Solo los incondicionales, los
muy, muy incondicionales del PSOE, echan la culpa a Iglesias y a UP de que no se
haya llegado a un acuerdo de Gobierno y de que Pedro Sánchez haya sido
derrotado por segunda vez en la sesión de investidura, la primera vez que esto
sucede desde la Transición. La vicepresidenta del Gobierno, Sra. Calvo, con un
cabreo impostado decía: ¿Es que no son los ministerios de la Vivienda o de Sanidad
importantes? Pues no, Sra. Calvo, porque usted sabe perfectamente, como lo sabe
todo el mundo, que esos ministerios tienen trasferidas casi todas sus
atribuciones a las CC AA y a los ayuntamientos. Pues bien, exactamente los
mismos que, después del “no es no” y de “qué parte del no no ha entendido”, exigieron a Casado que se abstuviera, los mismos que obligaron a Iglesias a dar
un paso al lado y que, en verdad, no querían un pacto con UP, solo montar un
paripé para construir su relato, tienen un “nuevo” plan. Yo ya dije que Iván Redondo,
el asesor de Sánchez, estaba a un milímetro de pasarse de listo. El poderoso
aparato mediático del PSOE ya ha puesto en marcha la operación para demonizar a
Iglesias, quieren quemarlo vivo en una pira, como intentaron en 2.016, pero
ahora sus argumentos son muy endebles, lo son porque, al contrario que en 2.016
donde la ignominia se fraguó en los despachos, ahora la maniobra aviesa la ha
visto todo el mundo, en los medios y hasta en el Congreso de los Diputados con
luz y taquígrafos. Ayer mismo, jueves 25 cuando escribo estas líneas, en la
tertulia de “Hora 25”, se insistía en que los de UP podían haber apoyado un
Gobierno de Sánchez desde fuera con un acuerdo “a la portuguesa”, pero los
mismos tertulianos que decían eso apostaban por un cambio de actitud de Rivera
de aquí a septiembre y por un acuerdo de Gobierno PSOE-Ciudadanos donde, como
sucedió en 2.016 se cedieran tres o cuatro ministerios, pero de los de verdad,
no los ministerios-florero que le ofrecían a Iglesias, sin contenido y sin
presupuesto, y la vicepresidencia del Gobierno ¿no hemos visto todos ya esta
película? ¿Sería ese acuerdo con Ciudadanos un acuerdo derechista como el de 66
páginas que firmaron los socialistas con Rivera en 2.016 que incluía la “mochila
austriaca”, es decir que los trabajadores se paguen su propio despido? Yo creo
que lo sería. Pero, los socialistas parece que no son conscientes de que Rivera
no quiere saber nada con “el jefe de la banda”, porque cuando pactó con él bajó
de 40 a 32 diputados y cuando lo llamó mentiroso (e Iglesias tuvo que echar un
capote a Sánchez, recordémoslo) Ciudadanos subió de esos 32 escaños a los
actuales 57. El “nuevo” plan es un plan viejo y apolillado ¿Sería inteligente
dar un cheque en blanco a los que han pactado con la derecha reformar la
Constitución sin consultar al pueblo o para ir a la Guerra de Libia, “para
poner allí la democracia”, por poner solo dos ejemplos senyeros de decenas de
leyes que socialistas y derechistas han aprobado juntos? Iglesias, el “coletas”,
el líder de los “piojosos”, puede caer mejor o peor, pero convendrá usted
conmigo que estúpido no es.
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