han tenido menos publicidad, empleados por los rusos en
Siria, en este caso pequeños robots terrestres sobre orugas armados con
ametralladoras y misiles o especializados en desactivar artefactos explosivos, parecidos,
aunque más potentes, a los que emplean las Policías de muchos países. Los
siguientes pasos en la robótica militar serán artefactos que tendrán
preprogramadas las órdenes en función de las amenazas, es decir, que no
necesitarán de la intervención humana en tiempo real para actuar, una vez
desplegados decidirán por sí mismos. Se llegará a robots que se autoprogramarán
en función de distintas variables en el campo de batalla, es lo que llamamos
“inteligencia artificial”, en este caso “inteligencia artificial bélica”. Como
sé que a usted esto ya le está dando mucho miedo voy a tranquilizarlo, pero
solo de momento, quede claro: Estos pasos también dan miedo a los Gobiernos y a
los estados mayores de los Ejércitos que temen, con razón, que los robots se
les puedan ir de las manos, así que en los próximos años los robots de guerra
estarán todavía dirigidos a distancia por humanos. Y es aquí donde aparece los
nuevos soldados del futuro, que no serán los tipos fortachones que nos habían
enseñado en las películas de guerras futuristas, armados con fusiles de asalto
muy grandes y gordos; incluso para los soldados que estén físicamente en el
frente habrá exoesqueletos, no tendrán que ser tarzanes. Una nueva generación
de soldados va a ser necesaria, porque dentro de muy poco los cazabombarderos
de sexta generación y las carros de combate más modernos no llevarán ningún
hombre a bordo, todos serán dirigidos a distancia, incluso a miles de
kilómetros de distancia. No se necesitarán soldados muy buenos pasando la pista
americana, sino mozalbetes muy hábiles con los videojuegos, pues así es como se
va a matar a la gente, pero de verdad. También las mujeres tienen aquí un gran
campo, pues se ha demostrado que son mejores que los hombres para estar muchas
horas delante de una pantalla. Las mujeres son tan capaces como los hombres
para matar si la fuerza física no es decisiva. Algunos ya están preparando el
banderín de enganche.
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